Los pisos turísticos se aprueban en Cádiz al mismo ritmo que se prohíben

El Ayuntamiento de Cádiz y la Junta han dado los primeros pasos para el control exhaustivo de las viviendas turísticas que funcionan en la ciudad. Un control que se central en todas aquellas que se han registrado tras la aprobación de la ordenanza municipal contra la turistificación, en octubre de 2022.

Tras denunciar Diario de Cádiz la existencia de al menos 200 VFT que incumplían esta norma, y que fueron registradas a lo largo de 2023, las dos administraciones pusieron en marcha un proceso de análisis de todas las autorizaciones concedidas. De esta acción han salido por ahora 222 pisos abiertos fuera de norma, por lo que se ha procedido a la anulación de su registro. Otros 55 casos están en estudio.

La intención de Junta y Ayuntamiento es analizar el listado del registro de VFT, que controla la Consejería de Turismo, en reuniones a celebrar en determinados meses del año. Sin embargo, esta medida funciona ya a toro pasado, es decir, cuando las viviendas turísticas ya están en funcionamiento, cumplan o no la norma municipal.

Quienes pretenden abrir un piso turístico lo pueden hacer de forma telemática. Se responde a un cuestionario y se asume que la vivienda incluye diversos servicios (desde aire acondicionado hasta elementos de cocina). Todo puede ser inspeccionado por los técnicos de la delegación provincial. El problema es que la Junta no cuenta con suficiente personal para realizar este control físico. No solo hay VFT en la capital, también en el resto de la provincia.

Así, entran en funcionamiento VFT legales en cuanto a la tramitación que realizan, pero ilegales en el momento en el que están fuera de la ordenanza local. Esta, aprobada a finales de 2022, prohíbe la apertura de nuevas viviendas turísticas en el casco histórico de Cádiz y sólo deja en Puerta Tierra en los bajos y la primera y segunda planta del edificio donde se ubique.

Aparecen nuevas VFT que incumplen la norma

A medida que Junta y Ayuntamiento anulan registros indebidos, van apareciendo en el listado nuevas viviendas que incumplen la norma. Una revisión, realizada por este diario, de las diez últimas inscripciones ya aprobadas por la Junta destaca que cuatro de ellas se ubican en zonas, tanto de intramuros como de extramuros, donde no pueden funcionar estos alojamientos. Tarde o temprano, se anulará esta autorización, pero mientras tanto seguirán funcionando.

De esta forma, sólo un cambio en el modo de gestionar estas solicitudes y un incremento más que notable de los revisores podría acelerar la normalización de estos alojamientos y que el cien por cien de ellos cumplan con las ordenanzas.

A principios de mayo el registro autonómico cuantificaba 2.507 VFT en la capital con 11.958 plazas. Más allá de los pisos que aún hay que eliminar por ir en contra de la norma, el sector siempre ha considerado que de esta cifra hay que quitar entre el 10 y el 20% de estos alojamientos, al no prestar ya este servicio. Con todo, es un dato que sitúa a Cádiz entre las capitales con más viviendas turísticas.

En el mismo periodo hay consignadas 47 apartamentos turísticos, con 1.505 plazas. En apenas un año han aumentado en 9 y con 212 camas más. En cuanto a hoteles hay 48 con 3.798 plazas.

La norma municipal, aprobada al final del mandato de la coalición de izquierdas no sin problemas, ante la falta de apoyo inicial del PSOE y la negativa del PP (que ahora en el gobierno ha mantenido el contenido de la ordenanza sin ningún cambio), autoriza la apertura de nuevos hoteles allí donde estaban previstos en el PGOU y en edificios que tienen la máxima calificación urbanística que dificulta su uso residencial.