Cádiz supera ya el millar de pisos turísticos y se acerca a las 5.000 plazas
El desarrollo hotelero en Cádiz
La capital aglutina la sexta parte de lo que acumula toda la provincia y triplica la oferta de Jerez
Por primera vez se superan las 7.000 camas hoteleras en la ciudad
Cádiz/La ciudad de Cádiz ha superado ya el millar de pisos turísticos legalizados por la Junta de Andalucía, que ya tiene controlados a 1.007 en toda la ciudad. En apenas dos meses se ha incrementado el número en medio centenar de viviendas con esta categoría, todo pendiente de que el Ayuntamiento concluya la redacción de la nueva ordenanza para controlar la expansión de este nuevo servicio hotelero.
Estas mil viviendas ponen en el mercado 4.546 plazas. La cifra es muy importante porque sigue incrementando la distancia existente entre esta modalidad de estancia y la de los tradicionales hoteles, que en Cádiz se encuentran estancadas en 2.627 plazas, pendiente de la apertura de nuevos centros en la capital.
Si estos datos ya evidencian la importancia que tiene en Cádiz la existencia de pisos turísticos, hay otro que refuerza aún más este análisis: la capital triplica el número de pisos turísticos que funcionan en Jerez, que no pasan de 331 y 1.654 camas, sobre todo cuando esta localidad supera a Cádiz en casi cien mil habitantes.
De toda la Bahía, es Chiclana la que más se acerca a la capital, con 690 pisos turísticos y 4.157 plazas; en El Puerto de Santa María tienen autorizados 563, con 3.242 camas. Contrasta que San Fernando apenas tiene legalizados 37 pisos turísticos, con 175 plazas mientras Algeciras, que supera también en población a Cádiz, dispone de una cantidad todavía más baja, con 34 y 180 plazas.
En Sevilla, una de las ciudades con mayor desarrollo turístico de todo el país, se cuantifican unas 16.000 camas en pisos turísticos. Aunque son tres veces más que en Cádiz, hay que tener en cuenta que la capital andaluza tiene seis veces más de habitantes que Cádiz.
Otra modalidad de alojamiento son los apartamentos turísticos, que ocupan edificios enteros. En Cádiz también están proliferando, especialmente en el centro y en barrios como La Viña, donde ya hay calles que acumulan varios edificios dedicados a este negocio. En la ciudad hay actualmente unas 500 plazas en estos apartamentos. Curiosamente hay un hotel en la ciudad, el Patagonia, que ha optado por crecer habilitando en un edificio cercano nuevos apartamentos turísticos, para así poder atender la demanda de familias con varios miembros.
El millar de pisos turísticos y los apartamentos que se están abriendo, suponen una clara mejora para la oferta turística de la ciudad, ya que la capital siempre ha tenido una presencia de camas en hoteles muy limitada y que hoy no llega a las 2.700 plazas.
Este número podrá mejorar a medio plazo, con la apertura de un pequeño hotel de dos estrellas que se construye de nueva planta en el barrio de Santa María, y el de cuatro estrellas que Hotusa habilita en una casa palacio de la calle Sagasta, también en rehabilitación.
La misma cadena está diseñando otros hotel en la Casa del Almirante, en el barrio del Pópulo, mientras que ha apostado por aparcamientos de alquiler en el palacio de la calle Veedor, aún por reformar. Igualmente está pendiente de trámites administrativos el hotel sobre el vestíbulo de la estación y, sobre todo, el macrocentro que se levantará en suelo portuario, y que será el primer hotel de 5 estrellas de la ciudad. Todos ellos incrementarán en más de 500 las camas hoteleras en la capital.
El constante aumento de los pisos y apartamentos turísticos en Cádiz ha llevado al gobierno local a iniciar el proceso de confección de una nueva ordenanza para evitar un futuro colapso en la oferta en la capital y evitar, con eso, la turistificación que ya está afectando especialmente a Madrid y Barcelona y comienza a rondar a Sevilla.
Asumiendo el valor que tiene este tipo de equipamientos para el turismo de la ciudad, y para su propia economía, el gobierno local también tiene claro que la riqueza del casco antiguo, donde se concentra buena parte de esta oferta, está directamente relaciona con un vecindario activo. Se busca evitar barrios sin apenas habitantes y con una sobrecarga de equipamientos turísticos.
Se promoverá en la nueva ordenanza limitar la instalación de los pisos turísticos a las plantas bajas de las fincas, a la vez que los apartamentos podrán ocupar edificios que por su protección tenga complicada su conversión en viviendas. El documento está en fase de redacción.
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