"Los pisos turísticos sí dejan dinero en Cádiz, no como las grandes cadenas de hoteles que están en la ciudad"
Promotores defienden los pisos turísticos y lamentan que el PP mantengan las “políticas de izquierda”
Destacan los ingresos que dejan para familias de la ciudad
Cádiz y los pisos turísticos: de la vanguardia a la retaguardia
La aprobación de las normas contra la turistificación en Cádiz en octubre de 2022 por parte del gobierno de José María González, con el apoyo del PSOE, provocó el rechazo de numerosos promotores gaditanos. Muchos presentaron alegaciones, algunas con contenidos similares. Todas, en todo caso, coincidían a la hora de afirmar que se atacaba a la “libre empresa” y a muchos pequeños inversores de la ciudad.
A la hora de analizar la situación de la vivienda en Cádiz, y el impacto que la proliferación de viviendas de uso turístico haya podido tener en el mercado público, y en la propia subida de los precios, empresarios del sector defienden este tipo de negocio.
Rechazan que sea el causante de la subida de precios en el mercado inmobiliario, y que su existencia haya restado posibilidades a muchas familias gaditanas a la hora de encontrar vivienda en lapropia ciudad, o haya provocado la salida de éstas de barrios donde hay se han abierto un mayor número de VUT (viviendas de uso turístico, la nueva denominación que tienen las hasta ahora calificadas como viviendas con fines turísticos), como La Viña, San Juan o vías del centro histórico. Mencionan en este sentido la existencia de edificios vacíos desde hace años, muchos de titularidad pública, y que siguen sin salir al mercado.
La decisión del gobierno de Bruno García de mantener la normativa contra la turistificación, aprobada al final del mandato de la coalición de izquierdas, e incluso reforzar el control de los registrosoficiales de estos pisos con la Junta, a lo que se le ha unido las primeras multas impuestas a los propietarios de pisos ilegales, no ha gustado nada a algunos de estos promotores, que se han mostrado reacios y sorprendidos por la política del PP al frente del gobierno local.
Especialmente contundente es Ramón Rodríguez de Trujillo, fundador de la Inmobiliaria Hispania, una de las más importantes de toda la región, y también promotor inmobiliario.
“Cuando se analiza la realidad de las viviendas turísticas en Cádiz, hay que tener en cuenta determinadas cuestiones que hasta ahora se están ignorando”, afirma.
Así, menciona “el beneficio económico que consigue Cádiz con estos pisos turísticos. Hay que tener en cuenta que el porcentaje más importante que dejan los visitantes se consigue por las pernoctaciones. Y si estas pernoctaciones las dejan en cadenas hoteleras ubicadas en la ciudad y que no son de aquí, este dinero se va fuera de la capital, quedándose únicamente los salarios de los trabajadores. Sin embargo, la mayoría de las VUT son de familias gaditanas, por lo que este dinero permanece en Cádiz. Y también hay casos de familias que necesitan de estos ingresos para complementar sus salarios. Es decir, un movimiento económico muy relevante para la ciudad, que parece que se quiere ignorar”.
Críticas a Bruno García
Con esta perspectiva, Rodríguez de Trujillo lamenta la política emprendida por el gobierno de Bruno García.
“Me produce decepción e incluso estupefacción por su apoyo a este ataque al desarrollo de estas viviendas. Los que creía liberales de toda la vida, resulta que cuando han vuelto al gobierno adoptan medidas socialistas en cada decisión que toman, y arremeten contra todo principio de la economía liberal”, menciona el empresario gaditano, que lamenta que con la normativa municipal aprobada a finales de 2022 “se ataca a unos ingresos que recibían muchos gaditanos”.
Gumersindo Fernández, arquitecto y uno de los promotores de nuevas vivienda de renta libre más activos en la ciudad, también criticó en su día en plan contra la turistificación.
En su momento afirmó que con la nueva normativa, que salió adelante a finales de 2022, “lo que se pretende es cercenar la libertad individual y de empresa, lo que denota un desprecio hacia la capacidad de los ciudadanos de decidir y gestionar su propia vida, y limitando el ya maltrecho derecho a la propiedad privada”.
El sector, así, considera viable compatibilizar la construcción de nuevas promociones, seguir con la rehabilitación de fincas en el casco antiguo, con la continuidad de este modelo de alojamiento turístico que, en todo caso, comienza limitarse cada vez en un mayor número de ciudades de todo el país”
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