En pleno desencuentro

Nueve minutos. Ése es el tiempo que duró ayer el pleno de organización del Ayuntamiento de Cádiz. Nueve escasos minutos en los que se ratificó el punto uno del orden del día, la composición y competencias del nuevo equipo de Gobierno, y se tumbaron las ocho propuestas referentes al funcionamiento interno del Consistorio y presentadas por el alcalde, José María González, y sus concejales para esta legislatura.

Ante este pleno fallido, la intención del regidor es celebrar uno nuevo antes del próximo día 18, y con tal fin convocó ayer mismo una Junta de Portavoces que se celebrará al mediodía de hoy. Una junta que, en la nota que el Gobierno local envió a los medios de comunicación para anunciarla, es calificada como un "órgano de diálogo para consensuar una propuesta de organización municipal". Y es que justo por falta de diálogo y negociación previa a la elaboración de la propuesta organizativa pidieron ayer la retirada de la misma el PP y el PSOE. Al menos así lo alegaron sus portavoces en la breve sesión plenaria y al término de la misma.

La oposición al completo votó a favor de la retirada de las iniciativas que hacen referencia a las retribuciones dedicadas a los grupos municipales, a los salarios de los concejales, a las dietas por asistencia a pleno, a la contratación de cargos de confianza o a la composición de las comisiones informativas y organismos autónomos. Lo solicitaron los portavoces popular y socialista nada más anunciarse el punto 2, la propuesta relativa a la periodicidad de las sesiones plenarias. Ignacio Romaní pidió la palabra para pedir su retirada y la de los siete puntos restantes, "al no haber existido los cauces necesarios para debatir una propuesta de tanta relevancia como ésta y las sucesivas". Fran González, por su parte, recriminó al regidor su falta de "diálogo y negociación" con las fuerzas políticas que componen la Corporación.

Nueve votos por parte del Partido Popular (no asistió el concejal José Blas Fernández), los cinco del PSOE y los dos de Ciudadanos dieron al traste con la propuesta. El primer edil asumió la decisión mayoritaria y dirigió unas palabras a los "compañeros" del PSOE y del PP: "Vamos a seguir trabajando, vamos a seguir dialogando y tendiendo puentes. Seguro que llegaremos a buen puerto y seremos capaces de conformar una propuesta organizativa para este Ayuntamiento". "Pero les pido responsabilidad, porque mientras debatimos y buscamos soluciones tenemos una ciudad ahí fuera que necesita de nosotros".

Este comentario encendió a Fran González, que no tardó ni un segundo en pedir la palabra y replicarle: "Señor González, la responsabilidad se le exige a la máxima autoridad de este Ayuntamiento dialogando previamente y no trayendo las propuestas como las ha traído".

"Tenga usted por seguro que la tendremos", le respondió el regidor.

Tras insistir Romaní en la necesidad de dialogar, el alcalde pidió a los portavoces de Ciudadanos y Ganar Cádiz que también intervinieran. Juan Manuel Pérez Dorao aplaudió la "buena disposición" mostrada por José María González para "sentarse con los grupos para dialogar y tratar de alcanzar las máximas cotas de consenso posibles". "Ésta será la legislatura del diálogo para el consenso", afirmó.

Por su parte, Martín Vila incidió en la necesidad de diferenciar este mandato del anterior "tanto en las formas como en el contenido". "Rechazamos la herencia del anterior mandato, en el que el diálogo era inexistente". Y expresó su "disposición total" a "compartir los espacios de diálogo que sean necesarios", entendiendo también que todas las propuestas son "mejorables". "Sigamos trabajando manteniendo la lealtad a la ciudad y a la gente que la habita", finalizó.

Con un "se levanta la sesión, muy buenos días", el regidor de la ciudad dio por concluido el malogrado pleno de organización, que fue televisado por Onda Cádiz.

Éste ha sido el primer debate plenario tras la investidura de José María González como alcalde y el primero que ha tumbado la oposición. Y no parece que vaya a ser el último. Es evidente que no hay entendimiento ni buena sintonía entre el Gobierno de José María González y los dos partidos mayoritarios de la oposición, y la tensión es más que latente entre los líderes de Por Cádiz sí se Puede y del Partido Socialista.

Además, las manifestaciones realizadas el miércoles en las redes sociales por parte del primer edil han echado más leña al fuego. El número uno del grupo socialista ha asegurado sentirse "agredido" e "insultado" con un tuit en el que el gestor del Ayuntamiento resaltaba que su propuesta de organización suponía a las arcas municipales un ahorro "en primas a los portavoces" equivalente a "lo que cuesta un mes de ayuda alimentaria a niños que se quedan sin comedor". El portavoz socialista ha reiterado en diversas ocasiones que cuando se reunió con Kichi el martes le pidió que retirara las propuestas con el fin de dialogar y consensuarlas, y que en ningún momento hablaron de cuestiones económicas. "Le tendimos la mano y él nos insulta con sus tuits", se queja el concejal.

Ayer, una vez finalizada la sesión extraordinaria, un periodista le preguntó si se arrepentía de haber apoyado a José María González en su investidura. "Yo procuro no arrepentirme de nada en esta vida. Son los otros los que deben demostrar si están capacitados para gobernar esta ciudad o, por el contrario, hay que darles la razón a aquellos que piensan que no lo están". Y apostilló González: "Nosotros no íbamos a permitir, por acción u omisión, que la derecha siguiera gobernando en la ciudad".

Hoy los portavoces de los cinco grupos municipales volverán a verse las caras con el fin de intentar llegar a un consenso sobre algo tan básico y fundamental como es el funcionamiento interno del Ayuntamiento.