Un polémico contrato en Cádiz: Seis autobuses en el limbo

Los nuevos autobuses urbanos de Cádiz, el día de su presentación.
Los nuevos autobuses urbanos de Cádiz, el día de su presentación. / Jesús Marín

¿Quién decidió, en el año 2022, comprar seis nuevos autobuses para el servicio de transporte urbano de Cádiz? ¿A quién corresponde asumir el coste? La operación que en su día se anunció, y presentó, como un logro del gobierno municipal ha entrado, tres años después, en un limbo de incierto futuro.

Así se pone de manifiesto en el expediente que ha tramitado el Ayuntamiento para reconocer el déficit de explotación de ese año 2022. Entre los gastos que había incluido la empresa Tranvía, prestataria del servicio de transporte urbano, estaban los relacionados con la amortización de los nuevos autobuses híbridos, que este primer año apenas suma 41.245,92 euros ya que se compraron en el mes de septiembre y sólo se le computan esos tres últimos meses.

Recuerda Tranvía que fue el 14 de octubre de 2022 cuando entraron en funcionamiento los seis nuevos autobuses híbridos “que habían sido presentados la tarde anterior en las instalaciones del club náutico Elcano por las autoridades municipales”. Y asegura que la elección del modelo “estaba motivada por el interés manifestado por la Delegación de Movilidad en introducir esta nueva tecnología híbrida en la flota por las claras ventajas medioambientales que presenta”.

Sin embargo, la pretensión de Tranvía ha chocado frontalmente con los informes técnicos del Ayuntamiento, reacios a reconocer esa adquisición de vehículos. “En el momento actual no existe contrato en vigor entre la mencionada empresa y el Ayuntamiento que finalizó el 28 de septiembre de 2015, por lo que debería haberse adoptado acuerdo o tramitado expediente en relación con la incorporación de tales vehículos a la flota adscrita al servicio”, refleja el área de Contratación municipal. “Nos encontramos con una modificación unilateral del contrato adoptada por la empresa que impide reconocer la buena fe de la misma”, añade.

El caso, según sigue relatando ese informe de Contratación, es que la empresa no ha acreditado “a quién incumbía la carga probatoria, la necesidad de adquirir los seis autobuses híbridos”. De hecho, a raíz de este pronunciamiento se conoce que antes de la compra de los vehículos hubo algunos escritos dirigidos por la empresa al Ayuntamiento en los que se aprecia por parte de la administración local “solo razones que entendemos vagas e imprecisas por parte de la empresa que no acreditan la necesidad de adquirir los seis autobuses”. “No se determina con rotundidad por la empresa que la adquisición es imprescindible para la prestación del servicio ya que el servicio puede sustentarse con reparaciones de los actuales autobuses”, se afirma.

Por todo ello, concluye Contratación que la empresa “actuó unilateralmente” en la compra de los autobuses, “sin haberse adoptado acuerdo expreso por parte del Ayuntamiento o tramitado expediente alguno en relación con la incorporación de tales vehículos a la flota adscrita al servicio”.

El escenario de 2022

Este informe choca, no obstante, con la actuación del anterior gobierno municipal con respecto a la adquisición de esos seis nuevos autobuses. Tanto en ese momento (octubre de 2022) como en el tiempo reciente, ya como grupo de la oposición.

De este modo, recordada es la foto del alcalde y del concejal de Movilidad (José María González y Martín Vila) subidos en uno de los autobuses híbridos, acompañados el día de la presentación de la media docena de vehículos por las también concejalas -entonces- Eva Tubío y Rocío Sáiz. Ese día, tanto Kichi como Vila sacaron pecho de las prestaciones de los nuevos autobuses y de la nueva política de Movilidad que favorecía su adquisición.

Kichi y Martín Vila, subidos en uno de los nuevos autobuses presentados en 2022.
Kichi y Martín Vila, subidos en uno de los nuevos autobuses presentados en 2022. / Jesús Marín

Más allá de eso, Adelante ha venido insistiendo en este tiempo para que el actual gobierno haga “lo que hicimos nosotros”, como han deslizado en alguna ocasión respecto a los autobuses. Una de las voces que se ha pronunciado al respecto es la ya ex concejala Lola Cazalilla, que en el pleno del pasado mes de diciembre reclamaba “que se continúe con la renovación de la flota que comenzamos nosotras”. “Mientras trabajan en el nuevo pliego, que sabemos que conlleva tiempo, continúen renovando la flota de autobuses que iniciamos nosotros”, afirmó la entonces concejala, insistiendo en que si el gobierno del PP “hubiera continuado” con la política anterior, “ya habría doce vehículos nuevos más circulando”.

Un posible problema de futuro

¿Qué escenario queda entonces respecto a los nuevos vehículos? Ciertamente, la incertidumbre que se cierne sobre esta situación es grande, porque en el propio Ayuntamiento son conscientes de que difícilmente la empresa aceptará tan fácilmente la resolución de que los nuevos autobuses suponen una adquisición a su cuenta y riesgo. Es decir, que prácticamente se da por hecho de que Tranvía recurrirá a los tribunales para reclamar el pago de esos autobuses comprados para prestar el servicio en la ciudad. Un servicio, conviene recordar, que se está haciendo en precario desde que en 2015 finalizara la relación contractual entre las partes, a la espera de que salga a concurso un nuevo contrato.

Hay que tener en cuenta que cada autobús tiene un coste de 330.099,77 euros, lo que hace una suma total de 9.403.837,90 euros. Una cifra considerable de la que la empresa en 2022 solo pagó 41.245,92 euros, pero que a partir de entonces supondrá un gasto que rondará los 2 millones de euros anuales, estando la amortización de los vehículos prevista a 31 de diciembre de 2025.

Además, no pierden de vista en el Ayuntamiento que ante la laguna generada por la operación suscrita en 2022 el propio pliego ha generado un importante interrogante. ¿Cuántos autobuses tiene actualmente la flota del transporte urbano de Cádiz? ¿Son 48, como siempre se han contabilizado? ¿O al no reconocer la compra de los seis último, la flota realmente es de 42 porque los otros 6 son de Tranvía y no del servicio municipal de transporte? Una cuestión que afecta directamente al pliego, que deberá resolver si la adjudicataria tendrá que afrontar la compra de seis vehículos más o seis menos, lo cual no es baladí.

“Algún día tendrán que explicarnos cómo se compraron los seis autobuses híbridos”, espetó el alcalde en el último pleno municipal, haciendo referencia al posible incumplimiento, por parte de Adelante, del código ético de buen gobierno y de la transparencia en la gestión.

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