La Policía Nacional salva la vida de dos personas en situación crítica en Cádiz y El Puerto

En un intervalo de apenas cuatro días, agentes de la Policía Nacional destinados en la Comisaría de El Puerto de Santa María–Puerto Real han intervenido con éxito en dos situaciones críticas, logrando salvar la vida de dos personas mediante la aplicación de maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).

En la primera actuación, en la ciudad de Cádiz, un agente fuera de servicio que se encontraba entrenando rugby presenció cómo uno de sus compañeros de equipo colapsaba de forma repentina entrando en parada cardíaca tras sufrir convulsiones.

El agente, junto con un Capitán de Corbeta y un Cabo de la Base Naval de Rota, comenzó de inmediato a practicar maniobras de RCP, alternando compresiones torácicas y ventilaciones. Además, utilizaron un desfibrilador disponible en las instalaciones deportivas mientras seguían las indicaciones telefónicas del 061. Tras 15 minutos de esfuerzos ininterrumpidos, el deportista fue estabilizado por los servicios de emergencia antes de ser trasladado al hospital, donde se recuperó satisfactoriamente. Según los médicos, la rápida y coordinada intervención fue decisiva para salvar su vida.

Una mujer sin pulso en El Puerto

Cuatro días después, dos agentes en servicio fueron alertados sobre el estado de una mujer semiconsciente en un banco de la vía pública en El Puerto. Al acercarse, verificaron que la mujer dejó de respirar y perdió el pulso. De forma inmediata, iniciaron maniobras de RCP durante 10 minutos hasta lograr restablecer su pulso y respiración. Posteriormente, la víctima fue trasladada al Hospital Santa María del Puerto, donde permanece fuera de peligro con pronóstico reservado.

La Policía Nacional subraya que estas intervenciones ejemplifican la importancia de la formación continua de sus agentes en primeros auxilios, desarrollada en colaboración con el 061. La preparación, vocación de servicio y compromiso con la ciudadanía son claves para garantizar la seguridad y el bienestar de todos. Estas acciones reafirman que la profesionalidad y entrega de los agentes pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.