El posible cierre de la guardería Josefina Fornell dejaría a ocho empleadas en paro

El problema en el que se encuentra inmersa la escuela infantil Josefina Fornell tiene varias incertidumbres después de que la concesión del servicio haya quedado desierta tras haberla sacado a concurso el Ayuntamiento. Por un lado, están los padres que ya tienen a sus hijos matriculados en el centro, que tiene sus plazas concertadas con la Junta. Por el otro, está la de las trabajadoras, que ahora mismo se encuentran en un limbo porque de un día a otro se han quedado en la calle sin perspectivas claras de que la escuela infantil vaya a abrir sus puertas el próximo 1 de septiembre.

La empresa concesionaria durante estos años ha sido la jerezana Senda, pero esta ha decidido no presentarse al concurso ofertado por más de dos millones de euros por el Ayuntamiento de Cádiz para esta escuela infantil situada en el barrio de Astilleros, una cifra que las empresas consideran que es inviable para alcanzar la rentabilidad.

En principio, las perspectivas de estas trabajadoras estaba en que otra empresa se hiciera con el servicio y se les subrogara tal y como estaba comprometido. Sin embargo, al no haber ninguna compañía en perspectiva, ya han recibido una comunicación por mensaje por parte de la Administración, por la que se encuentran ya desempleadas, a pesar de que sus contratos eran indefinidos. Al haber finalizado el servicio, por lo menos en estos momentos, se ven en este situación laboral.

Las respuestas a todas estas incertidumbres todavía no existe. Por un lado están los padres, que tendrán que arreglárselas con la Junta de Andalucía, ya que tendrá que volver a solicitar plaza y ya se les otorgaría donde hubiera vacantes.

La otra es la laboral, la de las trabajadoras, que también tienen intención de tratar de hablar con el ayuntamiento para tratar de buscar una solución de urgencia. Hay que tener en cuenta que este concurso se ha prolongado durante 16 meses por una serie de errores en el proceso, lo que ha hecho que una vez que ha sido declarado desierto, prácticamente casi no queda tiempo de buscar una solución de aquí al inicio del curso.

La matriculación en esta escuela infantil había bajado considerablemente de un curso para otro debido al Covid-19, de manera que para el curso que viene apenas se llegaba a los 40 niños.