El preludio de la Cumbre lo firma la "pujante juventud iberoamericana"

La "fuerza y la creatividad de la pujante juventud iberoamericana" son desde ayer el ideal preámbulo a la Cumbre de Jefes de Estado que comienza el viernes en Cádiz, según palabras del Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, en la inauguración del Encuentro Iberoamericano de Innovación Juvenil, que se desarrolla en la Casa de Iberoamérica. El heredero de la corona española calificó de "oportuna" esta cita porque "en esta grave crisis económica sois vosotros, los jóvenes, los que podéis imprimir al conjunto de la colectividad el dinamismo y la innovación que necesitamos". Animó igualmente a los jóvenes ibeoamericanos a fomentar la cultura "innovadora y emprendedora, que orientada al interés social, aportarán soluciones a uno de nuestros más graves problemas: el desempleo".

En el marco del Bicentenario de la Constitución de 1812, Don Felipe aludió a la carta magna alumbrada en Cádiz para recordar, al hilo del encuentro que vino a inaugurar, que "en circunstancias en extremo difíciles afloró el espíritu joven e innovador de un grupo de personas que quiso legar un futuro de dignidad, justicia y libertad".

El Príncipe señaló que en la XXII Cumbre "los jóvenes iberoamericanos podéis y debéis seguir aportando vuestro empuje y vuestra imaginación, vuestra capacidad innovadora, vuestras ideas y propuestas, que deben estar presentes en el diseño de cualquier estrategia sostenible de desarrollo y bienestar".

Junto a Don Felipe intervinieron el secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, José Manuel Moreno; el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias; el secretario general de la OIJ (Organización Iberoamericana de Juventud), Alejo Ramírez, una de las instituciones organizadoras del Encuentro; y la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez. Moreno señaló a los jóvenes como "dinamizadores de ideas y, por tanto, de futuro", añadiendo que uno de los objetivos del Gobierno español es "aprovechar la ingente capacidad de innovación los jóvenes a través de las nuevas tecnologías". Por su parte, Iglesias alertó de los "dos miedos" de la juventud iberoamericana: "El miedo a sobrar por el grave problema del desempleo y el miedo a morir entre tanta violencia".

Alejo Ramírez lamentó que el 'boom' demográfico de Iberoamérica, donde por primera vez se va a llegar a los 150 millones de jóvenes, no se haya aprovechado lo suficiente. Pidió asimismo a los gobiernos y a las sociedades el compromiso de invertir en los jóvenes, y enumeró varios retos de la juventud iberoamericana como "la formación profesional, el empleo decente y la capacidad para emprender". De las conclusiones del Encuentro saldrá un decálogo sobre innovación juvenil que será presentado a los jefes de estado que acudan a la Cumbre de Cádiz. Todo ello conducirá al objetivo de elaborar el Programa Iberoamericano de Innovación Juvenil.

Teófila Martínez afirmó que los jóvenes son "la antesala de la Cumbre para ser escuchados, no oídos, y son capaces de mover estrategias políticas, sociales y económicas de los jefes de estado para que no sólo debatan problemas actuales, sino también de futuro".