El primer gran reto para el 'Elcano' y la Princesa Leonor que comienza ahora

"Ahora comienza el aprendizaje". Esas fueron la palabras del comandante del Juan Sebastián de Elcano, Luis Carreras-Presas do Campo, este pasado viernes, cuando el buque partía de Las Palmas de Gran Canarias en busca del continente americano. El buque escuela de la Armada, con la Princesa Leonor a bordo, ha empezado su travesía por el oceáno Atlántico y los guardiamarinas, y toda la dotación, estarán más de veinte días en la mar sin ver puerto hasta que lleguen a la primera escala americana, Brasil.

Será el primer gran reto para la guardiamarina Borbón y Ortiz y sus compañeros. En estos pocos días de mar sí han podido descansar en Tenerife y Las Palmas de Gran Canarias, pero ahora le esperan más de 5.000 kilómetros de navegación y aquí será cuando realmente comiencen con la rutina profesional y académica, tal y como apuntaba el comandante en la presentación de este crucero especial. "La principal característica de un salto oceánico es que el barco entero, no solo los guardiamarinas, también yo mismo y toda la dotación, alcanzamos las rutinas de la vida en la mar", señalaba.

Aunque los futuros oficiales de la Armada ya se han ido familiarizando con el barco y realizando sus primeras maniobras -como vimos a la heredera en Cádiz, subida a los palos- ahora sabrán qué significa estar tres semanas sin ver tierra y además intentar conseguir otro objetivo: navega a vela el mayor tiempo posible. La Armada ha compartido imágenes de otros duros trabajos en cubierta a diario para conseguirlo, maniobras que hasta ahora sólo han hecho una o dos veces y ahora serán rutina.

Así se espera hacer durante el tiempo que les acompañen los vientos Aliseos y "si hay acierto y suerte" hasta llegar a las calmas ecuatoriales, "una deseperante falta de viento que se ven en tantas películas", para celebrar luego el primer hito que será el paso del ecuador geofráfico. "Será muy interesante ver cómo prevemos o manejamos las calmas que se dan en la zona de convergencia intertropical, en el ecuador, y que dejan el barco parado".

Se espera llegar a Brasil, a Salvador de Bahía, el primer puerto de Sudamérica, el 14 de febrero. Luego será turno de Montevideo (Uruguay) tras 14 días de navegación, para seguir luego camino más al sur hasta Punta Arenas (Chile). "Esta escala es posible ajustarla porque llega un momento marinero emocionante en este tránsito, para intentar llegar lo más posible al sur y si se dan las condiciones cruzar el Cabo de Hornos como se hizo en 2023", apuntó su comandante.

El día día de los guardiamarinas

En un día normal en la mar , la jornada de trabajo se iniciará a las 6.45 horas, salvo si están de guardia nocturna. A esa hora deben despertarse, asearse, arreglar sus literas y desayunar, para comenzar las clases y actividades deportivas o marineras hasta las 12.00, cuando realizan una pausa, antes de comer a las 13.00.

Por la tarde reanudan las maniobras y clases que realizan junto a la dotación del barco hasta las 18.00 horas, cuando tienen un tiempo libre en el que pueden ir de forma voluntaria a misa, o disfrutar de sus lecturas, juegos de mesas o de lo que deseen en la cámara, los sollados donde duermen o las cubiertas del velero, hasta que a las 22.30 llegue la hora del silencio, excepto para quienes deben hacer las guardias nocturnas de cuatro horas.

Un lugar clave será la cámara de guardiamarinas, donde los futuros oficiales de la Armada pasarán buena parte de su tiempo en el barco, donde darán todas sus clases, dónde comerán, desayunarán todos juntos.

En este tiempo también se habrán tenido que acostumbrar a los estrechos espacios en el buque, también los de sus camarotes. La Prinesa Leonor, como todos, compartirá camarotes con varias literas cuenta con las taquillas para guardar los uniformes y un canapé bajo cada uno de los colchones para guardar sus pertenencias.