El problema de la vivienda en Cádiz: El número de pisos en alquiler se hunde... y los precios no bajan

El eterno problema de la vivienda en Cádiz capital: precios altos, una oferta muy por debajo de la demanda, falta de suelo para la construcción de pisos de mayor superficie... también se ceba con los alojamientos de alquiler.

Mientras la vivienda residencial ha cerrado 2023 con una subida de sus costes que oscila entre el 6% y el 9%, los alquileres también van a alza, sobre precios ya de por si elevados, con un aumento a final del pasado año de un 2% como media de todo el ejercicio. Así, si en la compra de un piso Cádiz está entre las capitales con el metro cuadrado más caro, también ocupa un puesto relevante en el alquiler, con una media de 11 euros/metro cuadrado.

La situación se agrava aún más al alcanzar Cádiz uno de los índices más bajos de pisos que forman parte del mercado de alquiler en la ciudad. Esta cifra apenas supera ya los dos centenares, según ofertan las principales inmobiliarias de la ciudad y los portales inmobiliarios.

El dato es preocupante, pues hace poco más de cinco años, se contaba con unas 500 viviendas en alquiler, que bajaron a unas 300 a mediados del 2022. La llegada con fuerza de las viviendas con fines turísticos en la ciudad eliminó del mercado a una parte de esta oferta. Cabe pensar que si finalmente la Junta anula las inscripciones de los más de 200 VFT que no cumplen la norma municipal, éstos alojamientos vuelvan al mercado de alquiler. O al de la venta de segunda mano.

Un estudio realizado por Diario de Cádiz en cuanto a los pisos hoy en alquiler en toda la ciudad, destaca que de estos poco más de 200 en el mercado, apenas el 41% se oferta para contratos uno o más años. Son, así, los alquileres tradicionales que permiten una cierta estabilidad en el mercado y atienden a la demanda de quienes quieren independizarse de casa de sus padres y seguir en Cádiz, a los que vienen a residir a la ciudad por largo tiempo.

El segundo grupo con mayor oferta, con cerca del 30% del total, es el que se limita a los pisos que se alquilan para la temporada escolar, algunos abiertos a estudiantes pero otros limitados al profesorado.

Un 20% se centra en alquileres por temporadas, desde semanas, menos y un año completo, o periodos limitados a una parte del año. Los más escasos son los que limitan su uso a la temporada estival, con apenas 15 ofertas actualmente.

En Cádiz el 20% de quienes residen en la ciudad lo hacen en pisos de alquiler, muchos de ellos ubicados en el casco histórico con rentas muy bajas, o los que viven en pisos municipales, también con alquileres de bajo coste.

Frente a ello, en la última década se ha producido un importante descenso de esta modalidad de alojamiento en la ciudad. Con el inicio del Plan de Rehabilitación del Casco Antiguo, a principios de este siglo comenzó a bajar la oferta pues una parte muy importante de la demanda fue gestionada por la Junta de Andalucía, utilizándola como viviendas de realojo, mientras se ejecutaban las obras de reforma de las fincas en intramuros.

Tras esta ola de obras, el número de pisos se estabilizó en unos 500. La llegada de las viviendas con fines turísticos comenzó a reducir, también, esta cifra al adaptarla sus propietarios a este servicio turístico. Desde hace dos años, ya se cuantifican los pisos de alquiler por debajo de los 300 y ahora comienza a rondarse el suelo de 200 en el mercado.

El descenso en la oferta no ayuda a una bajada de los precios. Todo lo contrario. Cádiz sigue estando entre las capitales del país con un precio de alquiler más alto.

El coste medio, según varios barómetros, se sitúa entre los 11 euros y 11,5 euros el metro cuadrado. El precio medio llega a los 920 euros para una vivienda de 80 metros cuadrados, aunque abundan las más pequeñas. Hace una década, a finales de 2013, el precio medio del metro cuadrado era de 7,7 euros.

El recién concluido 2023 se cerró con un aumento de la renta a pagar en un 2%. Un estudio de Fotocasa destaca que Cádiz es la novena capital donde es necesario realizar un mayor esfuerzo económico para el pago anual del alquiler. Supone el 54,68% de los ingresos, lo que deja una cantidad muy reducida para vivir tras el abono de la renta. En Málaga, ciudad donde tanto el alquiler como la venta se ha disparado en los últimos meses, el esfuerzo supone el 63,54%, mientras que en Sevilla se queda en el 52,86%.