Una promoción de viviendas recupera uno de los edificios más peculiares del centro de Cádiz

Dentro de la configuración urbana de Cádiz, con vías estrechas y rectas, la calle Santo Cristo aporta un diseño muy peculiar que le permite ensancharse de forma más que notable en su conexión con la calle Manzanares camino de la plaza de Mendizábal, en pleno centro histórico y comercial de la capital. Allí, en el número 11, se levanta un edificio también de peculiar fisonomía, de una sola planta con un castillete y tres fachadas, y con una historia de doscientos años de vida.

Cerrado desde hace unos años, ahora una firma gaditana con un cuarto de siglo de experiencia, HICI Cádiz S.L. luzdecadiz2024@gmail.com, una empresa de ingeniería experta en infraestructuras técnica en edificios singulares, afronta su rehabilitación integral para su conversión en un bloque de pisos de alta calidad.

La operación supone la construcción de tres viviendas de 105 metros cuadrados, un apartamento de de 50 y dos garajes con acceso directo desde la calle (27 y 23 metros cuadrados de superficie) amén trasteros y solarium de uso privativo, en la azotea.

La promotora aprovecha que el PGOU permite edificar dos plantas más para igualar e incluso superar al resto de los edificios con lo cual desde la azotea se tiene una panorámica de la Catedral, Iglesia de Santiago, la Bella Escondida y otros edificios de referencia del centro histórico, todos ellos a escasa distancia de este inmueble.

La rehabilitación cuida especialmente mantener los rasgos de identidad de las casas burguesas gaditanas, tales como vigas de madera reales (no de imitación), suelo hidráulico original, techos muy altos por encima de los 3 metros, grandes balconeras de casi 3 metros de altura, con una carpintería de madera tipo perfil europeo que garantiza máximo aislamiento acústico y térmico, fabricada en Carmona (Sevilla) por una de las mejores firmas del sector.

En este sentido, HICI Cádiz destaca que la finca, a la que se denomina 'Luz de Cádiz', "incluye avances técnicos, no considerados en la mayoría de la oferta inmobiliaria gaditana, producto de tan dilatada experiencia como ingeniería. También la separación entre plantas tiene un sistema aislante tres veces mayor que lo convencional. Las habitaciones son muy amplias y cómodas (se ha huido de forzar el número de dormitorios) y todas son exteriores".

Cada piso dispone de dos dormitorios, uno en suite con baño y con armarios de madera, y un amplio salón con cocina americana, junto a un trastero de 3 metros cuadrados. Cada propietario dispondrá de una parcela entre 16 y 18 metros cuadrados para uso privativo en la azotea.

Destaca la promotora que "se ha puesto especial cuidado en el diseño de los baños, con sanitarios de Porcelanosa, azulejos clásicos blancos biselados, mamparas de alta calidad y placas de ducha efecto pizarra.

Una peculiaridad se distingue en el ascensor, que desemboca en el interior de la vivienda (y llega a la azotea, incluso). Otra es la usar paneles solares fotovoltaicos (energía solar) que alimentan directamente a los calentadores de agua, inteligentes, de cada piso, por lo que la factura eléctrica disminuye en consecuencia.

También se rescata el concepto de lavadero en la azotea. Ahí se encontrarán las respectivas lavadoras de cada vivienda, también conectadas a la energía solar.

Cada vivienda dispone de una ubicación privilegiada para el router wifi. "Es muy habitual que nadie piense en este detalle y, al final, hay que poner repetidores wifi de prisa y corriendo (sumamente antiestéticos)".