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A las pocas semanas de llegar al gobierno de la ciudad de Cádiz, el alcalde Bruno García anunció diversos proyectos para vivienda pública, con la construcción de un centenar de nuevos pisos. Eran actuaciones centradas en algunas pequeñas promociones en el casco antiguo, en propiedades municipales que llevaban años abandonadas, y otras de mucho más calado en Puerta Tierra, como la segunda fase en García de Sola y, sobre todo, el gran bloque de pisos en Marconi, junto a la Torre Abu y en la esquina de los Depósitos de Tabaco que quedó en manos del Ayuntamiento.
Pendientes de que se inicien todas estas obras, hasta ahora solo sobre el papel, la concejala del área, Ana Sanjuán, constata que “se irán materializando en los próximos dos años”.
Por el contrario, hay cuatro operaciones que sí avanzan a buen ritmo. Incluso una ya está terminada: el edificio de nueva planta en la calle Setenil que se va a destinar a personas sin hogar.
El proyecto en Santiago, 11 también encara sus últimos meses de obras, por lo que se espere esté ultimada a lo largo del próximo verano. Igualmente pasa con el bloque de la nueva fase de García de Sola, en la trasera de Varela, que también estará concluido en las mismas fechas.
La cuarta actuación aún necesita al menos un año más de trabajos. Es la que se ejecuta en la calle Marqués de Crópani. Aunque ya va a buen ritmo, el calendario inicial se trastocó por la necesidad de reforzar la cimentación de una finca vecina y, sobre todo, por la localización en su subsuelo de importantes restos arqueológicos, que pararon todos los trabajos durante unas cuantas semanas.
Estos cuatro proyectos fueron planificados en la última etapa de gobierno de José María González, activando actuaciones que llevaban más de una década olvidadas.
En todo caso, la edil popular afirma que cuando ellos llegaron al gobierno sólo estaba en ejecución Santiago, 11 y Setenil. “Los trabajos en Marqués de Crópani y García de Sola los iniciamos nosotros entre los meses de julio y septiembre de 2023, pues nos lo encontramos con muchos trámites pendientes”, resalta Sanjuán.
A la espera de cerrar la compra de fincas vía la expropiación, el Ayuntamiento aún tiene para construir dos parcelas en Puntales, aunque una tiene un uso dotacional, así como un solar minúsculo en la plaza de la Merced que podría tener más capacidad si se le uniese el edificio vecino de la Junta, que en su día fue un centro de salud y que se encuentra cerrado desde hace años.
Por otra parte, el Ayuntamiento y la Junta tienen pendiente cerrar el convenio para el desarrollo de los suelos de la administración regional. Varios de ellos pueden tener un calado residencial más que relevante. Es el caso del solar de San Severiano, donde se iba a construir la Ciudad de la Justicia. Aquí se habla ya de viviendas, pero también de un complejo de oficinas, lo que reduciría espacio para las primeras. Si finalmente se construye el complejo dotacional podrían quedar sin uso varias fincas que la Junta tiene en el casco antiguo como sedes de diversas delegaciones provinciales. ¿Se destinarían éstas a promociones de vivienda pública? Nada de ello se cuenta en ninguna de las dos administraciones.
A la vez, la iniciativa privada también prevé la construcción de VPO. Son 259 viviendas en dos promociones del Grupo Q en Loreto y en Chinchorros. Estos futuros vecinos saldrán de la lista de demandantes de viviendas que está en manos de Procasa.
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