El proyecto de integración del puerto de Cádiz, a expensas de un documento de Costas

Proceso de integración puerto-ciudad

El Covid ha retrasado los trámites con la Junta, pero la APBC trabaja en paralelo en la puesta en valor de los 300.000 metros con los que cuenta el plan de Teófila Martínez

El puerto de Cádiz da un paso esencial para su integración en la ciudad

Las grúas de los contenedores dejarán pronto su ubicación en el Muelle Reina Sofía. / Jesús Marín

Papeles y más papeles. Esa burocracia que tanto odia Teófila Martínez, presidenta del puerto de Cádiz, es lo que tiene congelado en el tiempo el proyecto de integración puerto y ciudad que, si ya se puso en marcha en tiempos de José Luis Blanco al frente de la Autoridad Portuaria de la Bahía, no ha sido hasta ahora cuando ha cogido un impulso que sólo la pandemia ha sido capaz de frenar.

Una grúa de Concasa se deja entrever entre los bloques de la plaza de las Tres Carabelas / Jesús Marín

Como ya se sabe, este proyecto que busca el uso ciudadano de parte del suelo portuario utilizado hasta ahora mismo tan sólo para actividades relacionadas con los tráficos portuarios fue elaborado hace ya años, primero con la participación ciudadana, con el asesoramiento de la Universidad, además de otros estamentos sociales .

Cuando llega Teófila Martínez a la Presidencia de la APBC, hace poco más de dos años, se encontró con que se estaba elaborando el documento definitivo que se elevaría a la Junta de Andalucía con la planificación por espacios y por usos de los 300.000 metros cuadrados de suelo que quedarán ociosos en el momento en el que se trasladen de manera definitiva todos los contenedores de la terminal Reina Sofía de Cádiz.

Mientras avanza la burocracia, el puerto trata de poner ya en valor el nuevo suelo

Fue la pandemia la única capaz de frenar el impulso que le inyectó Teófila a su llegada al despacho de la plaza de España. El Covid, además de hacer estragos dentro del propio organigrama de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), provocó el aletargamiento del proceso que tenía como siguiente paso la entrega a la Junta de Andalucía del documento elaborado y ya aprobado por el Consejo de Administración del puerto.

Posteriormente fue la Junta la que respondió con pulcritud enviando un documento ambiental que también hacía falta a la vez que solicitaba más documentación que dependía de otras administraciones públicas.

En este momento sólo faltaría un informe de Costas "que está al llegar", según la propia ex alcaldesa de Cádiz. Ya con toda la documentación sólo restaría la aprobación inicial y el final de un largo proceso burocrático que, algún día, terminará con el espaldarazo a una de las pocas posibilidades de expansión con las que ya se puede encontrar una ciudad o una casi isla como Cádiz.

Una de las zonas del puerto que ya son paseables. / Jesús Marín

A partir de ahí, ya correrían los tiempos de exposición pública, alegaciones, hasta su aprobación definitiva.

En el documento urbanístico que se remite en su día a la Junta de Andalucía se plasman tanto las infraestructuras planificadas para esos 300.000 metros como la asignación de los usos, la distribución del suelo... "todo", según Teófila Martínez: la distribución de los suelos, dónde irían las zonas verdes, la zona peatonal, el hotel, etcétera, así como los usos que se pueden hacer en cada parcela, con sus alturas y sus límites urbanísticos.

"Como presidenta –no puede dejar de confesar Teófila Martínez– me habría gustado y habríamos trabajado para que hubiera estado todo más adelantado, pero la pandemia lo ha retrasado todo".

La APBC intenta no perder un tiempo tan valioso como puede ser esa expansión de la ciudad de Cádiz sobre suelo portuario y trata ahora de hacer que, mientras la Junta de Andalucía da el "sí" definitivo, "elaborar proyectos de las infraestructuras, el proyecto básico del aparcamiento para sacarlo a concurso cuanto antes". Mientras tanto habrá que acabar con la pavimentación de la superficie de la nueva terminal de La Galeona que pronto se debería llenarse de contenedores y, sobre todo, en la coordinación del traslado de Concasa desde el Reina Sofía hasta la nueva terminal de carga ganada al mar mediante rellenos. "Hace un par de años apenas había allí contenedores, pero ahora con el movimiento que ha aportado la llegada de Containerships y Boluda, además del que aporta MSC, la mudanza será algo más complicada". Evidentemente no es lo mismo trasladar unas grúas que apenas tenían movimiento que una terminal que ahora cuenta con unos movimientos que han llegado para salvar las cuentas de resultados de la APBC tras la crisis del coronavirus.

La segunda fase del puerto de contenedores aportará a Cádiz 400 metros más de muelle

"Tenemos que aprovechar los tiempos y trabajar en paralelo para que la terminal nueva pueda operar sin problemas lo antes posible y con las máximas garantías". Navieras como Boluda, que mantienen movimientos diarios con las Islas Canarias no pueden permitirse el lujo de paralizar sus movimientos, de los que dependen empresas de tanto calado como Mercadona.

En esos tiempos se trabajará para poner en valor todo el suelo que quedaría libre en ese espacio y que fue bautizado en su día como suelo de oportunidad, a pesar de que era una terminología no demasiado bien vista por anteriores presidentes de la APBC que mantenían que el puerto no podía ceder ni un metro cuadrado a la ciudad, puesto que eso significaba una hipoteca que algún día le saldría cara al puerto de Cádiz.

Y eso, sin dejar de lado, tal y como recuerda la ex alcaldesa del Partido Popular, que la APBC trabaja ya en otras labores tan importantes y tan cruciales para su futuro inmediato como es la desecación del túnel de acceso a la nueva terminal que ha significado uno de los mayores fracasos de la historia del puerto de Cádiz, así como la elaboración y puesta en marcha del concurso para la terminación de la segunda fase de la nueva terminal de contenedores que supondría para esta nueva dársena un aumento de 400 metros de muelle.

Ayuntamiento y APBC trabajan ya de la mano con el Muelle Ciudad

La ciudadanía sabe que algo se está cocinando tras la verja del Muelle. Está viendo un gimnasio, observa que sus puertas ya no son tan infranqueables, sabe que ya puede pasear por una zona delimitada por las autoridades portuarias, ya se puede pasear por su carril bici. Ya, casi sin darse cuenta, está viviendo el prólogo de esa integración puerto ciudad. Pero aún queda mucha tela por cortar, tal y como reconoce Teófila Martínez, que hace referencia a que "ya estamos trabajando de la mano de técnicos del Ayuntamiento para ver cómo va a ser el diseño del Muelle Ciudad", es decir, el del frontal que discurre en paralelo a Canalejas.

Es allí donde se van a poder apreciar los primeros cambios visuales. "Esa zona no tiene tanta complicación", admite Teófila Martínez. "Ya el resto habrá que irlo urbanizando, el aparcamiento, cuando se apruebe, tendrá qué menos que año y medio de construcción". Mientras tanto, la APBC trabajará en la puesta en valor, en sacar al mercado, el resto de esos 300.000 metros cuadrados de suelo para que los inversores vean ya realmente la oportunidad que se les abre con ese suelo.

"Nosotros lo que queremos es que la ciudad disfrute de este Muelle Ciudad: ya se pasea por su carril bici, se piensa en una zona arbolada y suave. Un lugar donde la ciudad se esponje. Pero ahí tienen mucho que decir los técnicos municipales y, por lo tanto, el Ayuntamiento".

6 Comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último