El proyecto de parque eólico frente a La Caleta de Cádiz acumula “muchas debilidades”

Energías renovables

Ecologistas en Acción detecta defectos técnicos importantes, aunque solventables, y una nula participación social, pero defiende su instalación entre la playa gaditana y La Costilla, en Rota

Las dos subestaciones eléctricas de la ciudad no darían para la evacuación de la energía

Los aerogeneradores no podrían sustentarse sobre monopilotes por culpa de la piedra ostionera

No se ha consultado a ninguno de los sectores afectados y ni siquiera a los expertos de la Universidad de Cádiz

Parque eólico marino danés, en aguas del Mar del Norte, en una imagen de 2013.
Parque eólico marino danés, en aguas del Mar del Norte, en una imagen de 2013. / Paul Langrock/Agentur Zenit/ Siemens Ag
J. M.

29 de enero 2022 - 06:00

Cádiz/Ecologistas en Acción acaba de conocer la solicitud y memoria inicial de un proyecto de un parque eólico marino que una empresa pretende instalar a escasos kilómetros de las costas roteña y gaditana, entre las playas de La Costilla y La Caleta. Un proyecto que se ha empezado a tramitar ante la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) y que ya está cosechando opositores, pero también defensores, sobre todo en la capital gaditana.

El pasado 18 de enero el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó un anuncio de la APBC, que preside Teófila Martínez, en el que la institución informa de que "tramita solicitud de la empresa Bahía de Plata Real State 2017, S.L. de concesión demanial para la 'Ocupación de superficie en zona II de Aguas, zona de servicio del Puerto de la Bahía de Cádiz, con destino a la construcción y explotación de un parque eólico off shore en zona II de aguas del Puerto de la Bahía de Cádiz". Un anuncio de inicio de tramitación que algunos precipitadamente han confundido con la aprobación del proyecto. La APBC dio cuenta a primeros de octubre del año pasado de la presentación de la solicitud, noticia de la que informó este periódico en ese momento.

Como portavoz de la organización ecologista, Daniel López Marijuán hace una valoración del proyecto que arroja muchas incertidumbres, si bien acaba defendiéndolo, aunque presentarán alegaciones antes de que culmine el plazo el próximo 13 de febrero. “El proyecto tiene consistencia, lógicamente. No en balde han dejado una garantía de 1,8 millones de euros. Se trata de un parque de 164 megavatios de potencia y 18 aerogeneradores. Estaría aproximadamente a unos 20 metros de profundidad, a unos cuatro kilómetros de la Playa de La Costilla, en Rota, y a unos seis kilómetros de la playa de La Caleta, en Cádiz”, informa el ecologista a Diario de Cádiz.

“La empresa es cordobesa, no tiene experiencia en parques eólicos marinos, sólo en fotovoltaica y la tramitación ha sido un poco extraña porque está en una zona que es mar territorial, zona de dominio público portuario, de manera que queda al margen de la competencia de Costas. Así que la tramitación ha sido hecha de manera unilateral por la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz”, explica Daniel López.

Ubicación del parque eólico marino frente a Cádiz y Rota.
Ubicación del parque eólico marino frente a Cádiz y Rota. / D. C.

“Los vientos soplan de cola, evidentemente: hay una estrategia eólica marina a nivel de la Unión Europea y también de España. Estamos pendientes de que salgan ya los POEM (Planes de Ordenación del Espacio Marítimo), pero, en definitiva, las afecciones de esta zona que ellos han elegido no tienen ningún tipo de servidumbre ni militar ni de pesca ni tampoco medioambiental; está fuera de lo que se llaman las ZEC y las ZEPA (Zonas de Especial Conservación y Zonas de Especial Protección de las Aves), que no interfieren con esta ubicación”.

Aunque califica el proyecto como “solvente”, el portavoz ecologista reconoce que “tiene muchas debilidades”. La primera que cita es que “no tenemos en Cádiz, subestaciones eléctricas (hay dos, una en las torres de Endesa, en Puntales, y la otra en Cortadura) que tengan capacidad de evacuación de esa enorme cantidad de electricidad que podría generar este parque eólico, con lo cual habría que establecer una nueva línea de cableado, para llevarlo a la subestación eléctrica de Puerto Real, porque si no, se colapsaría la capacidad de transporte de esa energía eléctrica. Ese problema no lo tienen resuelto en absoluto. Aparte del impacto que significaría meter todo ese cableado submarino, que podría ser solucionable, por la canal de acceso al puerto”.

Canal de entrada al Puerto de la Bahía de Cádiz.
Canal de entrada al Puerto de la Bahía de Cádiz. / D. C.

Otro de los problemas que detectan los ecologistas “es la solución técnica que han elegido, que son monopilotes, una especie de hincos [puntales] que se clavan en el fondo hasta una profundidad de 30 metros y que sirven para dar estabilidad al aerogenerador". ¿Qué problema hay? "Ellos calculan que el fondo es fangoso, pero todos sabemos que debajo del fango, en Cádiz está la famosa piedra ostionera. Y los monopilotes son totalmente incompatibles en zona de roca rígida, con lo cual esta solución tecnológica no sirve”.

La tercera debilidad que señalan los ecologistas es la repercusión en la avifauna. "La ubicación propuesta es una zona de altísima riqueza en aves. Los aerogeneradores son bastante potentes, de 9 megavatios cada uno, y de una altura de casi 200 metros. El impacto contra las aspas se puede minimizar porque giran muy despacio. Pero siempre hay una posibilidad de que las aves choquen, sobre todo si no se les deja un margen entre el pico inferior de la pala y la superficie del mar. Ese pasillo no está suficientemente solventado”.

El cuarto problema que denuncian es el de la propia tramitación, “que se ha hecho con una oscuridad y una especie de torpeza más que evidente. Lo más notorio es que ni siquiera han consultado a los sectores afectados y más en particular, a la Universidad de Cádiz, que tiene expertos en eólicas, expertos en biodiversidad, que hay dos facultades, la de Ciencias Ambientales y la de Ciencias del Mar. Esto sienta ya un mal precedente”.

Un barco se adentra en el parque  eólico  marino  de Lillgrund, en la costa sur de Suecia.
Un barco se adentra en el parque eólico marino de Lillgrund, en la costa sur de Suecia. / Siemens AG

No obstante, Ecologistas en Acción defiende el proyecto:“Hay que llamar a la racionalidad. Porque están empezando a haber ya una serie de llamamientos a la oposición a los parques eólicos marinos basados en presunciones que son completamente falsas, en concreto en Change.org. Por eso llamamos a la sensatez y a la cordura, porque habrá argumentos racionales y reales para quienes se quieran realmente oponer a este proyecto”, opina Daniel López

“El impacto paisajístico sería asumible, desde nuestro punto de vista. Estamos hablando de seis kilómetros de distancia de La Caleta, desde donde, evidentemente se verían unos palitos, por así decir, y desde Rota, también. Pero pensemos también lo que significa esta potencia, que generaría una cantidad de electricidad que evitaría la emisión de CO2 de una forma considerable. Se calcula que serían unas 500.000 toneladas de CO2 al año, que es prácticamente la huella de carbono que tiene la ciudad de Cádiz, según el último inventario de emisiones. Con lo cual hay que sopesar la contaminación que se evitaría y su efecto en la lucha contra el cambio climático”.

Una de las torres de Endesa, en Puntales, por donde no podría evacuarse la energía producida por el parque eólico marino.
Una de las torres de Endesa, en Puntales, por donde no podría evacuarse la energía producida por el parque eólico marino. / Joaquín Pino Conde

“En definitiva, hay todavía muchas incertidumbres, pocas certezas, y el proyecto tiene que superar estas debilidades”, concluye el portavoz ecologista. “Sobre todo, la falta de transparencia y de participación social. No se pueden hacer las cosas de esta forma, solamente con una tramitación administrativa ante la Autoridad Portuaria. Todos los sectores concernidos tenemos que opinar de una forma sensata y con raciocinio, sobre todo porque evidentemente, al energía eólica marina ha venido para quedarse. Y ya que vamos a ser pioneros en ponerla en práctica, hay que hacerlo bien, no hay que matar a la gallina de los huevos de oro ni demonizar un recurso precisamente por una mala tramitación o por una tecnología que no está lo suficientemente comprobada y bien elegida. Seguiremos atentos, presentaremos alegaciones formales, puesto que el plazo termina el 13 de febrero", avanza López Marijuán.

"A propósito, la tramitación ha sido bastante dificultosa porque ni siquiera se nos ha dado acceso a la copia digital, como es obligatorio por parte de la administración electrónica. Tuvimos que personarnos directamente en las oficinas, lo cual no es ni cómodo ni accesible. Hemos solicitado formalmente que nos pasen toda la documentación por vía digital, como es prescriptivo. De todas maneras, el trato y las formas que nos han dispensado en la Autoridad Portuaria han sido diáfanos, salvo por el secreto industrial, que la empresa promotora lo quiere guardar”.

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