Tres proyectos turísticos en el casco histórico de Cádiz han seguido adelante durante la moratoria

Turistificación

Las inversiones son en dos fincas protegidas y otra en suelo terciario

El Pleno debe aprobar este viernes la aprobación provisional para modificar el PGOU

Dos turistas miran un plano tras salir de la oficina de información de Canalejas.
Dos turistas miran un plano tras salir de la oficina de información de Canalejas. / Miguel Gómez
Melchor Mateo

28 de julio 2022 - 06:00

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz elevará este viernes a Pleno, en la sesión ordinaria correspondiente al mes de julio, la aprobación provisional de la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con el objetivo de “evitar la excesiva turistificación de la ciudad”, punto en el que también se van a desestimar las tres alegaciones que se habían presentado contra esta medida.

La propuesta también incluye el mantenimiento de la suspensión o moratoria del otorgamiento de toda clase de licencias urbanísticas que supongan una modificación del régimen urbanístico vigente y que sean relativas a la transformación y compatibilidad del uso de hospedaje en suelo residencial conforme a lo previsto en la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA).

Esa moratoria se supone que va a estar pocas semanas ya en vigor porque tras la más que previsible aprobación provisional, de nuevo se pasará el expediente a la Consejería de Fomento por si tiene que volver a pronunciarse y en el plazo de un mes ya se llevaría cabo la aprobación definitiva.

El teniente de alcalde de Urbanismo, Martín Vila, ha señalado que en el pleno también se va a dar cuenta de los informes sectoriales de la Junta, entre ellos el de Fomento, y el de Salud, “que no sólo dice que no es perjudicial sino que mejora la salud pública”.

Martín Vila afirma que los datos han echado por tierra el argumento de los que decían “que la moratoria no era necesaria y que se iba a frenar la inversión turística y ahuyentar a los promotores”. En este sentido, después de ocho meses de suspensión de licencias “se ha cumplido lo que dijimos y es que no iba a ahuyentar la inversión sino a orientarla”.

De este modo, ha afirmado que hay tres proyectos en el casco histórico, dos de ellos en fincas de grado 1 que se encontraban vacías de vecinos y otro en suelo de uso terciario, donde se van a llevar proyectos turísticos que ahora se están gestionando.

Concretamente son en Rosario, 23 y San José, 22, en el caso de las dos primeras, y la tercera planta de la calle Nueva 4, para el terciario.

En lo que se refiere a extramuros son tres locales que se encontraban también vacíos y son concretamente los de Acacias, 3; Paseo Marítimo, 19; y Cristóbal Colón, 24.

Asimismo, Vila también ha advertido que hay otros diez proyectos en el casco histórico que iban a ser destinados a uso turístico y que ahora han pasado a ser residencial. “De un loncheado con unas viviendas mínimas de 32 metros cuadrados, ahora van a tener un uso residencial para que los vecinos puedan acceder a ellas”.

En esta situación están Rosa, 44; Gloria 1-3-5; Adolfo de Castro, 18; Rafael de la Viesca, 15; Antonio López, 14; Fernán Caballero, 13; Avenida Cuatro de Diciembre de 1977; Teniente Andújar, 17-19; San José, 44; y Cristóbal Colón, 24.

Vila tiene claro que son datos “concluyentes” y añade que la medida “beneficia a la ciudad desde un punto de vista residencial, de manera que hay fincas vacías protegidas o locales sin uso que van a tener proyectos turísticos y, a la vez, no se perjudica a los vecinos para poder acceder a sus viviendas”.

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