La psicóloga gaditana Maite Fernández Valderas gana el premio Napolitan Victory Award al mejor blog político del año

“Para mí ha sido como ganar un oro olímpico”

Nació en la clínica de La Salud, estudió en Las Carmelitas y, a día de hoy, vive en Canarias

Alberto Campo Baeza, Premio de Arquitectura The Daylight Award 2024

Maite Fernández Valderas
Maite Fernández Valderas / D.C.

“Mi madre siempre decía que yo era la más gaditana de todas sus hijas”. Se enorgullece de decir que nació en La Salud y que vivió en la calle Rosario Cepeda. Ahora es psicóloga y vive a varias millas marinas de su tierra ya que la profesión de su padre llevó a Maite Fernández Valderas hasta Canarias.

Ella es psicóloga experta en desarrollo de candidaturas y cargos públicos y fue nominada por The Washington Academy of Political Art & Sciencies para optar al premio Napolitan Victory Award en la categoría de Blog Político del Año.

A finales de agosto dejó de ser la nominada para convertirse en la galardonada, ya que su nombre fue elegido entre varias nominaciones el pasado día 24, durante una ceremonia celebrada en Washington. “Lo comparo con ganar el oro en unas olimpiadas porque para mí no es un trabajo porque hago precisamente lo que más me apasiona”.

El galardón le llega en reconocimiento a su blog político (etikpolitico), aunque le ha servido como reconocimiento a nivel internacional, ya que sólo optan a los mismos los mejores comunicadores dentro de la estrategia de la influencia e industria de la comunicación política.

Maite Fernández confiesa que Cádiz es “mi escondite, mi refugio y cuando nadie me encuentre que vaya a Cádiz que allí me encontrará. Siempre es bueno tener un sitio en el que perderse y para eso tengo a mi Cádiz”.

Esta comunicadora, que a día de hoy colabora en varios medios de Prensa Ibérica, pertenece a una familia muy andaluza, a pesar de que a día de hoy reside, casi de manera accidental, en Canarias. Su madre nació en Jerez y su padre de Ubrique, pero todos terminaron, por una cuestión u otra en Cádiz capital. De hecho ella estudió en el colegio de Las Carmelitas, y, de niña, jugó en Mina y en la plaza de España.

Su padre estudió Náutica en Cádiz antes de pasar a formar parte de la Armada, pasando luego por Marín, hasta que consiguió plaza de práctico de puertos en Santa Cruz de Tenerife, ”a pesar de que él insistía en que su cuartel general estaba en Cádiz”.

A pesar de ello, la ahora galardonada fue criada en Cádiz por sus abuelos. “Mi abuelo trabajó durante muchos años en el Banco Hispanoamericano de la calle Ancha y mi madre hizo Enfermería e inauguró el Puerta del Mar”. Y su arraigo sanitario con la ciudad sigue:“Mi madrina fue Pepita Aranda, que fue durante mucho tiempo supervisora en el hospital y mi padrino fue muchos años director de la Seguridad Social en Cádiz llevando una parte de la provincia”.

Maite Fernández Valderas
Maite Fernández Valderas / D.C.

A pesar de vivir en Canarias, sigue manteniendo un piso junto a la playa, donde vive con su hijo por temporadas y siempre que su trabajo así se lo permite.

Con nostalgia confiesa la ilusión que le ha hecho recibir la llamada de Diario de Cádiz, dado que “mi vínculo con esta ciudad que cada vez me importa más, ya que está llena de recuerdos y emociones, de manera que cuando vengo, vuelvo a casa como nueva”.

Ella, a pesar de todo, no es periodista titulada. Cuenta que sus padres querían que ella hubiera estudiado Medicina por su buen expediente académico, ”pero siempre me encantó la psicología, sobre todo en el área del desarrollo de las personas, sobre todo de recursos humanos. Estoy feliz con mi profesión”. 

Maite Fernández Valderas se especializó en las empresas y, de hecho, estuvo diez años trabajando para Price Whiterhouse en el área de consultoría llevando sobre todo selección de altos cargos directivos y el desarrollo de habilidades directivas, organización y reorganización de empresas, para luego especializarse en todo el tema de coaching personal y posteriormente político.

Ahora vinculada al Cabildo insular de Tenerife, confiesa que muchos le preguntan que qué hace una psicológica en un mundo político. “Y nunca pensé que la psicología me fuera a abrir tantas puertas en el ámbito político.” La certificación como coaching político la hizo de la mano de parte del equipo asesor del gobierno chileno. A partir de ahí optó por pasar de lleno al mundo de la política para pasar a trabajar con candidatos políticos de diferente color en diversas campañas electorales.

“Me he acostumbrado a que mi relación con los candidatos sea, a la vez, intensa y corta en el tiempo y, sobre todo, muy anónima. Trabajo muchas veces en esa parte más intima de la persona y trabajo con el ser humano que está detrás de un cargo público”.

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