“No se puede conocer bien España sin conocer América Latina”
Enrique Ojeda Vila | Director de Casa América
El diplomático sevillano, que ha sido embajador en El Salvador, Bolivia y Chile, ingresa hoy en la Academia Hispano Americana con un discurso dedicado al jerezano Francisco Rendón
Enrique Ojeda Vila (Sevilla, 1968) ingresa hoy como académico correspondiente en la Real Academia Hispano Americana, con un discurso titulado ‘Francisco Rendón, un jerezano en la independencia de los Estados Unidos de América’. Actual director de Casa América en Madrid, diplomático de largo recorrido y embajador de España en El Salvador, Bolivia y Chile, este sevillano con casa en Sanlúcar considera su ingreso “un honor y un privilegio”.
–¿Cómo se puede resumir la figura de Francisco Rendón?
–Es extrañamente poco conocida.Supe de él cuando fui destinado al consulado de España en Nueva York, y allí en algunas conferencias de hispanistas escuché por primera vez la historia de los comisionados españoles durante la Guerra de la Independencia. Cuando las colonias británicas de Norteamérica se rebelan contra el Imperio, España tiene una posición muy compleja, porque no reconoce a Estados Unidos ni declara la guerra a Inglaterra, pero para enterarse de lo que sucede manda un comisionado al territorio dominado por los rebeldes. El primer comisionado fue Juan de Miralles, comerciante afincado en La Habana, que se llevó a un jovencito jerezano como secretario. Miralles muere a los dos años de estar allí y el que era su secretario, Francisco Rendón, con apenas 20 años, se queda primero de forma interina al frente y unos meses después, de manera oficial, se le nombra comisionado de España ante las provincias rebeldes.
–¿De qué año hablamos?
–En 1778 es cuando llega con Miralles, abril de 1780 es cuando muere el comisionado y hasta 1785 no llega el primer diplomático oficial español.En esos cinco años, el único enviado que tenemos allí, sin ser diplomático oficial, es Rendón. Es quien suministra a George Washington información de las flotas inglesas, el que compra comida, combustible, munición para enviar a Cuba y de ahí a las tropas españolas que toman Pensacola con Bernardo de Gálvez, el que cuida por los límites de la España con América del Norte... Hay cartas suyas muy interesantes en el Archivo General de Indias, que es donde yo descubrí esos escritos.
–¿Digamos que entonces España apoyó a Estados Unidos?
–España apoyó de forma decisiva, pero le costó entrar. Francia, el gran rival europeo de Inglaterra, entró en 1778, pero nosotros tuvimos más dudas y con razón. Teníamos un imperio en el continente y eso de que hubiera una revolución contra la metrópoli podía ser contagioso. Luego, en las guerras precedentes contra Inglaterra la corona española había perdido muchos territorios. Por eso se lo piensa y por eso manda a estos comisionados para conocer qué estaba ocurriendo. Y aunque se intercambian información, a través de Francisco Rendón, no es un aliado militar. Rendón logra hacer una amistad extraordinaria con Washington.
–Después de un amplio periplo iberoamericano, recala usted en la Casa de América. ¿Cuáles son las claves y objetivos de esta institución culturalmente dinámica?
–La Casa cumple ahora 30 años. Nace en 1992 después de la Cumbre Iberoamericana. Se crea por el Gobierno a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, con la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, y con el Palacio de Linares como sede. Un sitio precioso junto a Cibeles, pero también un espacio funcional, muy vivo, muy dinámico, para un doble objetivo: acercar el continente americano en su conjunto, aunque especialmente los países iberoamericanos, con España; a través de conversatorios, conferencias, seminarios, presentaciones de libros, películas..., mostramos todo lo que está ocurriendo en el continente americano de la política, economía, cultura, artes, letras... Y el segundo objetivo es dialogar, pensar, reflexionar sobre el vínculo del americano, el vínculo que nos vio nacer hace 30 años y que queremos reforzar con todas las actividades. Hacemos muchas actividades en nuestra sede, pero también somos muy conscientes de que la relación con América es una relación con el conjunto de la ciudadanía española. Por ejemplo, tenemos muy buena relación en Cádiz con la Casa de Iberoamérica, que he visitado, su director también nos ha visitado y estamos preparando algunas actividades conjuntas, además en una ciudad tan volcada históricamente con el Atlántico y con América.
–¿El vínculo con Cádiz entonces se plasmará en algunas actividades conjuntas?
–Claro, claro. Por supuesto que estamos trabajando en actividades conjuntas, compartiendo agenda. Además, en julio la Feria del Libro de Cádiz está dedicada a México y vamos a estar presentes. Vamos a colaborar en todo lo que podamos.
–Cádiz aspira a celebrar en 2025 el Congreso de la Lengua. ¿Por ahí se camina también?
–Bueno. Hay varias candidaturas y desde Casa América seguimos el proceso con mucho interés.
–Cuando se sepa la sede, imagino que Casa América colaborará.
–Efectivamente, por ahora lo seguimos con todo el interés del mundo. Vamos a estar presentes con una actividad en Arequipa en el Congreso del año que viene.
–¿Lo que se plantea desde Casa América es una relación cultural de ida y vuelta?
–Totalmente. Tuvimos un encuentro con embajadores iberoamericanos y se mencionó la visita de Lorca a Buenos Aires y cómo dijo que cuánto se aprende de España en América, que no se puede conocer bien España sin conocer América. La primera vez que llegué a América Latina sentí lo mismo.
–Usted ha sido embajador en El Salvador, Bolivia y Chile. ¿Cómo nos ven realmente a los españoles desde allí?
–América Latina es un continente amplísimo y diverso. En general nos ven muy bien, y es una visión que está muy actualizada por ese intercambio constante de nuestra ciudadanía, con esos centenares de miles de latinoamericanos que viven en España y de españoles allí. Por el peso de la cultura, por la inversión empresarial, la cooperación española, por esa lengua común que tanto ha enriquecido las literaturas latinoamericanas.
–¿Esa relación está por encima de los gobiernos y sus cambios?
–Siempre han estado por encima, con independencia de que en algún momento en un país haya habido gobiernos de un signo o de otro. La ciudadanía, las empresas, los medios de comunicación, la cultura han tenido en conjunto una visión muy muy positiva de la relación con España.
–Una última reflexión por su condición de diplomático: ¿considera que el mundo, que Europa, está fracasando por la invasión y la guerra en Ucrania?
– Creo que toda guerra es un fracaso. Pero en este caso concreto, hablando de Europa, creo que habría que decir todo lo que está haciendo la Unión Europea para intentar poner fin a la guerra. Se han hecho esfuerzos, en muy poco tiempo, de un alcance altísimo a todos los niveles, el económico, el político y el militar, de solidaridad con los refugiados ucranianos. Imagínate las mismas circunstancias sin una UniónEuropea con esa capacidad de actuación. El fracaso es de toda la humanidad, con independencia de que hay un responsable: Rusia, que ha hecho la agresión.
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