El derribo de una nave en el puerto de Cádiz dejará más espacio a Armas Trasmediterránea para sus remolques

Cádiz/La Autoridad Portuaria, dentro de lo que recoge el Plan Especial, tiene previsto incrementar la zona logística en el entorno de la terminal de carga de Armas Trasmediterránea y va a aprovechar la renuncia de una de las concesiones de las naves para ello.

Según indican desde la APBC, ya el pasado mes de junio el consejo de administración aprobó la renuncia de Mariscos Ángel González Almeida a su concesión en el muelle Fernández Ladreda (pesquero). Y fue ahí cuando la APBC vio el cielo abierto para derribar esa nave y utilizar esa superficie resultante para crear espacio y reordenar la zona portuaria más cercana al Muelle Marqués de Comillas.

Con esta decisión, la Autoridad Portuaria viene a solucionar una situación que ha sido denunciada por distintos sectores de la comunidad portuaria, ya que la mercancía que se descarga o se tiene que cargar en los barcos de Armas Trasmediterránea con destino a Canarias se han quedado sin espacio dentro de su zona natural. Esa saturación ha venido provocando en los últimos meses que esas cargas, sobre todo los remolques, queden desperdigadas por zonas que nunca se habían visto ocupadas por este tipo de vehículos.

Esta situación no sólo provocaba una imagen nada deseable a la vista de los cientos de cruceristas que desembarcan cada día en los distintos muelles, sino que desde el punto de vista logístico no puede ser óptimo.

La solución, tal y como ya avanzaba este periódico, pasaba por habilitar un espacio mayor para el uso y disfrute de Armas Trasmediterránea, que ha visto multiplicar sus tráficos a raíz de haber tomado la decisión de dejar Huelva y centralizar todos sus tráficos con Canarias en Cádiz.

Tanto ha sido así que la propia Armas Trasmediterránea tomaba la decisión días atrás de reforzar sus enlaces con el archipiélago canario con la incorporación de varias rotaciones más a bordo del buque Ciudad de Ibiza y del J.J. Sister. La naviera ha programado tres viajes del Ciudad de Ibiza, lo que le ha obligado a dejar la habitual línea que cubría hasta ahora con Las Palmas.

Desde Armas Trasmediterránea confirmaban igualmente en días pasados de manera oficial tanto el refuerzo por parte del Ciudad de Ibiza como del J.J. Sister. “Se trata de operaciones puntuales que realiza la naviera para ampliar la capacidad de carga y ante necesidades del puerto. Este tipo de acciones son un ejemplo de la flexibilidad de la flota de Armas Trasmediterránea, que siempre que tiene disponibilidad realiza el flete de sus buques para transportar mercancías y contribuir a mantener el flujo de la carga entre Cádiz y otros puertos”, afirmaban.

Este aumento de tráfico con Canarias ha provocado que la carga, con los remolques, se estén repartiendo entre distintos espacios portuarios. De ahí que se hace evidente que Armas Trasmediterránea necesitaba ahora, tras la decisión tomada por la naviera de centralizar todo su tráfico con Canarias desde Cádiz, la habilitación de más metros cuadrados dentro del espacio portuario para que allí se acumule toda su carga.

Y la APBC hacía meses que ya estaba trabajando en esta decisión y ha aprovechado ahora la renuncia por parte de Mariscos Ángel González Almeida para proyectar el derribo de la nave que tenía concesionada hasta ahora. Y será en ese espacio que quedará ahora libre donde Armas Trasmediterránea podrá almacenar todos los remolques que tengan que marchar rumbo a Canarias, o bien que lleguen desde el citado archipiélago.

Fuentes del puerto de Cádiz insistían en días pasados en que se mostraban comprensivos con situaciones puntuales que se creaban, por ejemplo, cuando se instala el tablao para los conciertos de música que se celebran en el Muelle sobre todo en verano. 

Aun así, han llegado a mostrar su malestar por el heho de que las bateas y remolques estaban ocupando zonas que nunca habían ocupado, de manera que había cruceros, como La Belle de Cadix que se encontraban con un auténtico muro de contenedores o de remolques justo en el lugar donde despliegan la escalerilla por la que descienden sus cruceristas desde hace ya 20 años.