El puerto de Cádiz echa de menos a sus megayates

Cádiz/Desde que se marchó de Cádiz hace ya más de dos meses el megayate Elysian, propiedad de John Henry, uno de los propietarios del equipo de fútbol del Liverpool de la Premier Ligue británica, el puerto gaditano sigue a la espera de ver entrar por su bocana alguno de estas embarcaciones tipo yacht que tanto lucen en sus muelles. Su estancia le dan un colorido especial a la dársena portuaria gaditana y se convierte en un atractivo más tanto para los gaditanos como para aquellas pesonas que nos visitan a lo largo de estos meses de verano.

¿Qué pasa? ¿Ya no quieren nada con Cádiz? Cierto es que todas estas mega embarcaciones tienen un propietario y que esta persona, siempre de alto nivel económico y con posibilidades, suele darle dos usos fundamentales. En invierno, mientras que el clima no le permite ni a él o a ella disfrutar de sus cubiertas por las inclemencias del tiempo meteorológico, prefiere tenerlo amarrado a buen recaudo en algún muelle que cuente con instalaciones adecuadas para que su "barquito" reposa tranquilo hasta la llegada de la primavera o el verano que ya sí invitan más a recalar o a fondear el yate en cualquier espacio de la amplia costa española.

Además de eso, este tipo de embarcaciones suelen ser utilizadas también como demostraciones de poder y de riqueza, a pesar de que la gran mayoría endurecen las medidas de seguridad para que nadie pueda acercarse al casco de sus megayates a menos de diez metros para que nadie cotillee más de la cuenta. Aun así, casi siempre los medios de comunicación y revistas especializadas en este tipo de embarcaciones de lujo suelen publicar noticias sobre sus ubicaciones, ya que para un puerto siempre representa una medalla que algún ricachón elija sus espacios para dejar "aparcado" su bólido marino.

Hace ya muchos años que Cádiz logró introducirse en el mapa o en el listado de Muelles considerados por esta estirpe como seguros como para dejar unos días e incluso temporadas enteras sus megayates amarrados. Mientras esto ocurre, sus únicos habitantes suelen ser sus tripulantes, ya que el jeque, el príncipe árabe o el empresario de turno no suele acercarse nunca al puerto donde descansa su yate para iniciar su travesía sino que es su propia tripulación la que lleva el buque hasta el lugar donde se encuentre el propietario del mismo.

Tan acostumbrado está ya el puerto de Cádiz a este tipo de grandes yates que muchos se extrañan que desde que hace más de dos meses se marchara el Elysian, del dueño del Liverpool, no se haya vuelto a ver por aquí ninguno más.

Y no sólo es el majestuoso Elysian, sino que ya hace mucho tiempo que otros grandes yates privados como el Azzam o el Yas no se dejan ver por estas dársenas, unos porque se encuentran a miles de kilómetros aprovechando el buen tiempo y sus prestaciones, o bien otros han elegido otros puertos, muchos de ellos muy cercanos a Cádiz.

Es el caso del Yas o My Yas, que desde el pasado 1 de julio se encuentra atracado en el puerto de Málaga, en uno de sus muelles principales, el que discurre en paralelo con el Paseo de la Farola.

Este megayate de lujo propiedad del jeque árabe Hamdan Bin Mohammed bin Rashid Al Maktoum reposa ahora en la vecina Málaga junto a varios yates más que dan un color especial a este majestuoso muelle andaluz con vistas al Mediterráneo. Junto al Yas se encuentra atracado el Tatoosh, con un porte algo menor que el del jeque árabe, y, a pocos metros, el Kaizen o el Shu u Rite.

Y como siempre ocurre, nada se sabe sobre el tiempo que permanecerá el Yas atracado en Málaga, ya que ni sus propietarios ni su tripulación están obligados a indicar o divulgar el tiempo de estancia, sobre todo porque, según la costumbre, el megabuque tiene que estar siempre preparado y listo para salir en el momento en el que al jeque, al príncipe o al empresario o empresario le de la real gana.

Y no es sólo el Yas. El Elysian se encuentra algo más lejos. El megayate del empresario y futbolero británico se encuentra ahora mismo en Helsinki, en la capital finlandesa, a muchos kilómetros de Cádiz y seguramente disfrutando de la Eurocopa, y más ahora que su selección británica acaba de colarse en la final junto a España.

Cabe recordar que el Elysian cuenta "tan sólo" con 65,99 metros de eslora y un calado de tres metros y medio, pero en ese espacio encierra los máximos exponentes del lujo y de la comodidad extrema, tal y como ya detallan otras publicaciones que han ido siguiendo el recorrido de este singular megayate.

El megayate cuenta con una impresionante piscina infinita en la cubierta superior que brinda una experiencia visual impresionante, y, además, dispone de un helipuerto, un gimnasio totalmente equipado y un lujoso spa completo con sala de masajes, sauna y baño de vapor.

El Azzam es otro de los favoritos del puerto de Cádiz y también hace ya mucho tiempo, desde marzo de 2021, que no se le ve por aguas gaditanas.

A día de hoy se encuentra atracado en los Emiratos Árabes, lugar en el que no creo que luzca tanto como en Cádiz, ya que, seguro, es uno más de los grandes y majestuosos megayates que se encuentran atracados en ese lujoso rincón del mundo.

El Azzam es el yate más largo del mundo, con 180 metros de eslora y una manga (ancho del buque) de 20,8 metros. Y no sólo eso sino que se da la circunstancia de que es propiedad del jeque Jalifa bin Zayed Al Nahyan, presidente de Emiratos Árabes Unidos y actual emir de Abu Dabi, miembro de la familia real que precisamente acoge estos días al rey emérito Juan Carlos I tras su polémica salida de España.