Quiñones conquista de nuevo La Caleta
El Castillo de Santa Catalina acoge hasta el 20 de abril la exposición ‘Fernando Quiñones. Un regalo para Cádiz’
Marisa Bascuñana idea un cartel caletero para la próxima Ruta Quiñones

Llegará el día en el que algún diccionario de sinónimos, oficial o no, recoja entre sus acepciones que las palabras Quiñones y Caleta son tan parejas en su significado e intencionalidad que lleguen a ser consideradas equivalentes, iguales; es decir, palabras sinónimas. No hay duda de que hay mucho de Fernando que no se entiende sin su Caleta y otro tanto de esta playa viñera y popular que debe también mucho de su razón de ser a la cotidiana presencia en su arenal y en sus aguas de ese Quiñones que se desvivía, por ejemplo, por mantener limpio aquel espacio. Ambos, Quiñones y la Caleta, vuelven a unir sus destinos a través de la exposición ‘Fernando Quiñones. Un regalo para Cádiz’, que, impulsada por la Asociación de Amigos de Quiñones con la colaboración del Ayuntamiento de Cádiz, se ha inaugurado hoy en el Castillo de Santa Catalina. Se podrá visitar hasta el 20 de abril.
Se trata de una exposición que, de alguna manera, pone la guinda al recién conmemorado Año Quiñones por el 25 aniversario de su fallecimiento. Es una exposición integrada por piezas que, en su mayoría, ya han formado parte de otras muestras más pequeñas, y que gana en valor por su extensión y, además, por reunir en una misma sala los carteles, los muy artísticos carteles, que han ido anunciando cada año cada una de las quince Ruta Quiñones que se han celebrado hasta ahora: a decir verdad, las catorce ya celebradas y la prevista para los próximos meses, la número 15.
Así, en las paredes de la sala principal de la fortaleza caletera se pueden ver las obras creadas en su día por los artistas Pepe Baena, Luis Gonzalo, Mar Roberts, Cecilio Chaves, Paco Mármol, Julio Malo de Molina, Alfonso Arenas, Amalia Quirós, Juan Gómez, Fermín Aparicio (que anunció la primera ruta), Carmen Bustamante, Manolo Cano, Antonio Álvarez del Pino, Guillermo Márquez y Marisa Bascuñana, la responsable del cartel de este 2025.
Estos carteles, estas obras de arte, constituyen sin duda un patrimonio de por sí muy valioso para una asociación, la de Amigos de Quiñones, que cuenta con otros elementos muy significativos de la vida y la obra de Fernando Quiñones y que, si no los tiene, bucea en otras administraciones (como la Universidad de Cádiz o el Centro Andaluz de las Letras) y otras entidades (como la Fundación Quiñones de Chiclana) en busca de material para completar la intención de ofrecer a través de esta exposición la imagen más amplia posible del escritor gaditano.
La exposición ‘Un regalo para Cádiz’, que juega con la famosa frase con la que Fernando recordaba que Cádiz era el regalo que había hecho a su mujer, Nadie Consolani, muestra de hecho junto a estos quince carteles los paneles en los que se resume de forma acertada la vida y la obra de Quiñones, a partir de una amplia cronología con las fechas más señaladas y, después, análisis de la relación del escritor con la poesía, novela, relatos, artículos, teatro, flamenco, los toros, el vino y el cine, elementos todos que aparecen en su amplia producción literaria y que también, en muchos casos, formaron parte de su personalísimo apego vital, como sucedió con el flamenco o el cine.
Todo ello se vio reflejado en la obra de Quiñones. Sus libros se reparten también por la muestra, sobre todo con ediciones especiales, al tiempo que la exposición queda salpicada con azulejos con textos de las obras de Quiñones, una amplia colección de fotografías personales del autor y su familia, retratos y dos objetos curiosos: la máquina de escribir en la que Fernando dio vida a sus personajes y escenas y el birrete y capa con la que recibió el título de Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz. Y otro detalle de primer orden: dos páginas del manuscrito original de 'La canción del pirata' con las tachaduras y enmiendas realizadas por el propio Fernando durante el, sin duda, exigente proceso de corrección.
La exposición se completa con un audiovisual que presenta un avance de un documental sobre Quiñones, elaborado por el Servicio de Vídeo de la Diputación Provincial, y con una escultura de Nadia Consolani que el visitante se encuentra, a modo de tributo y reconocimiento a su figura, nada más entrar en la sala del castillo.
La apertura de la exposición ha contado con la presencia de la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Cádiz, Maite González; la subdelegada del Gobierno, Blanca Flores (fundadora y responsable de la Asociación de Amigos de Quiñones); la hija del escritor, Mariela Quiñones; el comisario de la muestra, Guillermo Márquez, y el presidente de la asociación quiñonera gaditana, Ricardo Carpintero.
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