Un quiosco guapo para un paseo de dulce

Una Bahía entrelazada por dos puentes, un paseo interminable, recto, visible de una punta a la otra, un sinfín de posibilidades por explorar y por explotar, una zona comercial virgen, a dos pasos del futuro hospital, a uno y medio de la pata gaditana del colosal viaducto de La Pepa. Esta es la oferta del nuevo paseo marítimo de la barriada de la Paz que ya disfrutan vecinos y visitantes y que se completará en enero con la apertura del nuevo quiosco-restaurante adjudicado a Manuel Baro Andrade, cuyos trabajos de herraje ya han comenzado.

La empresa, que ya tiene un quiosco en la Glorieta Ingeniero La Cierva, además de la emblemática Cervecería-Marisquería del Paseo Marítimo, invertirá aproximadamente medio millón de euros en un proyecto por el que tendrá la concesión del establecimiento durante 12 años pero prorrogable año a año hasta un máximo de veinte. Durante los tres primeros años pagará un canon de 7.320 euros; del cuarto al sexto 11.400 y del séptimo al decimosegundo 16.000 euros.

En un principio estaba previsto que el quiosco-restaurante abriera a finales de octubre, aunque, según comentó ayer a este medio el propio Manuel Baro, la inauguración se retrasará al menos hasta enero. "Estamos acometiendo un proyecto importante porque este nuevo paseo se lo merece", afirma Manolo Baro, que indica que ha vivido 32 años en la zona y que en estos momentos "el paseo está de categoría".

Manolo está convencido de que la apertura de su establecimiento va a dotar "de mucha más vida" a la zona.

El quiosco, proyectado por las arquitectas Cristina Cruz y Amalia Cartés, está en ejecución en estos momentos y tiene una superficie construida de 144 metros cuadrados, de los cuales 124 son útiles. Tiene una zona para consumo en barra de 29 metros cuadrados y otra de mesas de 55 metros cuadrados y terraza. Respecto al aspecto exterior, una parte del bar tendrá celosía abierta y otra celosía cerrada y cristal.

Paisajísticamente hablando, la avenida de la Bahía ha sido siempre uno de los lugares más bellos de la ciudad. Sin embargo, hasta ahora nunca se le ha sabido sacar partido. Las inversiones que han modernizado el paseo, que parte de Puntales y concluirá en el nuevo Parque de Astilleros, se han encargado de revalorizar un barrio que lleva años mejorando su imagen y al que ya sólo le falta la eclosión comercial. Para facilitar esto último se incluyó una modificación en el PGOU que permitía la venta de locales comerciales en los bajos de los edificios. Ayer, Manuela Molina, presidenta de la Asociación de Vecinos Bahía Gaditana, una de las que actúa en el barrio junto a la Asociación de Vecinos de Los Corrales, aseguraba que están muy ilusionados ante el cambio de rumbo que está dando el barrio y la apertura de negocios con futuro como el quiosco-restaurante Baro.

Confía Manuela que la apertura en el próximo invierno del restaurante eleve el número de paseantes y atraiga a su vez a los comerciantes. "Eso sería lo ideal -dijo-, que los empresarios vieran con buenos ojos nuestra zona porque de verdad que el paseo marítimo es precioso, de una claridad impresionante y con unas vistas de las que no puede presumir cualquiera".

Una de las preocupaciones de Manuela era saber cómo quedaría el proyecto definitivo del quiosco. Indica que en algunas ocasiones ha solicitado información al Ayuntamiento pero que ha obtenido la callada por respuesta. "Nos han dicho que al final va a tener una cristalera y eso nos alivia, porque lo que no queríamos era tener un bloque de hormigón que nos tapara la visión".

Para fomentar la instalación de nuevos comercios en los soportales de la barriada de la Paz la presidenta de la Asociación de Vecinos Bahía Gaditana aporta algunos consejos, un tanto complicados de llevar a cabo eso sí. "Nosotros llevamos demandando desde hace tiempo algunas ventajas fiscales durante los primeros años de apertura del comercio. Eso atraería a más gente y convertiría la barriada en otra zona comercial de Cádiz, porque tiene muchas posibilidades y ahora estamos en un buen momento para su despegue".

Otro de los proyectos que también contribuirá a la mejora de la barriada de la Paz es la construcción por parte de la Junta de Andalucía de un puerto deportivo con capacidad para unos 1.800 atraques que se situará, prácticamente, delante del quiosco-restaurante. A este habrá que sumar la ampliación del Club Viento de Levante y del Club Alcázar en Puntales. Todo el frente marítimo de la barriada se verá salpicado de embarcaciones y cobrará una vida que pocos soñaron cuando se levantaron los primeros bloques. Si el comercio responde a la llamada, las posibilidades serán enormes.