La radio de nuestra vida

“Transmite EAJ-59 Radio Cádiz. La ciudad más antigua de Occidente”. Cada mañana, a las ocho, la estación de radio de la calle José del Toro iniciaba sus emisiones con este indicativo y bajo los sones de la suite Cádiz, de Isaac Albéniz. Desde ese momento, la radio se convertía en compañía ineludible de la vida de miles de gaditanos hasta que, pasada la medianoche, el himno nacional ponía el broche de oro a la jornada.

Estamos en la década de los cuarenta. O los cincuenta. Los años más oscuros y duros de la dictadura militar, cuando era tan difícil divertirse y cuando sólo la radio permitía abrir una ventana desde la que permitía entrar una bocanada de aire puro en un ambiente tan agobiante.

La radio se labró en esos años su papel relevante en la sociedad gaditana, de la que nunca se despegará y que se acrecentará aún más en las décadas posteriores. Pero la radio había llegado antes, poniendo su granito de arena en el desarrollo de un Cádiz más culto y moderno.

Retrocedamos a 1924. Francisco de la Viesca, uno de los grandes apellidos de la burguesía de la capital, obtiene en el mes de agosto la autorización ministerial para abrir en Cádiz una estación de radiodifusión, un medio de comunicación que está naciendo en España y que apenas da sus primeros pasos en Estados Unidos, Francia o Reino Unido.

Radio Cádiz llevará en esta primera etapa el indicativo EAJ-3, sólo precedida por la EAJ-1 Radio Barcelona y la EAJ-2 Radio España de Madrid. Nacerá oficialmente en agosto de 1924 aunque retrasará hasta finales de agosto de 1925 el inicio de sus emisiones diarias, debido a la minuciosidad con la que De la Viesca montó la estación, en el ático de su casa en la calle Benjumeda, con los medios técnicos más modernos que hicieron que su señal se captase en media Europa.

Noventa años más tarde Radio Cádiz, ya con el indicativo EAJ-59 que se le impuso en 1935 al iniciar su segunda etapa, concluye ahora los actos de su aniversario con una exposición que se podrá ver en el claustro de la Diputación Provincial a partir del próximo jueves 22 de septiembre y a lo largo de todo el mes de octubre.

La muestra es un recorrido gráfico y sonoro de estos noventa años, un recorrido por la estrecha e íntima relación de la emisora nacida para las ondas en 1925 y sus oyentes gaditanos. Es un recorrido visual y sonoro por nombres que forman parte ya de nuestra vida. Antonio Ceballos (Tío Antonio), Aurelio de la Viesca, Carmen Coya, Manuel Fernández Garaboa, Pepe Benítez, Juan Manuel Pedreño, Inés Alba, Antonio Yélamo, Jesús del Río, Antonio Hernández Rodicio, Manolo Santos, Carlos Alarcón... Un listado único, un lujo para la Historia de la comunicación en España.

La muestra se ordena a través de unos paneles que recorren la vida de la radio. Desde los tiempos de los pioneros hasta la radio del futuro.

Descubrimos a Francisco de la Viesca, que invirtió ingentes capitales para ofrecer la mejor calidad en la programación (ahí está la emisión en directo, desde el Gran Teatro -hoy el Falla- de la ópera La Bohème) y en el sonido. La vieja EAJ-3 se escuchaba a miles de kilómetros de distancia. Tan bien que la naciente Unión Radio, que tras la Guerra Civil se convertiría en la Cadena SER, optó por comprar la emisora en 1926. Y la cerró dos años más tarde para no dejar en evidencia a su estación en Sevilla.

Descubrimos a Julio García. Era el jefe técnico cuando se produjo el golpe militar del 18 de julio de 1936. Los gerentes de la emisora estaban, entonces, fuera de Cádiz y el nuevo propietario se hizo cargo de ella.

Entonces la radio emitía desde un estudio ubicado en la Venta Guerrero, cerca de El Chato. Pronto se trasladó a José del Toro, en la misma finca donde permaneció más de cuatro décadas y donde vivía el propio García.

García se apoyará en Antonio Ceballos a la hora de transformar la emisora en el centro del ocio y la diversión de muchos gaditanos. Dos programas, Emisión Miniatura y Alegría en las Ondas, se convertirán en el eje central de la programación durante las décadas de los años 40 y 50, fundamentalmente.

El primero tuvo a los más jóvenes de la casa como protagonistas. Cantantes en ciernes conformaron un espectáculo cara al público que pronto sobrepasó el pequeño teatro existente en la emisora para ofrecer sus representaciones en coliseos como el Falla, Las Cortes en San Fernando o el Villamarta de Jerez; además, eran invitados constantemente para participar en eventos organizados por centros educativos y oficiales.

Frente a la novedad de Miniaturas, Alegría en las Ondas seguirá las pautas marcadas por los magazines cara al público que ofrecían las grandes emisoras como Radio Madrid o Radio Barcelona. Aquí se presentó por primera vez en octubre de 1958 Carmen Coya, referente pronto de Radio Cádiz. La voz de los programas cara al público, del Carnaval, de los anuncios, de Antena Deportiva...

En la radio de José del Toro nacerá Don Puyazo, el personaje taurino de Antonio Rosales, autor también de varios radio novelas puramente gaditanas.

La exposición recorre también los años de dificultades económicas, que llevan a Julio García a vender la emisora a la Rueda Rato, hasta mediados de la década de los años sesenta que pasa a la SER. Es la época de José Luis Largacha. Llega una renovación técnica aunque se mantienen los contenidos.

La muestra se para en el Carnaval. No podía ser de otra forma. Es imposible entender el auge del Carnaval si no es por la promoción que obtuvo gracias a las transmisiones radiofónicas. Más allá de la emisión de los tangos desde la EAJ-3, la radio y el Carnaval quedaron unidas para siempre con el inicio, en la década de los 50, de las emisiones en directo del concurso de agrupaciones desde el Teatro Falla.

Garaboa, Coya, De la Viesca. Y después, Pedreño, Monforte, Rodicio, Alarcón. Y por supuesto, Pepe Benítez con El Gran Carnaval o con su exitosa quiniela.

Carnaval y Deportes. En los complicados años 30 se retransmitió al primer partido de fútbol. A pie de campo, con medios escasos. Aún varias décadas después las fotografías nos traerán a todo el equipo de deportes de Radio Cádiz al borde del campo y utilizando una mesa de playa como soporte de todo el equipo técnico.

Antena Deportiva nació bajo la dirección de Aurelio de la Viesca y la voz de Carmen Coya. Pero el referente de este espacio deportivo, siempre a las 3 de la tarde, fue Juan Manuel Pedreño, que narró los ascensos del Cádiz a la División de Honor y llegó a presentar Hora 25 Deportiva.

La exposición que se presenta en la Diputación nos lleva también a la radio informativa, otro de las apuestas de la SER. Tras la larga noche del franquismo, la llegada a la dirección de la emisora de Joaquín Durán abre las puertas a periodistas de raza, Inés Alba, Carlos Funcia y Antonio Yélamo, con programas emblemáticos como La Bahía a las 9 o Ciudadanía.

Y así hasta nuevos tiempos, con nuevas fórmulas radiofónicas y con la llegada de internet. Si hace 90 años era noticia la llegada de la señal de la EAJ-3 a Berlín ahora basta conectarse con internet desde Australia.

Programas cara al público desde la Diputación

La exposición sobre la historia de Radio Cádiz ofrece a sus visitantes numerosos documentos históricos de gran valor y curiosidad, así como material técnico utilizado por la emisora durante décadas y radio antiguas.

En la sala central del claustro se instalará un estudio cara al público desde el que Radio Cádiz emitirá diversos programas locales y nacionales.

La muestra se complementa con la posibilidad de escuchar audios que forman parte tanto de la historia de la radiodifusión nacional como de los programas emitidos por Radio Cádiz.