La radiografía del Campus de Cádiz

Hay una propuesta. Una incipiente propuesta de la Universidad de Cádiz de trasladar la Facultad de Ciencias de la Educación al edificio Valcárcel, en el Campus de Cádiz. Bien es cierto que, para que esta iniciativa pueda materializarse, el inmueble deberá volver a manos de la Diputación, ya que actualmente es propiedad de Zaragoza Urbana, aunque la empresa pretende la resolución del contrato con la institución provincial y revertir así la propiedad del bien patrimonial. Y no hay que olvidar que el Ayuntamiento también tendría que volver a cambiar el uso del Valcárcel en el Plan General de Ordenación Urbana y -no menos importante- financiar la Junta de Andalucía la rehabilitación y adaptación del equipamiento. Si todo esto se consiguiera y Ciencias de la Educación regresara a Cádiz, la UCA conseguiría su objetivo de otorgarle homogeneidad al Campus gaditano, donde se imparten los estudios de Humanidades, Ciencias de la Salud y Ciencias Sociales.

Pero, ¿qué alberga exactamente este Campus? ¿Con qué equipamientos cuenta, qué servicios alberga y cuántas titulaciones se imparten en él? Con motivo de esta propuesta del equipo rectoral, se antoja radiografiar el Campus de Cádiz. Un Campus que alberga seis de los centros universitarios de los 15 con los que cuenta la institución académica, y que son: la Facultad de Medicina, la Facultad de Filosofía y Letras, la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, la Facultad de Ciencias del Trabajo, la Facultad de Enfermería y Fisioterapia y la Escuela Superior de Ingeniería, que está previsto que durante el próximo curso estrene sede en el Campus donde se asienta actualmente Ciencias de la Educación, en Puerto Real.

Entre todos estos centros son en total 18 los títulos de grado que se imparten en la capital gaditana y, como ya se ha apuntado, son títulos vinculados a las Ciencias de la Salud, las Humanidades, las Ciencias Sociales y las Ingenierías; aunque estas últimas, con el traslado, se impartirán en Puerto Real. Como ya se ha indicado, la UCA apuesta por otorgar homogeneidad al Campus de Cádiz y al de Puerto Real, y ello pasa por el traslado de la Escuela de Ingeniería al Campus donde se imparten las especialidades científico-tecnológicas y por el cambio de ubicación de Ciencias de la Educación a Cádiz.

Todas las instalaciones de la Universidad se encuentran situadas en pleno casco histórico. Todas excepto la Facultad de Enfermería y Fisioterapia, que se emplaza en extramuros, concretamente frente al hospital universitario Puerta del Mar.

Y junto a las instalaciones que albergan la docencia e investigación, el Campus de Cádiz acoge también la administración general de la UCA: Rectorado, Vicerrectorados, Acceso, Gerencia, así como cinco bibliotecas y los aularios Constitución 1812 y Simón Bolívar. Todos estos servicios se distribuyen entre varios equipamientos, como la finca número 16 de la calle Ancha, el edificio del Consorcio Tecnológico de Cádiz (CTC), el edificio Andrés Segovia y el propio aulario Constitución 1812.

A todos estos bienes patrimoniales, hay que sumar también el inmueble del Colegio Mayor Beato Diego -clausurado y a la espera de ser reformado tras rubricar en julio la UCA y la Zona Franca un acuerdo para impulsar su rehabilitación-, la residencia universitaria La Caleta y el edificio del Olivillo, cedido por la Junta de Andalucía por un período de 50 años y que se pretende convertir en un Centro de Transferencia Empresarial y/o la sede del Campus de Excelencia Internacional del Mar (Cei.mar). En esta radiografía también se puede incluir la Escuela Salus Infirmorum, aunque como centro adscrito a la UCA.

Otro dato es el número total de alumnos que engloba el Campus de la capital. Son, según datos proporcionados por la propia Universidad, 8.922, un 42,90% del total de estudiantes (20.798) de la institución académica. Aunque hay que recordar que cuando Ingeniería se traslade a su nueva sede serán más de 3.300 alumnos los que abandonarán el casco histórico. La llegada de los más de 2.500 estudiantes de Ciencias de la Educación resarciría esa despoblación estudiantil y beneficiaría, por ende, a la capital.