Reabre el albergue de Caballeros Hospitalarios en Cádiz, también para mujeres

Los Caballeros Hospitalarios de San Juan Bautista es una institución que ya camina hacia los 200 años de vida, pero que sigue estando en constante evolución. Cuando la Casa de Socorro dejó de ser necesaria, se reconvirtió la sede de la calle Benjumeda en casa de acogida (albergue); y ahora, ese servicio que habitualmente requerían hombres evoluciona atendiendo a las demandas de la sociedad, abriendo así las puertas también a las mujeres. Y es que aunque la del sinhogarismo sigue siendo una realidad mayoritariamente de hombres, en los últimos tiempos se viene percibiendo un aumento del sexo femenino.

Desde este lunes, el albergue de Caballeros Hospitalarios permitirá la entrada de mujeres, que podrán pernoctar en las instalaciones. Para ello, la histórica institución ha realizado una serie de obras que han mantenido cerrada su sede desde el pasado mes de agosto, para habilitar nuevas habitaciones y dependencias donde puedan pernoctar las mujeres.

Será, de hecho, en la segunda planta del edificio donde quede habilitado el albergue femenino, que nace con una capacidad de cuatro plazas repartidas a partes iguales en dos habitaciones. En esa misma planta, independiente al albergue habitual masculino, se ha construido también un cuarto de baño con ducha y se ha habilitado un pequeño office donde las albergadas podrán prepararse algún aperitivo si lo desean.

Para hacer posible estas cuatro plazas para mujeres, Caballeros Hospitalarios ha tenido que reorganizar los espacios de su sede, habilitando ese pequeño albergue en la planta alta, baño incluido. Y aprovechando esta intervención, también ha procedido la institución religiosa a reformar el albergue masculino, protegiendo las paredes de las habitaciones con material aislante para combatir la humedad propia de una finca histórica de estas características, y readaptando los baños de esa planta baja para cumplir la normativa en materia de accesibilidad.

En este proyecto han sido parte importante dos instituciones. De un lado, el Consejo de Hermandades, que decidió destinar a la construcción del albergue femenino el fondo de solidaridad que las cofradías reúnen cada año, y que supera los 13.000 euros; y de otro lado, la Diputación Provincial, que ha costeado la reforma de los baños, valorada en 40.000 euros.

Con todas estas reformas, que han quedado bendecidas en un acto que ha oficiado el vicario general de la diócesis, Óscar González Esparragosa, desde este lunes serán 23 las personas que podrán alojarse en el edificio de la calle Benjumeda. En concreto, 19 hombres que pernoctarán en la planta baja y 4 mujeres que estarán en la segunda planta.