Un recorrido artístico entre carteles de "Se alquila"

Escaparates vacíos que se llenan de vida. Comercios cerrados que acogen obras artísticas. Una bonita iniciativa que, por lo menos el primer día, pasó desapercibida para la mayoría de ciudadanos.

Ayer se puso en marcha el proyecto EscaparArtes, organizado por la plataforma de gestión cultural PlanetaCádiz con la colaboración de la asociación Cádiz Centro Comercial y el Ayuntamiento de la ciudad. Consiste en que tres comercios del centro que han sido víctimas de la crisis lucen en sus escaparates intervenciones artísticas junto a los carteles de “Se alquila”. Pero pocos viandantes se percataron ayer de esta novedad. La mayoría seguía su camino mirando hacia delante, sin atender a lo que ocurría a su alrededor.

Uno de los locales que participa en esta iniciativa es el ubicado en el número 12 de la calle Rosario. Allí puede contemplarse Acuario plástico, de Arsenio Rodríguez. Se trata, como su nombre indica, de un gran acuario del tamaño del escaparate con sus peces, y todo realizado con botellas de plástico de colores. Al pasar por allí una madre, llamó la atención de sus hijos para señalarles que “todo está hecho con material reciclado”.

En José del Toro, 4 puede observarse la Farmacia social de Lo Herrera, con grandes cajas de “medicamentos para una sociedad más sana” –según reza en un cartel– , tales como Homofil “para el alivio rápido en los procesos homofóbicos”; Ejercitex Pharma, “indicado especialmente en el tratamiento de la obesidad infantil”; Honraden Forte, una pomada “contra la corrupción política”; Tolerán, un “tratamiento contra la discriminación a los inmigrantes”, o Lectorex, “tratamiento sintomático de la adicción televisiva”, entre otros.

Pero lo que más llamaba ayer la atención de los viandantes era el Estudio de artista del performer Pablo Muñoz de Arenillas, ubicado en la calle Novena. En el escaparate, el artista ha colgado un escrito titulado Ideas que pasan por mi cabeza en el que explica que ha trasladado su estudio a ese local donde vivirá 48 horas y todo el que pase podrá verlo a través del escaparate. Allí ha colocado un lienzo en blanco sobre un caballete y numerosos cuadros adornando el espacio. También una cama.

Cuando Pablo Muñoz de Arenillas abandone este lugar, será ocupado a partir del lunes 22 por una vídeo–instalación del artista Miguel Ángel Valencia.

Todas estas obras permanecerán expuestas hasta el próximo mes de julio. El objetivo de los organizadores es “hacer más amable el recorrido por la ciudad e incentivar a los comercios de los alrededores a que pongan más intención estética en sus escaparates”, según explicaba Paco Cano, presidente de PlanetaCádiz, quien añadía que la idea es ir aumentando el número de artistas y de locales que participen en esta iniciativa.

Una buena señal sería que en vez de intervenciones artísticas, los comercios se llenaran de productos para vender.