Así vivirá la Princesa Leonor en el 'Elcano': un recorrido por los sitios claves de la vida en el buque escuela

Será una más. Es lo que ha insistido en varias ocasiones desde la Armada al hablar de cómo será el crucero de la guardiamarina Leonor de Borbón en el Juan Sebastián de Elcano. “La Princesa Leonor participará activamente en las actividades programadas y compartirá la vida cotidiana con el resto de la dotación”, decía el comunicado de la Casa Real donde anunciaban la presencia de los Reyes en Cádiz para despedir a la heredera al trono.

Ayer, la Armada ofreció a los medios un recorrido por los lugares claves del buque donde harán vida y se formarán los guardiamarinas y dio algunos detalles de la vida diaria a bordo sin hacer distinciones y sin escoltas en su estancia en bergantín goleta. Allí será la guardiamarina Borbón, en tierra la Princesa de Asturias.

Despiertos a las 6:45

En un día normal , la jornada de trabajo se iniciará a las 6.45 horas, salvo si están de guardia nocturna. A esa hora deben despertarse, asearse, arreglar sus literas y desayunar, para comenzar las clases y actividades deportivas o marineras hasta las 12.00, cuando realizan una pausa, antes de comer a las 13.00.

Por la tarde reanudan las maniobras y clases que realizan junto a la dotación del barco hasta las 18.00 horas, cuando tienen un tiempo libre en el que pueden ir de forma voluntaria a misa, o disfrutar de sus lecturas, juegos de mesas o de lo que deseen en la cámara, los sollados donde duermen o las cubiertas del velero, hasta que a las 22.30 llegue la hora del silencio, excepto para quienes deben hacer las guardias nocturnas de cuatro horas.

Un lugar clave será la cámara de guardiamarinas, donde los futuros oficiales de la Armada pasarán buena parte de su tiempo en el barco, donde darán todas sus clases, dónde comerán, desayunarán todos juntos”. “Se hace todo juntos, es parte de la experiencia”, explica la alférez de navío Ida Blanco, que afronta con ganas su segundo viaje como oficial en el Elcano y será una de las docentes de hasta las 18 asignaturas que cursan durante el viaje.

También hubo un recorrido por la zona de la cubierta de toldillas, donde está la vela más grande de todas, la cangreja, en el palo del Nautilus y el timón más antiguo. Aquí los guardiamarinas tienen un lugar de esparcimiento, contaba el jefe de maniobras, el teniente de navío Gonzalo Gestoso. La zona del Alcázar, en cubierta, es donde se celebran distinto actos.

Literas estrechas en camarotes

Pero sin duda, lo que más llamó la atención son los estrechos camarotes en los que convivirá con sus compañeras, una zona que fue reformada para el crucero anterior dentro de las obras del plan para el centenario, que está renovando todo el buque para dejarlo en las mejores condiciones para su centenario. Este año ha tocado el turno al sollado de guardimarinas y ya se hizo en 2023 en la zona de marinería.

Dividia en literas de tres, y con una zona también de aseo, el sollado de guardiamarinas cuenta con las taquillas para guardar los uniformes y un canapé bajo cada uno de los colchones para guardar sus pertenencias, contaba el teniente Sergio Lladó. La Princesa compartirá espacio en esta zona con sus compañeras mujeres, ocho además de ella.

“Guardiamarinas y dotación nos marcaremos este año, como tantos otros, como objetivo al comienzo del crucero volver siendo mejores marinos y de ser posible y si cabe, también mejores personas. Nos esforzaremos en conseguirlo con exigencia, trabajo, alegría y buen humor”, remarcaba el comandante del buque en la presentación de la ruta el pasado mes de octubre. Remarcando la importancia de la convivencia y una “incalculabe experiencia en la mar”, también habrá tiempo para conocer grandes ciudades en los países de América donde atracará este 97 crucero de instrucción.