Un recorrido único para 750 años

Cádiz/Trasladar 750 años de historia de la Diócesis de Cádiz a una exposición es una tarea complicada, sea cual sea la fórmula elegida. La visita a la muestra abierta ayer en la Catedral refleja que la elección del equipo que la ha ideado, diseñado y trabajado para poner en marcha Traslatio Sedis ha sido más que acertado, empezando por su propia ubicación, en la la seo gaditano con la que se ha logrado una perfecta simbiosis entre lo expuesto y su continente.

Traslatio Sedis se sitúa, así, entre las grandes exposiciones abiertas en Cádiz en las últimas décadas, a la par de las más singulares presentadas en la conmemoración del Bicentenario de la Constitución de 1812. Y aunque para algunos pueda parecer lo contrario es un acierto la obligación de pagar por verla (apenas 3,5 euros para los nativos y 7 euros para quienes vienen de fuera) ante la mala costumbre del gratis total que acaba minusvalorando cualquier evento cultural.

Era difícil reflejar 750 años de vida en una exposición. Su comisario, David Gutiérrez, junto a la labor artiSplendores y el apoyo decidido de la Fundación las Edades del Hombre (que cumple 30 años organizando grandes muestras sobre el arte religioso por toda Castilla con un éxito abrumador), han logrado reunir 91 piezas lo suficientemente valiosas, lo suficientemente importantes, lo suficientemente trascendentales como para resumir visualmente este largo periodo.

Y junto a ello, el apoyo económico de la Fundación Cajasol y de la Obra Social 'la Caixa' han sido esencial para cuadrar las cuentas, a lo que se le une el apoyo de otras administraciones, especialmente el Ayuntamiento de Cádiz cuya concejalía de Patrimonio ha aportado varias piezas (como el escudo de la ciudad o el paño de Clarín). Distintas piezas propiedad del Cabildo Catedralicio y de distintos templos de la provincia que se han unido a una de las estrellas de la exposición, el cuadro 'Conquista de Cádiz por Alfonso X el Sabio', de Matías Moreno González (1866) cedido por el Museo del Prado y que reproduce el preámbulo histórico que dio pie al traslado de la sede episcopal a la ciudad de Cádiz.

La exposición y la Catedral comparten espacio sin taparse una a otra. Los paneles que protegen las obras expuestas se integran en las naves del templo como si siempre hubieran estado allí. De esta forma, quienes acceder a la iglesia pueden disfrutar de la exposición y, a la vez, visitar la seo gaditana, incluyendo su imponente cripta y la sacristía, el altar mayor o su solemne coro.

En una muestra donde se exponen cuadros, libros y documentos centenario, planos y mapas, orfebrería e innumerables imágenes la luz juega un papel vital y aquí, como en el resto del proyecto expositivo, se integra en el templo de forma armoniosa.

El recorrido por los 1.400 metros cuadrados de superficie de la muestra incluye 91 obras de arte, procedentes en su mayoría de la Diócesis de Cádiz, con referencias del propio Museo Catedralicio, templos de la capital (Santo Domingo, San Antonio, Santa Cruz...) o de otros puntos de la provincia (Algeciras, Alcalá, Tarifa, Medina...) además de cesiones externas a la propia Iglesia.

El equipo que ha diseñado la exposición ha huido de una masificación de obras de artes y ha sabido dividir el recorrido en seis espacios temáticos: 1-Los orígenes, la fe cristiana en el territorio asidonense, el Obispado de Asidonia; 2- La incorporación de Cádiz a la corona de Castilla, el traslado de al sede asidonense a la ciudad y Obispado de Cádiz; 3- El episcopado gaditano, la Catedral; 4-Clero secular, parroquias y vida consagrada; 5- La religiosidad y caridad de los gaditanos y 6-La fe cristiana en el estrecho, Ceuta.

A la muestra, que estará abierta hasta el mes de diciembre,sólo le falta una mayor promoción por el resto de la ciudad y otros puntos del país. Está ausente de bandeloras y muppis urbanos, cuando sin duda es la gran exposición del año en Cádiz.