El reencuentro más especial en Cádiz: dos colegios que se dan la mano

El reencuentro anual de cada septiembre venía en Cádiz con un componente especial: la fusión de los colegios Fermín Salvochea y el Adolfo de Castro, este último cerrado en junio. En el patio del primero de ellos se vivía una vuelta al cole marcada por la mezcla de alumnos, padres y profesores de ambos centros. Y el maridaje no ha podido ser más sabroso.

Antes de que se abrieran la puertas Vladi Jiménez, que era representante de la AMPA del colegio cerrado, hablaba de un “buen recibimiento, con los niños contentos, que van casi todos juntos en sus clases para que la adaptación sea más fácil”. Para Vladi “es lo mismo, pero en otro recinto. La distribución es muy parecida y el ambiente, familiar. Desde junio nos hemos integrado muy bien en los grupos de Vhatsapp de los padres y en el AMPA. Menos el conserje, que era de caramelo, nos hemos venido todos. Incluso la limpiadora, Gloria”.

“Estamos tristes por haber dejado el otro colegio”, decía Aurora, una alumna que viene del centro del Cerro del Moro. “Venimos con nuestras amigas y el cambio no va a ser muy grande. Esperamos conocer nuevos amigos y amigas”, apuntaba Mia. “Lo vamos a echar de menos”, comentaba Germán, de 6º de Primaria. Miguel Ángel añadía que el nuevo cole “es bastante similar al anterior”.

Mercedes González era hasta junio profesora del Adolfo de Castro. Ahora se integra en la comunidad educativa del colegio de Loreto. “Allí empecé con muchos niños, siendo tutora y teniendo varias responsabilidades y acabé con cuatro o cinco niños en la clase. La fusión es lo que mejor podía pasar. Teníamos un equipo competente y reunirnos aquí es una alegría. Nos han acogido como si fuéramos compañeros de toda la vida. Tenemos ganas de aprender unos de otros”, explicaba con un mensaje positivo.

Llegaba el momento de recibir a los pequeños. La directora, Pepa Iglesias, mencionaba “una nueva etapa”. “¡Tenemos más profesores!”, exclamaba antes de citar a todos y cada uno de ellos, además de a Toñi, la conserje, que se llevó la ovación más grande junto al profesor Antonio, de 5º. La directora leyó un poema de Gabriel Celaya titulado ‘Educar’, todo un clásico en este centro el día del inicio.

Javier Madroñal, de la AMPA del Fermín Salvochea, destacaba que “nos hace mucha ilusión que nuestro colegio crezca. Ampliamos la comunidad educativa y eso nos fortalece. Vienen alumnos de otros centros, incluso concertados, cuyas familias ven que aquí estamos haciendo las cosas bien”. Incidió en que “tenemos una AMPA abierta a todos los padres colaboradores y aquí tienen las puertas abiertas. Aunque también nos queda una sensación agridulce porque esto se produce por el cierre de un colegio”.

Sandra Pino, presidenta de la AMPA, precisó que el 75 por ciento de los padres ya son socios, muchos de ellos del Adolfo de Castro. “Tenemos una gran relación con el equipo directivo, que nos da mucha confianza”, añadía.

Por allí andaba Gloria, la limpiadora que también vive el traspaso de un colegio a otro, lanzando un mensaje: “Los colegios no deberían cerrar nunca”. Y que lo diga. Decía haberse “adaptado bien”. “Vengo con mis niños y mis maestros del Adolfo de Castro”, apostilló para reforzar su gozo.

El alcalde pregunta a los alumnos cómo les ha ido al verano

Entre dos ex alcaldes de Cádiz, Fermín Salvochea y Adolfo de Castro, llegó el actual, Bruno García, acompañado por el concejal de Educación, José Manuel Verdulla, en visita por el inicio de curso. El regidor se reunió con los alumnos de Primaria, a los que preguntó cómo les había ido el verano, si habían hecho castillos de arena o si habían leído. Les pidió que hicieran caso a los profesores, “que quieren lo mejor para vosotros”.

“Que tengan un buen año y que vaya todo bien en algo tan importante como la educación pública. Es un día especial porque se incorpora el Adolfo de Castro, dentro de la mala noticia de que cierre un colegio. Eso nadie lo quiere y yo tampoco”, expuso García ante los periodistas. Insistió en que “tenemos un problema con la natalidad y la despoblación en la ciudad. Hemos perdido ocho mil habitantes en los últimos años y tenemos que poner de nuestra parte para que esto no ocurra”. Por eso aludió a la construcción de viviendas que se lleva a cabo junto a este colegio. Agradeció por último el esfuerzo realizado por las comunidades educativas de los colegios públicos y recordó los más de 150.000 euros invertidos en obras por parte del Ayuntamiento.

El primer edil marchó luego al colegio San Ignacio (Salesianos Cádiz) para inaugurar también el curso y desear suerte a la comunidad educativa y al alumnado.