La rehabilitación de la Sacristía Baja de la Catedral ya está en marcha

Vuelven los andamios a la Catedral. Después de años de espera, seis concretamente, el primer templo de la diócesis ya acoge obras en su interior. La anunciada rehabilitación de la Sacristía Baja ya ha comenzado. El arquitecto encargado de la Catedral de Cádiz, Juan José Jiménez Mata, precisaba ayer que las obras se iniciaron hace unas dos semanas, cuando los técnicos estudiaron y llevaron a cabo algunos trabajos auxiliares previo a la rehabilitación de estas dependencias que colindan con la calle Arquitecto Acero.

La obra ha sufrido un pequeño retraso en su inicio motivado por los trámites administrativos previos. En este sentido, hasta el último día de septiembre no aprobó el Ayuntamiento la licencia de obras, estando ahora a la espera de obtener la licencia de ocupación de la vía pública para acotar el espacio exterior que requieren los trabajos que se van a desarrollar en la Sacristía Baja.

Esta intervención está financiada con los fondos del Ministerio de Cultura, que en los presupuestos de los últimos años ha destinado un montante de casi medio millón de euros a tal fin (448.630 euros, concretamente). La empresa madrileña Kalam -especializada en rehabilitaciones y restauraciones- es la encargada de los trabajos, después de que fuera seleccionada entre más de una veintena de ofertas y de que haya reducido el coste de los trabajos entre un 15 y un 20%.

Así, una de las labores que se acometerán en la dependencia será la retirada de las piedras que se encuentren en mal estado y su sustitución por otras nuevas procedentes de la sierra de Estepa y que serán labradas para su colocación. De hecho, en la Catedral ya se está habilitando un espacio cercado en el que se va a habilitar un taller de cantería, una labor puramente artesanal.

Junto a esto, se procederá a la limpieza y protección de los paramentos que se encuentren en mejor estado, aplicándoles un mortero de cal específico; al rejuntado de llagas, a la consolidación e hidrofugación de la piedra, a la mejora de las condiciones de aislamiento técnico de la cubierta y a la instalación de una nueva iluminación interior. A todo ello se sumarán también la restauración de las vitrinas y de los armarios, así como de la solería de mármol de esta Sacristía Baja.

Igualmente, en el proyecto realizado por Jiménez Mata y financiado por el Gobierno Central está previsto la reapartura de una ventana que actualmente permanece cegada.

Todo ello tiene un plazo de ejecución de un año y medio, aunque el arquitecto gaditano matiza que la previsión es ejecutarlo en menos tiempo, "ya que el Ministerio siempre da unos plazos muy amplios para estos trabajos". En cualquier caso, en el tiempo que duren las obras el culto habitual y las visitas al primer templo diocesano no se van a ver afectados, ya que el único contratiempo que provocará la rehabilitación de la Sacristía Baja será el traslado de la función de esta dependencia a la otra sacristía del templo, la denominada Sacristía Alta.