La rehabilitación de la iglesia castrense encara su recta final
Los andamios que cubrían las fachadas del templo de Fragela empiezan a desaparecer
La parroquia castrense del Santo Ángel Custodio ve cada vez más cerca el día de su retorno a la Plaza del Falla. Las obras de rehabilitación del templo y de todo el conjunto parroquial anexo están encarando su fase final, lo cual en los últimos días ha puesto de manifiesto la retirada de parte de los andamios de las fachadas exteriores del conjunto; unas fachadas que han cambiado el tono anaranjado que tenían por el blanco que luce entremezclado con la piedra ostionera.
El año 2021 es el que tiene marcado la agenda de la Castrense como el del regreso a casa, después de cinco años de exilio en el barrio de la Viña. Allí, a la iglesia de Santa Catalina, se trasladó la parroquia al completo (misas, catequesis, cofradías, cáritas...) en junio de 2016 para una actuación que estaba prevista culminar en 18 meses y que va a cumplir ya cinco años (60 meses).
La previsión es que a lo largo de este 2021 finalice al completo la obra de rehabilitación, y tanto las misas como la actividad de todos los grupos de la parroquia puedan regresar a la Plaza de Fragela.
Por medio habrá quedado la incertidumbre respecto a la continuidad castrense en Cádiz cuando el edificio presentaba un preocupante estado de conservación, así como el posterior problema con una obra que quedó paralizada en 2017 y que obligó al Ministerio de Defensa a volver a licitarla por el abandono de la empresa que estaba a cargo de los trabajos. Fue en el verano de 2019 cuando finalmente se reanudaron las obras, ya con la empresa Alberto Domínguez Blanco (la misma que rehabilitó el Oratorio de San Felipe) al frente.
Unas obras que han costado 765.807 euros (a los que hay que sumar la cantidad que hubiera certificado la empresa que paralizó los trabajos en 2017) y que empiezan ya a retirar andamios para dejar ver el ‘nuevo’ aspecto de la Castrense.
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