La reparación de cruceros mantiene a Navantia Cádiz con números negros
Marítimas
La factoría gaditana tiene ya cerrados contratos con más de una docena de buques turísticos para este año, a los que habrá que sumar la entrada de varios barcos de la Armada española
Navantia confirma su apuesta por la reparación de cruceros y trabaja en abrir una oficina en Miami
La factoría de reparaciones de buques de Navantia-Cádiz se ha convertido en la única de España en mantenerse en estos últimos años con saldos económicos en positivo, es decir en números negros.
El presidente del comité de empresa de la planta gaditana, José Antonio Bolaños, confirmaba este extremo a este periódico después de hacer un breve balance casi de memoria de los trabajos que se vienen acomentiendo en Cádiz desde el pasado día 1 de enero así como una previsión de los que están por llegar a lo largo de este año.
De momento, a pesar de que hay otros muchos tipos de buques que pasan por los diques 1 ó 2 de la factoría de reparaciones de Navantia-Cádiz, los cruceros siguen siendo, por su tamaño, vistosidad, popularidad así como por los muchos servicios que ofrece que se brindan a ser revisados o reparados, los que más lucen en esas cuentas de resultados que se alejan del temido rojo, color que siempre llega relacionado con las deudas y con la temida quiebra.
Sin ir más lejos, en este balance que ofrece Bolaños aparece la estancia en Cádiz, entre enero y abril de este año de cuatro cruceros pertenecientes a la flota de la naviera norteamericana Royal Caribbean International (RC), una de las novias más codiciadas del mercado de reparaciones de cruceros, sobre todo por el tamaño de sus embarcaciones.
Aparte de esos cuatro barcos, Navantia ya está preparada para dar respuesta a la llegada de otros ocho cruceros a lo largo de 2023 y de varios buques de la Armada.
Así, empezó el año con el Independence of the Seas, que está considerado uno de los crueros más grandes del mundo gracias a sus 339 de eslora. Se marchó el Independence of the Seas y no tardó ni tres días en aparecer en el dique 4 de Navantia-Cádiz, el más grande de la planta gaditana, el Explorer of the Seas.
Aquí en Cádiz, este último barco de la flota de RoyalCaribbean International permaneció en la capital hasta los últimos días de febrero para dar paso, de nuevo, y prácticamente sin margen para el respiro al Mariner of the Seas que entradaba en el dique 4 justo este martes, 28 de febrero.
El presidente del comité de empresa de Navantia-Cádiz explicaba que el hecho de que los cuatro barcos de Royal Caribbean cuenten con características muy similares -”son casi gemelos”- ofrece la posibilidad de que el acondicionamiento al que se somete el dique entre la salida de un buque y la entrada del siguiente suponga menos tiempo de lo habitual. Si en una situación normal elcambio de la cama delbarco que es algo así como la plataforma que los sustenta durante la reparación necesita tres, cuatro o incluso cinco días, en el caso de estos navíos de la flota de RC tan sólo necesita de una o dos jornadas para su preparación. Esto ha permitido, por ejemplo, que si el Explorer of the Seas salió el domingo, el mismo martes estuviera accediendo al dique el Mariner ofthe Seas este martes, el tercer Royal Caribbean que entra a reparar en Navantia en lo que llevamos de año. El siguiente será el Simphony of the Seas, 22 metros más grande que el Independence, que permanecerá en Cádiz entre el 23 de marzo y el 14 de abril.
José Antonio Bolaños explica que la varada de estos barcos no se considera de gran calado, ya que su paso por dique responde a algo así “como si fuera una ITV de un vehículo, y se aprovecha para comprobar todos los sistemas principales así como para darle un pintado”, operaciones que necesitan varadas de no más de 21 o 22 días, que viene a coincidir con las estanias que están llevando a cabo los buques de Royal Caribbean International que van a estar ocupando el dique 4 de la factoría de reparaciones de Navantia enCádiz desde enero hasta abril.
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