Los músicos callejeros de Cádiz quieren tocar con amplificadores en la vía pública
Piden al Ayuntamiento una regulación de su actividad, permitiéndose el uso de amplificadores previo pago de una cuota
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Daniel Moreno, malagueño, pasó de ser electricista a músico callejero en Cádiz desde 2018. Desde entonces se gana la vida tocando por las calles y plazas de la ciudad principalmente, utilizando la promoción que le ofrece la vía pública como impulso para tocar en bodas e incluso en otras ciudades.
Él y su compañero Jorge forman el grupo @parallel_frets, nombre que procede de tener los trastes invertidos uno con respecto al otro por ser Daniel zurdo. Un dúo de talentosos guitarristas en el que el joven malagueño hace de solista con su increíble punteo.
Con estudios reglados de música, quiere que sus actuaciones sean todo un espectáculo y por eso mismo piensa que para conseguir ese efecto se necesita la ayuda de un amplificador (siempre y cuando este esté reglada).
“Lo que reclamamos también es que si yo por ejemplo monto una batucada (música popular típica marcada por instrumentos de percusión), el nivel de ruido y de decibelios es mucho mayor que con un amplificador bien regulado en la zona donde yo estoy puesto”.
Daniel afirma que desde el cambio de gobierno en el Ayuntamiento se viene produciendo este problema con los músicos callejeros en Cádiz, en el que no pueden usar amplificación bajo ningún concepto; problema con el que ya se venían encontrando con el anterior gobierno, pero que como había una permisividad mayor y no se ceñían tanto a la reglamentación (en la que actualmente viene en negrita que está prohibido usar amplificador) pues "como nos dejaban vivir, tampoco decíamos nada pero nos teníamos que haber movido antes para trabajar correctamente. Sin amplificador lo que pasa es que los espectáculos son imposibles de realizar2.
"No se escucha. Imagínate si no para una persona que cante, es imposible, no puede estar pegando voces necesita un altavoz2. Daniel toca desde Paco de Lucia o los Dire Straits a Queen, toca de todo un poco, pero sólo utilizando su guitarra "entonces eso es una cosa que no se escucha, a lo mejor ahora mismo en silencio total no se si me llegaría a escuchar el señor de ahí que está a diez metros".
Es por este problema que este músico decidió presentarse en el pleno del ayuntamiento este pasado jueves 27 de Julio en representación del colectivo de artistas callejeros (que incluye a unos 15-20 afectados, aunque son más en verano) para exponer esta circunstancia e intentar cambiar la normativa vigente respecto a los músicos callejeros.
"La normativa siempre ha estado mal y en la mayoría de los sitios de España pasa lo mismo". Con argumentos convincentes y habiéndose preparado e informado con anterioridad, sus propuestas parecen estar surtiendo efecto y calando en el ayuntamiento.
Daniel propone reglamentar y regular el uso de amplificadores a unas horas concretas del día, pudiendo sonar estos de 10 de la mañana a 15 de la tarde y de 18 de la tarde a 21 de la noche, comprometiéndose a cambiar de espacio tras un periodo máximo de entre una hora y una hora y 20 por actuación e interrumpiendo su actividad durante al menos 1 hora entre actuación y actuación en un mismo sitio para no agobiar demasiado. También están dispuestos a negociar el límite de decibelios.
Pero la propuesta más novedosa sería la de llegar a pagar incluso un impuesto para poder tocar en la calle.
"Una cuota como la que pagan los compañeros de aquí (dice refiriéndose a los de los puestos de la plaza San Juan de Dios), es una cosa normal que contribuyamos con el Ayuntamiento también en base a tanto a la ocupación de vía pública que estamos haciendo como al trabajo que realizamos, vamos que no es una locura".
Recalca la idea de que es importante contribuir y que si algún músico no puede pagar una cantidad tan mínima, a lo mejor es que este debe replantearse su trabajo.
Si bien Daniel es uno de los músicos callejeros en Cádiz con más éxito y que llega a formar grandes corros de gente a su alrededor por su talento y creciente popularidad en las redes (desde que un usuario llamado @trikitro creo un canal en tiktok conocido como STREET MUSIC SPAIN), es consciente de que no a todos les va tan bien y de que “yo tampoco cuando empecé me iba tan, tan bien como ahora, aunque siempre me ha ido bien y es una cosa que tu vas perfeccionando”.
Él quiere que quede bien claro que lo de tocar en la calle le ha cambiado la vida económicamente y le ha permitido vivir de la música, ganándose un sueldo digno en cuestión de unas pocas horas al día (a veces incluso en hora, hora y media) y que es algo que él elije.
"Si tú lo que haces lo haces bien es un trabajo y lo que quiero es que no quede como: ay pobre chico que está tocando en la calle, que es que no hay trabajo…. No, es una decisión personal".
En Sevilla ya hizo una petición de las mismas características en el ayuntamiento y aunque tardó en llevarse a cabo su propuesta fue aceptada y produjo algunos cambios en la normativa.
Este colectivo mantuvo una reunión con el alcalde este miércoles. Según un comunicado municipal, Bruno García se comprometió a llevar a cabo un estudio para ver qué es lo que se hace en otras ciudades y también se analizará la normativa actual que, según el colectivo, prohíbe el uso de amplificadores.
El regidor ha insistido en que quiere ser un alcalde cercano y, por ello, está atendiendo a todas las personas y colectivos que se lo están pidiendo.
En este caso, ha escuchado las reivindicaciones de los músicos callejeros con el convencimiento de que la cultura, en todas sus expresiones y ámbitos, es importante para la ciudad, de modo que pueda convertirse en un referente en esta materia.
Bruno García ha agradecido a los músicos callejeros “el ánimo constructivo a la hora de presentar sus propuestas y en convertirse en parte activa para encontrar una solución”.
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