La reprobación tensa la cuerda

ayuntamiento | pleno ordinario del mes de julio

La oposición saca adelante la petición para que David Navarro abandone sus cargos en el equipo de Gobierno en una sesión que volvió a evidenciar la distancia entre PSOE y Podemos

El concejal de Economía y Hacienda, David Navarro, consulta su teléfono móvil en un momento del Pleno de ayer. / Jesús Marín
Rafa Burgal

29 de julio 2017 - 02:06

Cádiz/Quedan algo menos de dos años para que acabe la actual legislatura en el Ayuntamiento de Cádiz. El camino hacia las próximas elecciones municipales va a ser largo y duro para el actual equipo de Gobierno de Por Cádiz sí se puede y Ganar Cádiz en Común. Su situación en minoría dentro de la Corporación le obligaba a tender puentes con la oposición para conseguir acuerdos para la marcha de la ciudad. Especialmente con el PSOE, que con su voto favorable permitió que José María González fuese investido como alcalde de la capital gaditana.

Tras superarse el ecuador del actual mandato, estos puentes que deberían haberse construido se han ido dinamitando. Por las dos partes. La confianza es inexistente y el tono del debate se ha vuelto cada vez más agrio, tensándose la cuerda con el paso del tiempo.

El alcalde ratifica al concejal de Economía y Hacienda al frente de estas áreas municipales

Ayer se volvió a dar un paso más en esta escalada de desencuentros con la aprobación por parte de los grupos de la oposición de la reprobación y petición de dimisión del concejal de Economía y Hacienda, David Navarro, por su gestión económica del Consistorio, teniendo especial incidencia la frustrada venta del hotel de la tribuna del Estadio y su inclusión como ingreso en los presupuestos municipales de 2016.

La aprobación de esta moción propuesta por el PSOE, aunque sustituida por una enmienda de Ciudadanos en la que se incluyó que la reprobación sea realizada por el Pleno en vez de instarse a que lo haga el equipo de Gobierno, deja prácticamente bloqueada la relación entre los socialistas y el equipo de Gobierno.

Así lo dejó ver el portavoz del PSOE, Fran González, que afirmó al final de su intervención en este punto que, si Navarro salía reprobado -extremo que se cumplió- , "no le reconoceremos" al frente de cada una de las delegaciones que dirige. Un asunto que tiene especial incidencia al gestionar el área económica, por lo que González sentenció que a partir de ahora "será complicado entendernos".

Este mensaje llegó al regidor municipal, José María González Santos, que se afanó en dejar claro que "David Navarro se queda". El primer edil llegó más lejos al calificar como "cobarde" la postura del PSOE, ya que aseguró que lo que hizo ayer fue "presentar una moción de censura encubierta", por lo que le pidió que se una al PP y a Ciudadanos y que la materialice. Un callejón sin salida que no tiene visos de que se solucione a menos que se produzca un giro radical en las estrategias políticas de las formaciones implicadas. Una solución a este embrollo en la que también se situaron los populares, ya que su portavoz, Ignacio Romaní, recordó que para que se pueda llevar a cabo "hay que pedirle permiso al PP", sobre todo porque "fue el partido que ganó las elecciones". Una llamada de atención de Romaní que puso las cartas sobre la mesa, pero que no desvió la atención del protagonismo del Pleno, que se centró en la disputa entre PSOE y Podemos.

La beligerancia y la falta de empatía entre las partes se vio desde el inicio. Juan Cantero, en primer lugar por parte del PSOE, le espetó a Navarro que tenía que "pedir perdón" por su gestión de la venta del hotel de la tribuna del Carranza, además de relatar otros aspectos que demuestran "la incompetencia" del concejal de Economía y Hacienda para desempeñar su cargo por prometer la auditoría de la deuda, la prórroga de los diferentes contratos de servicios al no sacar a licitación los pliegos, la falta de transparencia y de información de las cuestiones económicas y la situación en la que se encuentran los presupuestos.

Navarro salió al ataque en su primera intervención al decirle a Cantero que "le falta culpabilizarme del cambio climático". Pero su paso a la ofensiva se centró especialmente en la figura de Fran González como portavoz al tirar de hemeroteca al diferenciar su actitud con el Gobierno de Teófila Martínez, del que afirmó que no había pedido ninguna dimisión, y con el de José María González al haber pedido que cuatro de sus ediles abandonasen sus cargos. "Que alguien me lo explique porque yo no le entiendo", apuntó.

Pero este ataque no se quedó sin respuesta de Fran González, que le acusó de ser un "trilero político", además de recordarle las veces que había pedido la dimisión de Teófila Martínez como alcaldesa por diversos asuntos en los que estuvo envuelto el anterior equipo de Gobierno. Con todo, el socialista destacó que el problema con Navarro es "de confianza", además de denunciar sus mentiras en la gestión.

La contestación de Navarro llegó a lo personal al asegurar que la reprobación se debe a "la frustración" de Fran González, al que señaló como "un político profesional de 35 años" que "cuando acabe todo esto no sabe a dónde va a ir". No se olvidó del Grupo Municipal Socialista, del que dijo que "se desconectó de lo que quieren los verdaderos socialistas".

La lucha encarnizada entre el PSOE y Podemos hizo que el resto de actores se convirtieran casi en espectadores. Por parte del PP, Ignacio Romaní basó su discurso en dos premisas claras: su desacuerdo con la situación de la economía y la deuda municipal y la responsabilidad del alcalde por la actuación de David Navarro.

Romaní fue explícito al remarcar que la acción del Gobierno local aboca a la ciudad "a este desastre económico". Una situación de la que culpabilizó al regidor municipal, especialmente porque tras la reprobación "no va a hacer nada", además de dirigirse al PSOE por permitir lo que está sucediendo "por querer quitar a Teófila Martínez del poder".

Por su parte, Juan Manuel Pérez Dorao (Ciudadanos) tiró de ironía para utilizar un tuit publicado por el alcalde con un montaje con la foto de Neymar y Piqué, pero con la cara de Navarro. Pérez Dorao aseguró que si Neymar se va del FC Barcelona, su juego "se vería muy perjudicado", pero si se marcha Navarro del equipo de Gobierno "las cosas no irán a peor. En el peor de los casos, se pueden quedar igual".

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