Así será la revolución urbana en los colegios de Cádiz

El Ayuntamiento de Cádiz va a afrontar una profunda remodelación viaria en varios de los grandes colegios de la ciudad, tanto públicos como concertados, ubicados todos en Puerta Tierra y siguiendo la línea de lo ya realizado en centros del casco antiguo como Celestino Mutis y Carlos III y, ya en extramuros, en el IES Drago.

La operación se considera muy necesaria pues todos estos equipamientos soportan hoy una alta contaminación acústica por la cercanía del tráfico rodado, además de disponer en su alrededor de un acerado siempre muy reducido, lo que dificulta el acceso al alumnado.

El proyecto ha sido diseñado por la concejalía de Movilidad Urbana, dentro del proceso de potenciación de la peatonalización en la ciudad, peatonalización en la ciudadque ya ha tenido hitos de referencia como la actuación en el Paseo Marítimo o la reforma de la plaza de España, entre otras.

El coste de la operación se eleva a 180.000 euros, financiados por el programa de ayuda de la Diputación. La intención es licitar las obras en octubre para poner iniciar los trabajos entre los meses de enero y febrero del próximo año.

Los colegios en cuyos entornos se va a actuar son el IES Columela, el IES Rafael Alberti, los centros educativos de la zona de la Telegrafía, el colegio Salesianos y Rebaño de María, así como Amor de Dios y San Severiano.

Destaca el teniente de alcalde de Movilidad Urbana, Martín Vila, que todos estos proyectos ya se han debatido en la Mesa de Movilidad y se han tratado también con las asociaciones de padres y madres de los centros afectados y con las direcciones de los colegios. Todos ellos han aportado sus ideas e incluso algunos de ellos han animado a ejecutar ya las obras al considerarlas muy necesarias para mejorar la accesibilidad a sus colegios.

Martín Vila destaca como en este plan se han incluido colegios tanto públicos como concertados, "con lo que se desmonta lo que algunos han intentado vender de que somos sectarios a la hora de ejecutar proyectos relacionados con la educación".

Inicialmente todas las actuaciones que se van a realizar tendrán un carácter reversible, lo que se denomina como "urbanismo táctico", pues el cierre de calles o la ampliación del acerado se realizará mediante la instalación de mobiliario urbano para, si no se consiguen los resultados previstos, volver a la situación original.

En todo caso, Vila tiene claro que esta planificación se mantendrá en el tiempo pues supone una mejora para el conjunto de la ciudadanía, por lo que en un futuro se podrían plantear operaciones de urbanización de mayor calado en estas vías.

"Con este proyecto damos un giro de tuerca a nuestra política de movilidad, una vez demostrado el beneficio que tiene para la ciudad. Ahora se va a calmar el tráfico y a tratar de reverdecer el entorno escolar, que para nosotros es prioritario", indica a Diario de Cádiz el edil de Urbanismo.

"Hay que conseguir que estas calles, muy utilizadas por el alumnado y sus familiares, sean transitables y seguras, porque también se favorece la autonomía de los niños y niñas dentro de su proceso de maduración. Que se vaya andando o en bicicleta siempre con la tranquilidad de un entorno protegido".

Junto a ello se rebaja la contaminación acústica que soportan hoy estos colegios, muchas de cuyas aulas dan a un viario con una elevada densidad de tráfico, "a la vez que se mejora la calidad de vida de los que residen en estas zonas de la ciudad".

La operación que ahora se pone en marcha incluye la utilización de abundante mobiliario urbano. Así, se incluyen 367 bolardos flexibles, resistentes a la deformación y con un poder de amortiguación muy alto; se instalarán 65 unidades de aparcabicicletas individual y otros cinco bicicleteros para ocho unidades cada uno.

Igualmente se incluyen 34 bancos de hormigón moldeado y 15 bancos similares a los que existen en diversos tramos de la Avenida.

Para reformar las zonas verdes se han adquirido 18 grandes jardineras (con capacidad para 750 litros) de hormigón y otras 76 jardineras de menor tamaño (con capacidad para 113 litros), que se ubicarán según los espacios disponibles.

Igualmente se dispondrá de 303 unidades de separador de hormigón para el carril bici que se concentrarán en los entornos de Salesianos y Columela.

En conjunto, todos los colegios que se integran en este proyecto atienden a unos 6.000 alumnos que todos los días acuden a sus centros educativos y que se beneficiarán de estos cambios urbanísticos, que se mantendrán más allá de la temporada escolar.

En el casco antiguo ya funciona una zona segura en el Carlos III, en el Mentidero, con un cierre parcial de la calle beneficiándose también la peatonalización de la cercana Veedor. En cuanto al colegio Celestino Mutis, éste se va a ver directamente beneficiado de las obras de reurbanización de la plaza de España. El Ayuntamiento también cerró a la circulación el pequeño tramo de Marianista Cubillo para dejar espacio frente a la fachada de entrada del IES del Drago, una actuación reclamada por el centro que, sin embargo, provocó la protesta de algunos vecinos, al no poder utilizar esta calle para el paso de sus coches particulares.

Curiosamente, no se ha aprovechado la oportunidad del nuevo plan para cerrar totalmente al tráfico la calle Conil, que hubiera conectado la zona escolar con la plaza de Telegrafía, sobre todo al ser una calle secundaria que, sin embargo, se conversa en un estado algo precario.

Así van a ser las actuaciones a ejecutar:

Salesianos-Rebaño de María

Cerca de 2.000 alumnos estudian en Salesianos y tienen para llegar un acerado mínimo, con apenas medio metro de ancho en algún tramo, y con muchos estacionamientos de coche que dificultad la movilidad.

Para mejorar la delicada situación actual se va a proceder a cerrar al tráfico el carril que da a la fachada del colegio, eliminando el aparcamiento residual. Se actúa también en la acera del colegio Rebaño de María, peatonalizando el tramo comprendido entre García Carrera y María Auxiliadora. Sólo podrán acceder los coches de emergencia y los que usen los garajes. Ha sido el colectivo escolar el que venía reclamando desde hace tiempo esta medida, pues muchos niños salían a la carretera ante la limitada acera.

Rafael Alberti-Juan Carlos Aragón

Esta zona, con numerosos colegios, está urbanísticamente muy degradada. El plan municipal supone la eliminación de un carril en la calle Barbate, para dar más espacio peatonal a la entrada al colegio Juan Carlos Aragón. En cuanto al IES Rafael Alberti, se va a actuar sobre los pasos de peatones, con especial incidencia en el núcleo que une las calles Trille, Amiel y Medina Sidonía. Aquí se instalará un paso elevado (lo que obliga reducir la velocidad a los coches) que en forma de cruz conectará todas estas calles, facilitando el cruce de las mismas, algo que se realiza ya hoy con el riesgo para los viandantes, especialmente por la alta densidad de tráfico que soporta Trille.

Columela

La calle Barcelona ya vio recortada su trama viaria con la instalación del carril bici pero el acerado vecino al populoso e histórico IES Columela sigue siendo muy estrecho. El proyecto municipal supone cerrar al tráfico el tramo de la calle Barcelona que da al instituto, creando un espacio que alumnado y profesorado podrán utilizar con bancos y arbolado instalado en maceteros.

La actuación se extiende también junto a la fachada del IES que da al Paseo Marítimo, con una acera hoy impracticable debido a los coches que allí aparcan. Así se procederá a ampliar este tramo del acerado para facilitar la circulación peatonal con destino al centro educativo, que cuenta con más de un millar de alumnos.

San Severiano

LA operación en esta zona es de gran calado. Este centro educativo, uno de los puntales en la formación laboral de la ciudad, sufre también la falta de suelo en una zona, además, de gran paso ante la cercanía del centro comercial de El Corte Inglés y uno de los súpermercado de Mercadona. El Ayuntamiento ha optado por pasar de tres a dos carriles, uno en cada sentido y teniendo en cuenta que el tráfico lo puede asumir sin problemas, lo que permitirá ampliar el acerado más próximo al instituto, donde se ubicará bancos y otros mobiliarios urbano. A la vez, se instalarán dos nuevos pasos de peatones frente a la puerta del centro, por donde se cruza hoy con el riesgo que ello supone.

Telegrafía sin Hilos

En la antigua Telegrafía se levantan varios centros educativos, desde infantil hasta secundaria, con más de un millar y medio de alumnos. Aquí se cerrará al tráfico la calle que da al estadio Nuevo Mirandilla y que conecta con la avenida de la Sanidad Pública. Es una vía con escaso uso. En cuanto a la calle Conil, que separa los centros educativos con la plaza de la Telegrafía y que se encuentra en deficiente estado de mantenimiento, se limitará las zonas de estacionamientos, ya hoy muy escasas, y se instalarán tres nuevos pasos de peatones elevados para calmar el trafico. En todo caso, llama la atención que no se haya optado por peatonalizar una calle que hoy tiene un uso muy secundario para el tráfico rodado.

Amor de Dios

Tal vez sea esta la actuación que, más allá de la mejora para el centro educativo, tiene un mayor calado en la trama urbana que lo rodea, pues supone recuperar una plaza hoy infrautilizada en una zona con escasas zonas verdes. Así, se procederá al cierre de la calle más cercana a la vecina iglesia de Santo Tomás, uniéndola a la pequeña plaza ya existente, donde se instalará una zona de juegos infantiles. A la vez, la avenida de Marconi se convierte, antes de conectar con la avenida de la Sanidad Pública, en un único carril de circulación, lo que permite ampliar el acerado a lo largo del colegio Amor de Dios, que también verá como se amplía el acerado en el lateral de esta vía.