La comunidad china asentada en Cádiz denuncia el aumento de las muestras de racismo

“Vemos que hay quien se lo piensa dos veces antes de entrar en un establecimiento regentado por un chino”. Javier Lorenzo, presidente de honor de la escuela de chino en Cádiz habla de “estigmatización” de la población china a raíz de la propagación de los casos de coronavirus entre la población oriental radicada en algunas localidades chinas. “Eso no es de recibo. A eso se le llama racismo. No tiene otro nombre”.

Este leonés, afincado en Cádiz hace más de 15 años, sabe mucho sobre China y de los chinos. “Ellos están muy tranquilos y se encuentran todos muy unidos. Lógicamente preocupados porque tienen a sus familiares en China”. Es una comunidad que“lleva toda la vida entre nosotros y nunca ha molestado a nadie. No he visto jamás un pueblo tan unido y tan trabajador y silencioso a la hora de ayudar a los demás”.

En cuanto a las muestras de racismo, Javier Lorenzo incide en que, además, es una comunidad “poco protestona y poco acostumbrada a gritar por nada, pero ya está bien”, afirma indignado el presidente de honor de la escuela china de Cádiz.

A pesar de todo, están “tranquilos”, sobre todo porque “es un pueblo que está muy concienciado del problema y que cuenta con unos niveles de información brutales, sobre todo a través de las redes sociales”.

Precisamente ayer los medios internacionales hablaban de la proliferación en las redes sociales de Filipinas, Indonesia o Vietnam de multitud de mensajes de odio hacia los chinos, a los que se identifica casi automáticamente como transmisores del patógeno, y reclamos para que sus respectivos gobiernos blinden sus fronteras a los nacionales de China.