Segunda Aguada reclama al Ayuntamiento de Cádiz un plan de acción para salvar a los ciudadanos de un maremoto

La Asociación de Vecinos (AVV) de Segunda Aguada, que en 2020 presentó al Ayuntamiento de Cádiz un Plan de Contingencia frente a tsunamis, reivindica que se ponga en práctica inciativas de concienciación ciudadana frente a la posible llegada de un maremoto que podría trasladar a la capital gaditana las escenas de horror que está viviendo la comunidad valenciana por el paso de la famosa Dana.

El presidente de la asociación, Antonio Peinado, recuerda en una nota de prensa que pese a las "reiteradas recomendaciones de los científicos, quienes aseguran que maremotos como el que padeció nuestra ciudad el 1 de noviembre de 1755 volverá a repetirse con total seguridad, solo falta saber cuándo, no parece que tengamos implantado un sistema de alerta, plan de actuación y evacuación en caso de tsunami o maremoto en la costa andaluza y, en particular, en los municipios del litoral gaditano". Por este motivo, demandan una respuesta ante la ausencia del Plan de Actuación Local en nuestra capital en caso de tsunami, muy conscientes del papel fundamental que juegan "la información, la formación ciudadana y la implicación, además de las autoridades y expertos, de los agentes sociales que trabajamos en los barrios".

El plan de la Asociación: desde la prevención a la actuación en caso de tsunami

Ante la falta de implicación de los poderes públicos más cercanos al ciudadano, la Asociación de Vecinos de Segunda Aguada decidió en junio de 2020 dar un paso al frente, tomar la iniciativa y presentar al Ayuntamiento de Cádiz un Plan de Contingencia frente a tsunamis, basado en la experiencia y las recomendaciones de expertos en la materia, "con el objetivo de poder dotar a nuestros vecinos de los conocimientos necesarios y las herramientas básicas para minimizar los efectos adversos que podría provocar este fenómeno costero en nuestra ciudad y, sobre todo, en nuestro barrio, teniendo en cuenta sus características urbanísticas y demográficas".

Teniendo en cuenta que, según el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, "vivimos en el barrio con mayor densidad de población de toda Andalucía, estimamos que resulta necesario disponer de un plan preventivo que abarque desde la sensibilización y entendimiento de lo que supone un tsunami, hasta la preparación en la respuesta más adecuada y eficaz de nuestros vecinos, pasando por otros aspectos como la identificación de las zonas de seguridad y rutas de evacuación". Porque, como bien sabe Antonio Peinado, "la correcta interpretación del sistema de alerta, la información y la cultura de la prevención se han demostrado como factores clave para minimizar los daños".

Desde la presentación del mencionado Plan de Contingencia, la asociación ha venido publicando en su boletín vecinal trimestral y en los paneles informativos desplegados por el barrio las instrucciones y consejos básicos de actuación en caso de tsunami. Asimismo ha sido tema tratado en conferencias celebradas en nuestra sede y en reuniones con expertos en desastres naturales. Igualmente se ha entregado dicho Plan a centros docentes e instituciones de nuestro barrio, así como a los presidentes de comunidades de vecinos.

"En su día solicitamos el desarrollo de acciones como la organización de talleres y cursos en los que se formaría a voluntarios para que adquiriesen conocimientos básicos sobre la foma en que afectan esos fenómenos a la población, viviendas, recursos para la supervivencia, comunicaciones e infraestructuras, identificando las zonas seguras y los puntos débiles, así como la forma de actuación y respuesta más eficaz", añade.

Con ese Plan de Contingencia "nos propusimos en su día, y seguimos proponiendo actualmente, afrontar la falta de información y formación ciudadana en materia de tsunamis y, dado nuestro limitado ámbito de actuación, poder dotar a nuestros vecinos del conocimiento y prevención necesarios que nos capaciten para adoptar las decisiones más eficaces para hacer frente a este tipo de fenómenos naturales". Señalan que "contamos con unos recursos muy limitados, pero ello no es excusa para que renunciemos a hacer un esfuerzo encaminado a prevenir, en la medida de lo posible, las nefastas consecuencias que tendría un fenómeno costero de esta magnitud en un barrio tan poblado como el nuestro".

Una labor encomiable que deberían afrontar el resto de asociaciones de vecinos mientras el Ayuntamiento no se termina de poner las pilas, fundamentalmente aquellas cuyos barrios quedarían más afectados por enontrarse en zona inundable como son el barrio de Astilleros, La Laguna, la Viña, y los aledaños de la plaza San Juan de Dios, la Alameda y el resto del paseo borde marítimo de la ciudad.