La segunda residencia, ¿un destino ideal para teletrabajar?

El 44 % de los españoles no está contento con su vivienda actual. Y aunque ahora mismo podamos tener la sensación contraria, en pisos.com hemos detectado un aumento de la demanda para comprar vivienda dentro del territorio nacional, tanto en las grandes ciudades como fuera o incluso en sus áreas metropolitanas. Además, las previsiones apuntan a que la demanda extranjera se incrementará un 20 % en 2021.

Durante el confinamiento hemos mirado nuestra casa con otros ojos. La hemos vivido con más intensidad y aprovechado cada uno de sus rincones. Incluso hemos aprendido a sacarle partido al balcón o la terraza. Pero también nos hemos dado cuenta de que nuestra casa tiene muchas cosas que no nos gustan. Que existen diferencias insalvables, que puede que nos empujen a hacer algún cambio importante.

A todo esto hay que añadir que un porcentaje importante de la población ha comenzado a teletrabajar, pasando de un 16 % a un 30 % en apenas un año, según un estudio publicado por la Fundación BBVA que analiza las nuevas actitudes ante la tecnología y los usos de las TIC en el marco de la COVID-19.

El teletrabajo ha llegado para quedarse, de modo que muchos tienen claro que la adaptación es la mejor vía. Un estudio de GlobalWebIndex (GWI), que analiza las percepciones de los empleados ante estas circunstancias, revela que el teletrabajo puede tener importantes beneficios a largo plazo, tanto para empresas como para empleados. Este nos habla sobre la agilidad en el negocio o el empoderamiento del trabajador. El trabajo a distancia, además, puede repercutir positivamente en la opinión que los empleados tienen sobre la empresa.

De ahí que sean muchas las personas que se plantean un cambio de vivienda definitivo o por una temporada larga, quizá hacia un entorno más agradable y tranquilo. ¿La segunda residencia, quizá?

Mudarse a una segunda residencia ahora

Durante un tiempo, balcones, jardines y terrazas se convirtieron en espacios indispensables. Y lo siguen siendo hoy. Así que, en cuanto se permitió la movilidad, no fueron pocos los que tomaron la iniciativa de mudarse a su segunda residencia, con privilegiadas vistas al mar o a la montaña.

Porque, ¿alguien puede imaginar algo mejor que abrir el portátil frente a unas impresionantes vistas en Cádiz? Así de partida suena fenomenal, pero… ¿sabemos qué hay que tener en cuenta antes de comprar una segunda residencia desde la que poder teletrabajar?

Una inversión importante

Aquellos que tengan una vivienda en propiedad, sabrán perfectamente que la adquisición de un inmueble es una decisión económica y personal muy importante. Más todavía si sobre el inmueble en cuestión penden pagos hipotecarios. Adquirir una segunda residencia, si todavía no la tenemos, es añadir una nueva carga económica a nuestras finanzas.

¿Y cómo la pagaremos? Debemos tener en cuenta que los bancos suelen ser más exigentes a la hora de fijar las condiciones hipotecarias de una segunda vivienda, ofreciendo tan solo un 60-70 % de su valor. Esto significa que para hacer la compra y pagar los correspondientes gastos necesitaremos tener una buena suma ahorrada.

¿Dónde comprar una segunda residencia?

En este punto es importante valorar exactamente para qué utilizaremos la segunda residencia. Es decir, si tenemos previsto teletrabajar solo durante este tiempo de pandemia, si lo seguiremos haciendo más adelante o si, al final, regresaremos a nuestra vivienda habitual para tener cerca la oficina, como se ha hecho toda la vida. Puede que en este caso, nos interese poner la segunda residencia en alquiler durante algunas temporadas. Ahí lo interesante sería comprar nuestra segunda residencia en lugares con una rentabilidad elevada, como son las zonas turísticas, en la costa, por ejemplo.

Pero, si tenemos claro que nuestra segunda residencia será nuestra vivienda habitual, lo preferible será que esté en un lugar que nos guste y con el que nos sintamos vinculados emocionalmente. También sería interesante que, a pesar de estar alejado de las grandes urbes, esté bien conectado y disponga de todos los servicios que necesitamos.

¿Qué tener en cuenta para teletrabajar en una segunda residencia?

Si ya tenemos una segunda residencia y estamos seguros de que querremos teletrabajar desde allí, debemos tener en cuenta varios aspectos importantes:

• Contar con un espacio para teletrabajar. No estaremos de vacaciones, sino viviendo y trabajando en una misma vivienda. Lo más recomendable es habilitar un espacio en esta casa para teletrabajar, que nos resulte agradable y cómodo. Sacrificar nuestro bienestar laboral para mudarnos a un apartamento que no reúne las condiciones necesarias puede que no sea la mejor idea.
• Informar a la empresa. No todas las empresas ofrecen a sus empleados teletrabajar el cien por cien de su jornada. Es importante que comuniquemos a nuestra empresa el deseo de mudarnos a una segunda residencia para, de este modo, anticiparnos a posibles contratiempos logísticos, como reuniones presenciales de última hora, dinámicas de equipo o cualquier otro tipo de fuego que deba apagarse con urgencia.
• Planificar nuestra nueva vida en la segunda residencia. Las prisas no son buenas consejeras. Es posible que debamos adaptar la segunda residencia. Si es así, debemos aprovechar que todavía estamos en nuestra vivienda habitual para evitar las molestias de vivir en un lugar en obras.
• Verificar las conexiones. Para teletrabajar necesitaremos una buena conexión a internet que garantice nuestra disponibilidad en el día a día. Es posible que en zonas rurales tengamos dificultades para conseguir un buen servicio, así que antes de tomar una decisión u otra, será preciso comprobar la cobertura y poner en marcha los trámites necesarios para disponer de internet en casa. Todas las operadoras ofrecen un mapa de servicios desde el que verificar la disponibilidad.
• Todo por la seguridad. Con la nueva ley del teletrabajo, las empresas están obligadas a asumir los gastos derivados de la actividad de sus empleados. Proporcionar los equipos y las máximas garantías de seguridad entraría dentro del paquete. Pero además, debemos poner todo de nuestra parte: evitar conectarnos desde redes WiFi públicas, ser absolutamente cuidadosos con los equipos y con las descargas de archivos sospechosos.

Y tú, ¿crees que mejoraría tu calidad de vida si te mudaras a una segunda residencia?