¿Para qué se sellan con cinta aislante las alcantarillas?

Dos teorías rondan el sector de la desinsectación para acabar con las cucarachas

Las cucarachas trepan por las paredes en la avenida de la Sanidad Pública tras una fumigación

Muchas alcantarillas de varios barrios de Cádiz aparecen ya con la cinta aislante
Muchas alcantarillas de varios barrios de Cádiz aparecen ya con la cinta aislante / J.B.
Redacción

10 de junio 2022 - 13:01

Cádiz/Todos los finales de primavera y principios de verano se convierte en una imagen muy habitual que casi siempre pasa desapercibida para el viandante. Se trata de las cintas aislantes que colocan los técnicos de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Cádiz en las alcantarillas de la ciudad durante sus trabajos de desinsectación.

Es cierto que coincide con que el Ayuntamiento de Cádiz, a través de la Delegación Municipal de Salud, anunciaba estos días que iba a iniciar en los próximos días la campaña obligatoria de desinsectación del alcantarillado público que se realiza cada año en estas fechas y que finalizará el 18 de agosto.

Durante este proceso de desinsectación se colocan unas cintas aislantes de color gris en zonas concretas del alcantarillado de la ciudad para así evitar que las cucarachas se escapen del compuesto venenoso que busca acabar con su existencia. Al no poder escapar terminan por sucumbir e incluso cabe la posibilidad de que si logran la libertad ya salgan de sus escondites con la salud seriamente dañadas, de manera que mueran al poco tiempo. Esto provoca que los ciudadanos puedan encontrar muchas de estas cucarachas ya muertas mientras deambulan por la ciudad.

Cucarachas saliendo de una alcantarilla mal sellada huyendo de los insecticidas
Cucarachas saliendo de una alcantarilla mal sellada huyendo de los insecticidas

Cabe recordar que durante el tiempo que dura la campaña de desisectación por parte del Ayuntamiento de Cádiz, un equipo integrado por personal de la Delegación de Salud y de la empresa Athisa realiza la desinsectación de los pozos de alcantarillado mediante insecticidas aplicados mediante geles, lacado y fumigación.

La campaña se inició en la glorieta de Cortadura, prosiguiendo posteriormente por los barrios de Loreto-Puntales y calles adyacentes, extendiéndose por los distintos barrios de extramuros y progresando en el mes de julio hacia el casco antiguo.

Con la mencionada campaña se pretende controlar la población de “periplaneta americana” (cucaracha americana), que incrementa su actividad biológica y su presencia con el aumento de las temperaturas propias de la primavera y verano.

Como en años anteriores, la Delegación recuerda que durante la aplicación de los plaguicidas en la red de alcantarillado puede incrementarse la presencia de cucarachas en el exterior. No obstante, se van a adoptar las medidas higiénico-sanitarias de control de plagas urbanas (desinsectación y limpieza) por las empresas contratadas para dicha intervención. Esta campaña complementa el servicio continuado que se realiza durante todo el año en la ciudad para el control de plagas urbanas (desinsectación y desratización).

En colaboración con la Delegación Municipal de Medio Ambiente, se viene actuando desde el mes de abril en aquellas zonas de jardines y arbolado que han presentado incidencias en el transcurso del año. Asimismo, de manera permanente se actúa en la red de alcantarillado, perímetro costero y canalizaciones de la red eléctrica y semafórica, para reducir la presencia de roedores e insectos.

Desde las Delegaciones de Salud y Medio Ambiente se insiste en la necesaria colaboración ciudadana, depositando los residuos domésticos en los contenedores, siempre en bolsas cerradas y respetando los horarios de recogida, así como evitar arrojar envases y restos de alimentos en los parques y espacios públicos o a través de los fregaderos e inodoros.

Finalmente, ha recalcado la necesidad de concienciar a la población en hacer un buen uso de los espacios públicos y de las normas de higiene y conservación de la ciudad, para evitar el uso de plaguicidas y productos químicos en el control de las plagas urbanas cuya utilización está cada vez más restringida en la Comunidad Europea en beneficio de medidas preventivas y respeto al medio ambiente.

La otra teoría que flota en el ambiente tiene su origen en algunas formaciones sindicales de algunos ayuntamientos que indican que esa cinta aislante la ponen desde las delegaciones de Medio Ambiente cuando no tienen suficiente insecticida para acabar con las poblaciones de cucarachas, de manera que lo único que logran es evitar que salgan a la superficie, salir a la calle ya acceder a las viviendas.

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