SOS desde Cádiz: Al menos 400 personas, solo de un barrio, pasan hambre

120 familias sin menores a su cargo se quedaron sin tarjetas monedero y desde la asociación de vecinos ya no pueden atenderlas porque hace meses que no les llega nada del Banco de Alimentos

 “Antes entregábamos un carro de comida al mes, pero desde que se implantó el nuevo sistema no tenemos nada que darles”, lamenta José Gaviño

La Asociación de Vecinos del Barrio de Astilleros llama a la donación de alimentos básicos, principalmente leche, pero también aceite, pasta, legumbres y todo tipo de productos navideños

Denuncia de las asociaciones de vecinos: “En Cádiz se pasa hambre”

El Banco de Alimentos de Cádiz lanza un SOS desesperado: pide donaciones de emergencia

El Banco de alimentos de Cadiz, con sus estanterías prácticamente vacías.
El Banco de alimentos de Cadiz, con sus estanterías prácticamente vacías. / Jesús Marín

Cádiz/En Cádiz se pasa hambre, y no es una exageración. Ya en abril de este mismo año varias asociaciones de vecinos alertaron de que miles de personas se estaban quedando sin lo imprescindible para sobrevivir porque a sus locales ya no estaba llegando comida desde el Banco de Alimentos. Una catástrofe social fruto de la exclusión de las familias sin menores a su cargo del programa de tarjetas monedero que encomendó el Gobierno central a Cruz Roja y que también cuenta con la colaboración de la Junta de Andalucía, en tanto competente en Asuntos Sociales .

Estamos hablando de miles de personas mayores, pero también de jóvenes. De pensionistas y trabajadores empobrecidos por culpa de míseros salarios, muchos congelados desde hace años, que ya no alcanzan ni para la mitad de la cesta de la compra. De parados de larga duración a quienes ya se les agotaron todas las ayudas disponibles. De vecinos y vecinas que sobreviven milagrosamente gracias a la bendita, pero también maldita solidaridad familiar.

Como en aquella ocasión, quien ha vuelto ha dar la voz de alarma ha sido José Gaviño, presidente de la Asociación de Vecinos de los Antiguos Terrenos de Astilleros a través de Whatsapp. "Necesitamos productos navideños y prioritariamente leche para nuestras familias ya que hace meses que no recibimos nada y la situación es crítica. Por eso pedimos colaboración para que todas las personas puedan tener unas felices Navidades", comunicaba. Pero bastó llamarle para constatar que no es que sólo les falten productos navideños y leche, es que tampoco tienen arroz, pasta, legumbres, patatas, fruta, verdura y mucho menos carne ni pescado que repartir. Sólo algo de aceite de girasol, que el de oliva no lo ven desde hace más de un año.

"Desde que se implantó el sistema de las tarjetas monedero no tenemos nada de comida que darle a las personas que no disponen de ellas porque no tienen menores a su cargo. Antes les dábamos un carro de comida al mes y ahora no podemos darles nada porque no nos llega nada del Banco de Alimentos. Están desamparados", denuncia José Gaviño.

En esta inadmisible situación se encuentran 120 familias, es decir, unas 400 personas, solo en el barrio de Astilleros. En toda la ciudad de Cádiz, José Gaviño estima que podrían ser por lo menos 3.000. "Para los próximos días 22 y 23 de noviembre tenemos prevista una gran recogida de alimentos, principalmente en el Mercadona de San Severiano, pero no es ni mucho menos suficiente. Tampoco con las bandejas de comida preparada que todas las semanas sin falta nos dona la Fundación Pascual. Necesitamos con urgencia alimentos de primera necesidad porque este nuevo sistema de las tarjetas monedero no está funcionando bien. No se puede excluir a buena parte de la población del reparto de lo imprescindible para vivir", recalca indignado José Gaviño.

Durante años, la asociación ha estado repartiendo alimentos básicos entre unas 2.300 personas. La última semana del pasado mes de marzo ya se quedaron absolutamente sin nada y lanzaron un SOS a través de sus redes sociales pidiendo leche, aceite y potitos, de la que se hizo eco este periódico. En aquel momento, Gaviño consiguió que la Fundación Pascual reforzase el envío de raciones de comida preparada con el que contribuyen desinteresadamente desde hace años y leche para bebés. Luego fueron llegando donaciones.

Muchas de las personas atendidas por la asociación son mayores y sufren enfermedades que les impiden cocinar, argumentaba ya entonces el presidente del colectivo. De hecho, además de unas 700 bandejas de comida preparada a la semana, la asociación ha repartido decenas de hornos microondas. A esto hay que añadir toneladas de alimentos perecederos y no perecederos. Pero ya no les queda nada. Y no tienen recursos suficientes para autoabastecerse.

Hacer una donación de alimentos, sean cuales sean, a esta asociación es bien fácil. Basta con llamar al teléfono de José Gaviño, el 663 33 85 29, que él en persona atenderá al donante y sus voluntarios irán a recogerlos donde estime conveniente.

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