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Una 'startup' de Incubazul, de la Zona Franca de Cádiz, incluye su formación en el catálogo de especialidades del SEPE

Acuaponia XXI prevé que con estos estudios se puedan crear al menos diez puestos de trabajo

Adjudicado el final de la obra de la Zona Base Incubazul

Instalaciones de la empresa Acuaponía. / Zona Franca

La startup Acuaponia XXI, alojada en la incubadora de Economía Azul de la Zona Franca de Cádiz, ha logrado incluir un curso de formación de su especialidad en el catálogo de cursos del Servicio Público de Empleo (SEPE). Esta startup tiene como objetivo primordial mejorar los sistemas productivos actuales y adaptarlos a los nuevos tiempos, con criterios de sostenibilidad y respeto medioambiental, así como divulgar y desarrollar en España el sistema productivo acuapónico en sus diferentes áreas de actuación: enseñanza, producción, investigación, restauración, etc.

La acuaponía está definida como la cría de animales acuáticos al mismo tiempo que se cultivan plantas, es una forma limpia y amigable con el medio ambiente para producir alimentos. La acuaponía se deriva de la acuicultura, que es la producción de organismos acuáticos, y de la hidroponía, que es la producción de plantas sin suelo.

La formación es una pata importante de esta startup, cuyas acciones formativas van encaminadas a dar cobertura a una especialidad muy poco conocida en España que sí tiene amplia repercusión en otros países como Estados Unidos, Alemania o Gran Bretaña.

Sus actividades principales en el plano académico han estado hasta ahora encaminadas a la formación inicial a futuros empleados, formación continua para sus trabajadores y actividades formativas en los centros productivos, que ahora formarán parte también del catálogo de especialidades de la entidad pública estatal, SEPE.

El sistema de la acuaponía a priori es sencillo: los peces, langostas, caracoles, etc., incrementan los niveles de toxicidad en el agua a través de sus heces y del alimento que no consumen. Esa agua es dirigida a los cultivos que toman los nutrientes necesarios a la vez que limpian el agua para luego ser nuevamente redirigida al estanque donde se encuentran los peces. Los desechos de los peces suministran el fertilizante natural a las plantas. A ambos les provee de proteínas y minerales. Dependiendo del cultivo y la fauna marina se puede practicar acuaponía con agua dulce o salada.

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