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Cádiz/La invasión de Ucrania por parte de Rusia está alterando toda la economía mundial, especialmente de los países que dependen de estos países tanto a nivel energético como por sus materias primas y productos. Aunque en muchos casos España también es un país productor, este desabastecimiento está teniendo un importante efecto en los precios.
Uno de ellos es el aceite de girasol, del que Ucrania es uno de los principales exportadores mundiales. La guerra está provocando tanto escasez de este producto (con restricciones ya en los propios supermercados para que los clientes no hagan un excesivo acopiamiento que produzca desabastecimiento) como la subida de su coste. Esta materia prima es indispensable para la fritura. Uno de los productos estrella con el que se elabora es el churro, que ya está notando este encarecimiento en Cádiz capital, según cuentan los profesionales del sector, lo que está obligando a que se suban los precios en las últimas semanas a causa del aumento de los costes de producción.
Uno de los templos del churro en Cádiz es la churrería La Guapa, en plena plaza de la Libertad. José Antonio Luna, su propietario, ha explicado que, tras estar unos días cerrado por vacaciones, a la vuelta esta semana se ha encontrado con "una subida enorme del aceite de girasol". No existe un ejemplo más claro que comparar los precios que se pagaban hace unas semanas y el coste que tiene en la actualidad: "Yo antes compraba a 35 euros la garrafa de 25 litros y esta semana me piden 75 euros por los 25 litros".
Ante esto, Luna se resigna al asegurar que "no perderemos dinero, pero no ganaremos lo que tenemos que ganar" debido a que no solo ha subido el precio del aceite de girasol, sino que también lo han hecho el resto de materias primas y la energía. Aun así, ha aclarado que "siempre tengo bastante reserva de aceite. Ahora tengo unos 200 litros, por lo que el cambio del precio lo notaré la semana que viene".
Con todo, sí ha apuntado que el precio de los churros subió hace unas semanas, situándose en 10 euros el kilo, con un mínimo de un euro. "No quiero que se pongan los churros a precio de oro. Los precios los voy a mantener. Espero que esto dure poco tiempo", ha resaltado.
En cuanto a las ventas, el propietario de La Guapa ha apuntado que "un domingo fuerte se pueden vender entre 60 y 70 kilos, aunque hoy a lo mejor se pueden vender entre 15 o 20 kilos. Depende del hambre de la gente".
En el Mercado Virgen del Rosario, Aarón Barrios, dueño de la carnicería y churrería Pili y Rafael, se está encontrando con problemas de desabastecimiento de aceite. "Ahora mismo el tema del aceite es un problema porque es la base del churro. Vamos a los mayoristas y nos dicen que no tienen aceite y que tiene que llegar".
Respecto al precio, ha indicado que "ahora mismo no sabría decirte porque es que no tienen aceite los mayoristas, pero la última vez que compré aceite hace bastante tiempo estaba entre 30 y 40 euros los 25 litros". Y es que ha reconocido que en los últimos días para poder cocinar los churros "usamos el aceite que encontramos. Si es del súper, pues de allí. Todo sea por darle el mejor servicio a la gente".
Al igual que le ha sucedido a La Guapa, este aumento de los costes también ha tenido repercusión en el precio de los churros. "Antes valían ocho euros el kilo en todos lados. Ahora, hemos tenido que subirlos a 10 euros", ha indicado.
A pesar de esta subida, Aarón ha resaltado que el cliente "lo ha entendido, ya que sabe que ha subido la harina, el aceite y la luz. Sabe que es una cosa pública y no es una cosa nuestra privada".
Otro establecimiento que basa una buena parte de su oferta en el churro es el bar La Cocina Secreta, situado en la plaza de las Flores. Su propietario, Juan Carlos Salado, ha explicado que "desde hace unos diez días se ha notado la subida del aceite", situándolo en torno al "20% o el 25%".
Respecto a los costes, ha apuntado que "si calculas el coste de la materia prima, lo que nos cuesta la harina, el agua y la sal es poco dinero, pero si empiezas a meterle el gas, la amortización de la máquina, la persona que hace los churros, el coste fijo del local... ya no es lo mismo". Por este motivo, ha señalado que "hace tres o cuatro meses tuvimos que subir 10 céntimos el precio de la ración de churros, que ahora está en 1,70 euros".
Con todo, a expensas de cómo fluctúa el precio de la energía y las materias primas en las próximas fechas, Juan Carlos ha asegurado que "de momento creo que no voy a subir el precio", a lo que ha añadido que espera que se produzca una bajada de impuestos de la energía que amortigüe el encarecimiento de los productos.
Por su parte, Antonio Collantes, propietario de los bares Stop y Santo Tomás, ha afirmado que "por lo pronto a mí no me está afectando en nada el problema del aceite de girasol, ya que está llegando sin problemas". A pesar de esto, sí ha reconocido que espera que la subida del precio "la tendremos en un par de semanas".
Collantes cree que "los clientes se están asutando, ya que se creen que se van a quedar sin churros y sin aceite, pero no creo que tengamos esos problemas, ya que tanto aceite no nos exportan a nosotros". Por ello, este hostelero ha querido dar un mensaje de tranquilidad a su clientela.
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