Las tardes de los niños son para jugar

Cumplir un sueño en tu ciudad y, para mayor satisfacción, en tu barrio, está al alcance de muy pocas personas. Y Marieta Ramos Cantos es una de ellas. “Siempre soñé con un sitio para la infancia en Cádiz”. Y ahí lo tiene desde el 25 de abril, fecha en la que abrió Planeta Saturno en la esquina de las calles San José y Presidente Rivadavia, “un espacio recreativo infantil, un espacio para la infancia”. Porque la ciudad “necesita una vuelta de tuerca a cómo se trata a la infancia, siendo una ciudad perfecta para hacer cosas interesantes con los niños”.

Marieta estudió Educación Social y Trabajo Social. “Hice el máster de Intervención Sociocomunitaria para dar clases en ciclos formativos de desarrollo cognitivo, metodología de la intervención, absentismo… en definitiva, trabajar con niños y niñas que lo tienen más complicado”, explica.

Mas la vida le llevó a crear Planeta Saturno después de un año y medio trabajando en el proyecto con “muchas trabas burocráticas” y tras una obra “importante”, porque “esto no había cambiado mucho en décadas”. Se refiere al local, que fue en tiempos el pequeño supermercado La Predilecta, que cerró en 2010 después de 40 años. Luego acogió otros negocios que no encontraron continuidad.

Marieta cita a Francesco Tonucci, pedagogo italiano, quien defiende que las ciudades serían más seguras y sostenibles si los niños volvieran a jugar en las calles. “Porque se crea más comunidad, se da vida a los comercios porque las familias están con los niños, los coches van a menos velocidad...”.

Aclara que Planeta Saturno “no es un parque de bolas ni ludoteca”. El objetivo es que los niños “no estén todo el tiempo con sus padres. Y enriquecer a mi barrio, que los padres puedan comprar mientras en el comercio o consumir en la hostelería”. Es un espacio de juegos, ciencia, dibujo, experimentos, zona de cuentos... Para jugar “de una manera más creativa o con juegos que ya los niños ni conocen, juegos que no tengan en casa. Y, por supuesto, sin pantallas”.

Cuenta Marieta que “estamos jugando con ellos todo el tiempo. Pero no es solamente ponerlos a jugar; nos adaptamos a cada niño, sus gustos y sus edades. Unos necesitan más movimiento y otros son más parados. Es un espacio para los niños y su disfrute. Para que las familias puedan estar tranquilas si tienen que hacer recados por el centro”. Por ejemplo, “en época de compras como Navidad o para niños de turistas, que en los hoteles del centro no hay actividades para niños y aquí estarán perfectamente atendidos”.

“A los que más les cuesta separarse de sus familias no nos importa que estén un rato más sus padres, pero la idea es que los niños estén relajados sin la supervisión se sus progenitores”, apunta. “Me aconsejaron poner cafés para los padres, pero ese no es el negocio y para café ya está el Bar Liba en la esquina”, dice Marieta dándole su sitio a cada negocio sin caer en ese intrusismo profesional tan vigente en la sociedad actual.

Planeta Saturno abre “siempre que no estén abiertos los colegios, de cuatro de la tarde a nueve de la noche. Y también, hasta las doce, siempre con reserva, por si las familias quieren cenar más tranquilas o tomarse una copa. Los precios están adaptados a las familias y también ofrecemos bonos por horas”.

Este espacio infantil es una sociedad familiar. “Yo soy la directora y mi prima Yanira Díaz es la asistente de juegos”, indica Marieta. Y concluye con un deseo: “Ojalá pudiera dar trabajo a más gente”.