El parqué
Caídas ligeras
Urbanismo
Cádiz/El teletrabajo ha llegado para quedarse. Aunque lo ha hecho de forma obligada por culpa de la pandemia del Covid-19, esta fórmula de trabajo a distancia abre muchas posibilidades tanto para las empresas como para los trabajadores. En el lado de los empleados, les da la libertad de fijar su residencia en un lugar diferente al del centro de trabajo. Este camino ya lo están explorando muchas ciudades con el objetivo de aumentar su población durante todo el año.
Cádiz es un municipio en el que muchos ciudadanos cuentan con una segunda residencia. Ante la necesidad de extremar los contactos sociales para evitar contagios y el desarrollo que el teletrabajo va a tener en un futuro próximo, la capital gaditana se presenta como un destino propicio para que muchas personas puedan trabajar a distancia desde ella, ya sea pasando más tiempo en sus actuales segundas residencias o como futuro público que se puede plantear comprarse una vivienda. Así lo señala Gumersindo Fernández, que afirma que "es una oportunidad para que las segundas residencias estén más llenas durante todo el año y no estén vacías". "El cliente de temporada empezará a pasar más tiempo en la ciudad por el teletrabajo, ya que si puede encajar dos semanas sin reuniones podrá teletrabajar desde Cádiz", destaca.
De hecho, uno de los aspectos que refuerzan esta idea es que el perfil del comprador en el casco antiguo era, principalmente, de segunda residencia hasta antes de la pandemia debido al alto precio de las viviendas. Esto se debe, según Fernández, al "precio del suelo", lo que hace que "al final tengas que vender muy caro". Asimismo, también hay que tener en cuenta que "el perfil socioeconómico de la mayoría de los habitantes del casco antiguo no les permite acceder a estas viviendas".
Con todo, Fernández muestra su confianza en que "con el Covid haya un respiro en los precios y podamos volver a sacar alguna promoción que se pueda destinar para la gente que vive en el centro de Cádiz".
Temas relacionados
También te puede interesar
Lo último
El parqué
Caídas ligeras
Su propio afán
Niño-Dios de esta noche
La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Una noche amenazada también por el confort
No hay comentarios