La tercera terminal de cruceristas de Cádiz tiene ya varios novios y no existe ni en planos

El puerto de Cádiz se consolidaba en 2025 como principal receptor de cruceros de Andalucía superando a Málaga.

Llegaron 347 buques turísticos y 679.765 pasajeros, lo que supone un crecimiento del 15 % en escalas y del 72% en número de viajeros respecto al año anterior. La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz destacaba estos resultados, especialmente, en un contexto general marcado por la caída de actividad en el sector.

Esto se traduce en que Cádiz se ha convertido en una perita en dulce dentro del sector de los terminalistas. Si varias fueron las compañías que se presentaron al concurso para la gestión y explotación de la terminal actual, que llevaba encadenada una terminal satélite que a día de hoy luce en el Muelle Ciudad, cuando la APBC empiece a mover el proyecto de la termina terminal de cruceristas que se contempla en el proyecto de integración puerto y ciudad serán muchos más los novios que quieran hacerse con este botín.

Una empresa o una UTE de empresas de Cádiz se presentó, al igual que una de Barcelona y una de Málaga, Cruceros Málaga.

Y entonces ya las nuevas instalaciones estaban ya incluso en construcción y tan sólo quedaba por diseñar la que se denominó terminal satélite del Muelle Ciudad, que ya eso se dejaba en manos de aquellas empresas que se presentaban al concurso convocado por la Autoridad Portuaria.

En el caso que ahora nos ocupa, todo está aún en modo ensueño. No hay absolutamente nada. Tan sólo unas líneas el Plan Especial de Ordenación del Puerto de Cádiz (PEOPC) dedica algunas líneas a la idea de que entre los nuevos servicios e infraestructuras que se incluirían en la zona del Muelle Reina Sofía cuando los contenedores se muden a la nueva terminal se incluía la que sería la tercera terminal de cruceristas.

Ese Plan Especial plantea un espacio de 335.000 metros cuadrados destinados a albergar actividades englobadas en la relación puerto-ciudad, de los que el 40,85%, es decir, 145.000 metros cuadrados se destinarán a espacios libres, viales y zonas ajardinadas”, según indicó en su día la presidenta de la APBC, Teófila Martínez

En ese sueño convertido en plan se contemplaba una alternativa que incluía la idea de levantar una nueva terminal para cruceristas manteniéndose la actualmente denominada como “satélite” y, por supuesto, la que ahora mismo existe junto a la Estación Marítima de toda la vida que es, al fin y al cabo, la principal, que se ubica en el Muelle Alfonso XIII.

A día de hoy, después de varios litigios judiciales, la propia Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz es la gestiona las dos terminales aunque como este ente no puede dar servicio, éste se ha encomendado a la empresa Cadiz Cruises, resultado de una UTE que se formó entre dos firmas de gran solvencia y profesionalidad que han demostrado con el tiempo que todo lo que queda en sus manos, funciona:Cadiship y Pérez y Cía.

Entre ambos entes empresariales formaron Cadiz Cruises, se presentaron con un muy buen proyecto, con grandes ideas y precios muy asequibles para todos y ganaron el concurso y se quedaron con la gestión y explotación de la terminal de cruceristas y se tuvo que ocupar posteriormente de la construcción y dotación de la terminal satélite.

Pero otra de las empresas que se presentó, Cruceros Málaga, recurrió el resultado de este concurso y, varios meses después de que Cadiz Cruises estuviera ya más que instalada en las terminales para cruceros, tras una sentencia logró congelar todo lo hecho hasta el momento.

La Justicia le daba la razón y apoyada en la tesis de Cruceros Málaga de que Cadiz Cruises ni era solvente ni tenía experiencia probada en el sector, declaraba nulo el concurso y ordenaba volver a la casilla de salida.

No valía con dejarle a Cruceros Málaga la gestión y explotación de las dos terminales, que habría sido lo más fácil, sino que el juez o la jueza ordenó que se convocará un nuevo concurso y que, de inmediato, se le quitara a Cadiz Cruises las llaves de las terminales.

Eso habría supuesto la paralización del servicio mientras que durara el litigio y la convocatoria de un nuevo concurso, de manera que Cádiz se habría encontrado con 300 cruceros y sin ni una terminal de cruceros abierta para dar un servicio correcto a todos los usuarios que llegaban a la ciudad por mar.

Para evitar esta situación, que podría haber afectado a la buena reputación que tiene el puerto de Cádiz dentro del sector de los cruceros, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, presidida por Teófila Martínez, tuvo la genial idea de hacerse cargo, de manera provisional, de la gestión de las dos terminales existentes y encargar a una empresa, que en este caso fue Cadiz Cruises dar el servicio adecuado a sus usuarios.

Mientras tanto la Justicia seguía su proceso a la espera de que algún día se convoque de nuevo otro concurso para ver qué empresa se hará definitivamente con la gestión de las dos infraestructuras en cumplimiento de la sentencia de los tribunales.

De esta manera, ya casi se da por hecho de que el concurso para la construcción, gestión y explotación de la que será la tercera terminal de cruceristas llevará de nuevo al ring a las mismas empresas que acudieron a la anterior convocatoria, incluidos Cadiz Cruises y Cruceros Málaga, aunque todo apunta a que se presentaría con otro nombre.