Los primeros testigos coinciden en que el proyecto Rilco se completó

El primer día con las declaraciones de varios de los testigos aportados por la acusación del caso Rilco repitieron ayer lo que cada uno de los acusados dijeron en las anteriores sesiones en la Audiencia Provincial: que el portal de comercio electrónico se creó, que pudo funcionar y que no llegó a hacerlo por otras cuestiones ajenas a su operatividad.

Por ejemplo, la que fue directora general de la Zona Franca durante el período como delegado del Estado de Miguel Osuna, María Teresa Mut, dijo que este proyecto empezó a desvanecerse cuando José de Mier llegó en 2004 a dirigir el Consorcio: "Pareció llegar con la idea de que no existía y de que había que desmontarlo. No lo apoyó en ningún momento".

Mut también defendió, como no podía ser menos, la labor de Miguel Osuna, "por su labor de vigilancia y control" acerca de diversas situaciones que se había producido con su antecesor, Manuel Rodríguez de Castro. En este sentido, afirmó que "puso correcciones a lo que no le parecía correcto" y también añadió que la Abogacía del Estado nunca alertó a Miguel Osuna de que hubiera posibles irregularidades en la adjudicación del contrato a Miami Free Zone, que se produjo durante el mandato de Rodríguez de Castro.

También declararon dos representantes de Telvent, la empresa que consiguió la adjudicación de la ampliación del pliego de Rilco y con la que Miami Free Zone subcontrató buena parte de su trabajo.

Adolfo Borrero asegura que Telvent encargó a una empresa independiente con prestigio un proyecto para que le diera valor a Rilco con respecto a otros sistemas parecidos que había en el mercado y dijo que se situó entre los 5,5 millones y los 7,3.

Borrero también dijo que la intervención de Miami Free Zone en el proyecto fue importante "sobre todo por su conocimiento de la aduana estadounidense".

Eso sí, los distintos técnicos que testificaron vinieron a coincidir en que Telvent era la que aportaba los conocimientos tecnológicos y Miami Free Zone los funcionales.

Borrero dijo que el esfuerzo que hizo Telvent en Rilco "mereció la pena" porque se trataba de "un proyecto ambicioso" y porque han podido rentabilizar mucho de lo que aprendieron, entre ello el desarrollo en España de la tecnología para la firma electrónica.

Asimismo recordó que lo que más se parecía a Rilco es el portal chino de transacciones electrónicas Alibaba, un gigante que está valorado en unos 60.000 millones de euros.

También intervino Rafael Cabello, de Telvent, quien afirmó que que para tratar de concurrir al concurso para la ampliación de Rilco, fueron a Miami a conocer de primera mano el proyecto pero entonces vinieron con muchas interrogantes.

Por último, Pablo de la Torre, ingeniero informático de Rilco y uno de los que firmó el informe que valoraba la oferta de Miami Free Zone como la mejor dijo que lo hizo sin recibir presión alguna de nadie.