La tienda de dulces de conventos ‘Qué rico, Dios mío’ abre en la calle Rosario, 20, de Cádiz

Cádiz/Los dulces más exquisitos salidos del horno de los conventos de la provincia al alcance de la mano; los mejores sabores elaborados por las religiosas gaditanas para endulzar esta Navidad. La ciudad de Cádiz contará un año más con la iniciativa Qué rico, Dios mío para adquirir los productos elaborados en conventos de Arcos, Chiclana o El Puerto.

Esta nueva edición del Qué rico, Dios mío será posible gracias al acuerdo alcanzado por la Archicofradía del Carmen con la Fundación Cajasol y con la Administración y Servicios a la Propiedad Urbana (Aspu), lo que ha permitido que estos productos estén disponibles desde ayer en el local comercial de la calle Rosario, número 20, esquina a la calle Marqués de Valdeíñigo.

El hermano mayor de la Archicofradía del Carmen, Pablo Durio, ha trasladado su agradecimiento a la Fundación Cajasol y a Aspu “por hacer viable esta iniciativa con la que todas las partes buscamos conseguir un poco de ayuda para esos conventos de la provincia, adquiriendo sus productos para que puedan ser consumidos por los gaditanos y por todos aquellos que puedan visitarnos en esta próximas fechas”.

De hecho, en base a esto último, Durio pone de relieve “la posibilidad de adquirir productos muy locales de Arcos, Chiclana o El Puerto sin salir de Cádiz capital, en estos días, además, en los que la movilidad entre municipios no está permitida”.

La Fundación Cajasol, de este modo, mantiene esta iniciativa solidaria que en los últimos años se ha desarrollado en su sede y que se traslada a la calle Rosario. Y Aspu se suma a este fin con la cesión del local.