Tribuna libre
El mensaje del comedor
El anuncio por parte de la presidenta de la Autoridad Portuaria, Teófila Martínez, de la licitación, en el primer trimestre de 2022, del nuevo aparcamiento y la remodelación integral del paseo Pascual Pery significa el primer paso del ambicioso plan de unión entre el muelle y la ciudad, y que afectará a unos 335.000 metros cuadrados de superficie.
Aunque en muchas ciudades costeras este tipo de operaciones han sido siempre muy relevantes en cuando a la mejora de la trama urbana, en Cádiz la importancia se multiplica por mil por cuando hablamos de una ciudad sin suelo en el que crecer, y un casco antiguo, donde su ubican los muelles, también colapsado por una actividad ciudadana densa e intensa y por una elevada población en un territorio que apenas supera el kiómetro cuadrado de uso residencial.
Desde que el Muelle-Ciudad se transformó en un gran parque temático con la Gran Regata Colón 92, en 1992, con la llegada de grandes y medianos veleros y con infinidad de actividades, el espacio portuario más cercano al casco histórico se ha aprovechado de forma muy puntual para actividades con una clara conexión urbana, desde que la continuidad de estos eventos marítimos hasta la celebración de conciertos veraniegos.
En 2020, la APBC abrió este muelle, con las restricciones propias que obligan a la seguridad marítima, al paseo de los ciudadanos, instalando pérgolas y bancos, a la vez que el carril bici atraviesa la zona rumbo a la plaza de España y se abría un gimnasio allí donde durante años funcionaron naves de almacena para la actividad propia del puerto.
La decisión de construir un nuevo muelle de contenedores dejó en el aire los usos que habría que dar al antiguo complejo. Decenas de miles de metros cuadrados ubicados en una zona muy estratégica.
Empieza entonces un debate, más técnico y de especialistas que ciudadano, para debatir qué hacer en el mismo.
El propio Ayuntamiento, entonces gobernado por Teófila Martínez, ya incluyó a estos muelles dentro de los que el nuevo PGOU denominó como "suelo de oportunidades". A la vez, en 2006 la candidatura a la Alcaldía del PSOE liderada por Rafael Román presentó el proyecto de "La gran plaza del mar", con el que se conectaba el muelle con la ciudad con un inmenso espacio abierto dedicado a zonas verdes, ocio y equipamientos.
A la vez, Martínez agotó tiempo y esfuerzo para obtener la autorización del Estado para la conversión del edificio de la Ciudad del Mar, abandonado en 1992, en un complejo hotelero. Antes, el mismo espacio se llegó a plantear para museos relacionados con el mar.
Como todo lo que se ejecuta en esta ciudad (salvo, ciertamente, el soterramiento) agota décadas de debates y enfrentamientos entre administraciones, hubo que esperar a la llegada del socialista José Luis Blanco, para activar todo este proceso.
En coordinación con el Ayuntamiento y la Universidad de Cádiz se inicio un proceso de estudio, largo también en el tiempo, en el que jugo un papel relevante la Universidad Politécnica de Madrid.Politécnica de Madrid Se crearon mesas de debate abiertas a todos los colectivos ciudadanos para definir un proyecto lo más consensuado posible.
Lo cierto es que lo que pusieron sobre el papel desde la Politécnica no gustó. Se notaba un claro desconocimiento de la ciudad y de sus necesidades. Fueron cuatro ideas algunas de las cuales promovía la construcción de viviendas y otras diseñaban grandes complejos culturas y de ocio.
De todo este proceso salió una conclusión clara: que este espacio no tendría uso residencial debido al colapso que ya sufría el casco antiguo y que habría que mantener el uso portuario en parte del mismo.
Todo ello coincidió con la llegada a la presidencia de la APBC de Teófila Martínez. Como alcaldesa de Cádiz durante las dos décadas anteriores, tenía muy claro lo que hacer y los ritmos que habría que imprimir. Sólo la pandemia de coronavirus ha restado más rapidez a este plan, aunque ello no ha evitado que se hayan dado avances más que notables.
Por lo pronto, en agosto de 2020 se abrió al paso peatonal el muelle Ciudad, mientras que se aceleraba el proceso administrativo para construir un hotel de 5 estrellas en la Ciudad del Mar, ya con una empresa dispuesta a ello pero pendientes desde hace meses de la autorización del Consejo de Ministros. La operación de urbanización en el muelle Ciudad se iniciará también en 2022, para lo que ha hay una partida de 2 millones de euros.
A la vez se culminaba la elaboración del Plan Especial del Puerto, por lo menos en la fase correspondiente a la APBC, donde se daban las primera pautas a seguir en este suelo de oportunidades.
Lejos de llenar espacios, como algunos de los proyectos de la Politécnica, se pone coto a las construcciones en altura y se destina el 60% del suelo a espacios libres para los ciudadanos (serán unos 149.000 metros cuadrados), además de mantener en uso la marina seca para el mantenimiento de las embarcaciones.
Más espacios libres que se ve también en la obligación de que las futura calles a crear en la nueva urbanización, tengan un mínimo 10 metros de ancho con 2,5 por cada acera, hablaba también de vías amplias en una ciudad que adolece de ellas.
En cuanto a actividades económicas el Plan reserva 87.000 metros cuadrados. Prohibido el uso residencial, se ofrece suelo para comercios, actividades de ocio, oficinas e incluso equipamientos públicos. Aquí, manteniendo la esperanza de que alguna administración asuma la necesidad de que Cádiz cuente con un Museo del Mar. Habrá espacios para la celebración de eventos al aire libre, lejos de las viviendas del barrio de la Hispanidad, en una planificación coordinada con el Ayuntamiento de José María González, que en 2016 firmó un convenio para ello.
Todo estos terrenos se diseñarán primando la sostenibilidad y la defensa medioambiental.
Para su acceso se duplicará la avenida del Descubrimiento, a la vez que se ampliará la red del carril bici y el futuro tranvía urbano.
La construcción de un macro aparcamiento, entre 950 y 1.200 plazas macro aparcamiento, entre 950 y 1.200 plaza, será el primer paso en este proceso (pendiente también del hotel). Este equipamiento, presentado por Martínez el pasado viernes, se licitará en el primer trimestre de 2022. Contará con dos plantas que permitirá ampliar el paseo superior, convirtiendo a Pascual Pery (sobre el que hay 300.000 euros presupuestados para una primera fase de adecentamiento) en peatonal, y habilitando suelo para la hostelería siempre con locales con un diseño acristalado que no impacte en la zona.
Con todo ello, se logrará una de los objetivos de Martínez, que es el mejorar la imagen que desde la Alameda se tiene de este espacio portuario o parcialmente degradado.
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