Los toros se escaparon en Cádiz en el rodaje de 'Knight and day' de Tom Cruise por cambios a última hora del plan previsto
Piluca Querol: "Soñamos con una ley de mecenazgo para que una intervención positiva en un monumento sea ventajosa fiscalmente para la productora"
La directora de la Andalucía Film Commission trata junto a Vanesa de la Haza y Juan Antonio Clemente sobre las localizaciones en espacios patrimoniales durante el II South Series Festival
La ciudad manda un mensaje claro en este South Series Festival: "Hazte un favor. Rueda en Cádiz"
Cádiz/La directora de arte Vanesa de la Haza ha recordado este martes durante uno de los coloquios de la industria del II South Series Festival aquella anécdota en la película que rodaban Carmeron Diaz y Tom Cruise en Cádiz por la que se escaparon siete toros del rodaje y estuvieron deambulando por la ciudad hasta acabar en la playa de la Caleta, la misma que ahora acoge si el tiempo lo permite los photocall de este evento audiovisual. La estampida de toros, aquél encierro que se situaba en la calle Ancha en pleno mejunje de folclore español made in Hollywood, estaba previsto de otro modo, con toda la vía empalizada para la salida de los astados, el tiro de cámara no daba y se decide cambiar en el último momento. Y donde uno dijo que por ahí no cambía un toro, pues pasaron siete. Este es un ejemplo claro de lo que no se debe hacer en un proceso de grabación, donde todas las localizaciones deben estar estudiadas y medidas. Este martes que se trataba el tema sobre los rodajes en espacios de patrimonio histórico, estas cuitas deben multiplicarse exponencialmente, según se recoge de las intervenciones de los ponentes en este coloquio, Piluca Querol, directora de la Andalucía Film Commssion, el director de localizaciones Juan Antonio Clemente y la ya mencionada Vanesa de la Haza.
Otro de los ejemplos que han salido a relucir son las cinco autorizaciones a administraciones diferentes que se tuvieron que solicitar para grabar Kaos en La Plaza de España de Sevilla, una tramitación para la que son cruciales las Film Commission. "El permiso debe incluir toda la acción que vaya dentro del espacio" explica De la Haza, que cuenta lo que supone rodar en una sala donde hay un tapiz del 1.500 en donde cualquier intervención puede afectar al patrimonio. Todo va a través de una autorización especial que lleve un informe arquitectónico -con limitaciones de peso, de tiempo, etcétera explica Clemente- o de cada elemento que entra en esas localizaciones específicas donde se debe preservar el patrimonio histórico.
Como destaca Querol, también hay espacios que han ganado turismo gracias a las grabaciones, donde estos rodajes han tenido un impacto positivo. "Muchos sevillanos no conocían el Alcázar y tuvieron que venir los dragones de Juego de Tronos para que se animaran a visitarlo". La Alcazaba de Almería es otro monumento que ha ganado visibilidad y conservación gracias a los proyectos que ha albergado.
Desde las Film Commission "nos gustaría facilitar más el trabajo, pero así es nuestro país, no vamos a llegar los del cine y lo vamos a cambiar todo", ironiza Querol, que menciona la necesidad de un manual para explicar cómo entra un rodaje en un espacio patrimonial. Recuerda aquel Lawrence de Arabia en cuya grabación un técnico rodeó de cables una escultura romana en la Casa Pilatos de Sevilla, al tirar del cable enrolló la figura y... plas, tragedia. Como afirman los intervenientes, es importante cómo entras, pero sobre todo cómo dejas el espacio patrimonial después del rodaje. "Hay que dejar el patrimonio en el mismo modo que te lo encuentras. Pero no solo por preservarlo, sino por compañerismo, porque la siguiente producción no obtendrá los permisos o tendrá más limitaciones", sentencia Clemente. Vanesa de la Haza va más allá y subraya la cantidad de veces que se deja el patrimonio mejor conservado que al principio porque en el proceso de rodaje se restauran y lo ejemplifica en mosaicos o la limpieza de maleza de algunos espacios.
Otro tema que se ha tocado durante el coloquio es el mal uso de la información a la hora de pedir autorizaciones a espacios patrimoniales. Los videoclips musicales de C. Tangana en Toledo o de Chenoa en la Mezquita cordobesa ha provocado controversias porque en la autorización no se comunicaba el uso posterior de lo que se pretendía grabar o no estaba en consonancia con el resultado, por lo que se desprende de las palabras de estos profesionales de la localización cinematográfica.
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