La torre que se hizo gaditana
El proyecto de Tavira II provocó más de una polémica. Ahora forma parte de la imagen de la ciudad, en competencia con el nuevo puente
El pasado mes de marzo se cumplieron 25 años desde la aprobación del proyecto de construcción de una torre de telecomunicaciones en la ciudad. En 1990 Telefónica de España, entonces una firma aún con capital público, constató que la señal telefónica que se recibía en la ciudad y en la Bahía no era la adecuada. Levantar una torre similar a la construida en Madrid como sede de los informativos de TVE era la solución más adecuada, y su ubicación: en un solar en primera línea de playa, junto a Santa María del Mar.
El proyecto provocó la polémica ciudadana desde un primer momento. El edificio iba a tener más de cien metros de altura, solo superado por las torres de Sevillana (hoy ya las supera las dos grandes pilas del puente de la Constitución de 1812, con 185 metros cada una). Su construcción, además, provocó las quejas de los residentes en la zona.
Tras su apertura, la torre se llenó de antenas parabólicas y los más modernos artilugios de comunicación. Sistemas que poco a poco han ido retirándose, a medida que la comunicación mediante la telefonía móvil avanzaba. Y, a la vez, la torre se fue metiendo de lleno en la imagen de la ciudad, convirtiéndose pronto en una referencia de la misma. Hoy, con apenas veinticinco años de vida, es difícil imaginarse esta fachada de Cádiz sin la espigada torre que se hizo llamar oficialmente Tavira II pero que para todos es el Pirulí.
Con el desmantelamiento progresivo de sus oficinas, Telefónica, convertida ya en una de las mayores multinacionales españolas, activó un plan de uso de su mirador, abierto durante el verano para las visitas en colaboración con el Ayuntamiento.
El pirulí se ubica sobre una parcela no muy amplia, 1.015 metros cuadrados de superficie. El edificio cuenta con una superficie construida sobre rasante de unos 4.500 metros cuadrados en cinco plantas y sótano.
El cambio de uso que se plantea ahora incluye también la posibilidad de seguir prestando en régimen de uso compatible, los servicios telefónicos "en las condiciones establecidas por las normas de aplicación".
En cuanto al edificio de la calle Ancha, se levanta sobre una parcela de 430 metros cuadrados y con una superficie construida de 1.654 metros cuadrados repartidos en cuatro plantas. Aquí también se podrían seguir prestando los servicios telefónicos.
Ambos equipamientos se unen a las oficinas que Telefónica de España sí mantiene en uso en la Avenida de Andalucía y a las que en su día se cerraron en el polígono de San José, que en su día se pusieron a la venta y actualmente están ocupadas por varios locales comerciales.
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