Tregua política en Cádiz de la mano de Navalips

En el panorama político actual, que tres partidos con siglas bien distintas se den la mano y muestren esa imagen pública de unión y de objetivos comunes es noticia. En un contexto excesivamente tensionado y cargado de críticas, ataques, insultos, denuncias y demás elementos que siguen elevando el nivel de crispación política y, al mismo tiempo, ciudadana, que administraciones gobernadas por partidos contrarios escenifiquen una postura común es para ponerlo de relieve. Y eso es lo que ha ocurrido este miércoles en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Cádiz.

La operación urbanística que Cádiz tiene a las puertas, en la parcela que ocupa la antigua fábrica de Navalips y sus alrededores, ha motivado esta tregua política en el plano municipal. De hecho, todos los intervinientes en el debate previo a la aprobación por unanimidad han puesto de relieve este consenso entre partidos políticos y entre administraciones, que como ellos mismos han reconocido debe servir de ejemplo "de cómo las instituciones pueden y deben generar grandes beneficios a la ciudadanía desde el diálogo y la colaboración", tal y como expuso la concejala de Vivienda, Ana Sanjuán.

El concejal de Adelante Izquierda Gaditana, Carlos Paradas, ha puesto de relieve la operación urbanística "de bastante colaboración institucional" iniciada en tiempos del anterior alcalde, José María González Kichi y continuada con el gobierno actual de Bruno García. "Hay que destacar el buen talante" que a juicio de este edil permitirá sacar adelante "un buen plan del que se va a beneficiar la ciudad". Opiniones que también respalda el PSOE, quien ha aplaudido un proceso "extraordinario en cuanto a las formas", en palabras de José Ramón Ortega, y en el que ha existido unanimidad "incluso en la comisión informativa", como ha referido Óscar Torres.

Esta buena sintonía respecto a la operación urbanística que permitirá construir más de 800 nuevas viviendas (la mitad de ellas en régimen privado y el resto de protección oficial) se ha escenificado también con la presencia del delegado de la Zona Franca, Fran González, en el Salón de Plenos municipal, quien una vez ratificado el voto unánime de la Corporación Local se ha mostrado "objetivamente muy satisfecho por el apoyo alcanzado". "La unidad institucional respalda una iniciativa compleja que viene a dar solución a ese problema en el acceso a la vivienda, que requiere de medidas del calado de la operación de Navalips, con más de 800 viviendas, que cambia la fisonomía y el diseño de una parte de la ciudad, con la complicidad, colaboración y esfuerzo de muchos agentes", ha referido González.

El alcalde, Bruno García, se ha mostrado convencido de que todos los concejales de Cádiz "pensamos que el gran problema de la ciudad es la falta de vivienda, estoy convencido"; de ahí que considere la aprobación del Plan de Reforma Interior de Navalips "un paso decisivo". "Es muy buen día para la ciudad", ha remarcado, asegurando que el Ayuntamiento agilizará "todo lo posible dentro de la legalidad" los próximos trámites a seguir, que en gran medida dependen también de informes que deberá emitir la Junta de Andalucía, "para que sea una realidad lo antes posible".

Una tregua de días contados

Las constantes referencias a la buena sintonía entre distintas afiliaciones políticas y administraciones no ha evitado ciertos dardos o puyas que han lanzado de uno a otro lado de la bancada del Salón de Plenos los concejales que han tenido voz en esta sesión, dejando a las claras que la tregua será temporal. Y bastante corta, a priori.

En el horizonte de Navalips ya se aprecia la polémica que está por venir, en relación al modelo de viviendas por el que apuesten las administraciones en el futuro. El punto de partida es prácticamente 400 libres o privadas y 400 protegidas. Y la discusión parece asegurada respecto a estas últimas. El que más claro se ha pronunciado al respecto ha sido el concejal Paradas, que ha reivindicado e insistido en que ese 50% de vivienda pública debe ser exclusivamente para alquier social, con especial reserva para colectivos en riesgo de exclusión; ya que el resto de la población "puede acceder al otro 50%", ha indicado en relación a las 400 viviendas de renta libre.

"Ya llegará el momento de decidir y plantear el modelo de vivienda, que debe ser público", ha defendido también Óscar Torres. Pero lo ha dicho en referencia a las 400 viviendas protegidas pintadas en el PRI, porque ni Adelante ni el PSOE ponen en duda las otras 400, las que se han diseñado bajo promociones privadas "porque la normativa impide que toda la vivienda sea protegida", según ha asegurado José Ramón Ortega.

Para garantizar el fin de esas viviendas protegidas, también ha planteado la oposición municipal que sea la empresa Procasa quien se haga cargo de esa operación, lo que supone una operación de un calado considerable. Aunque el alcalde sí ha cogido el guante lanzado por AIG para garantizar que Procasa "tendrá que liderar su parte", sin precisar nada más porque "no me voy enredar en los modelos" que se desarrollan en esa parcela que este miércoles ha conseguido una unanimidad que se antoja bastante corta en el tiempo.